Woody Johnson, dueño de los New York Jets
¿Cuáles son las motivaciones reales de los dueños de equipos NFL?
La NFL es mucho más que fútbol americano. Las decisiones que se toman en las oficinas de los equipos NFL a menudo responden a motivaciones que van más allá de los touchdowns y victorias en el campo.
Si bien los aficionados sueñan con campeonatos y temporadas ganadoras, los propietarios de los equipos tienen otras consideraciones en mente, que incluyen la valorización de sus franquicias, la influencia política y la toma de decisiones estratégicas basadas en factores personales. El caso de los New York Jets en 2024 es un excelente ejemplo de cómo estas motivaciones pueden chocar con las expectativas de los seguidores del equipo. Te lo contamos en Primero y Diez.
¿Cuáles son las motivaciones de los dueños de equipos NFL?
El caso Jets: Joe Douglas, Robert Saleh, Aaron Rodgers y Davante Adams
La llegada de Joe Douglas como gerente general en 2019 fue vista como el inicio de una era de reconstrucción para los Jets, dándole un contrato de seis años con esperanza de que transformara la franquicia. Pero tras varias selecciones de draft cuestionables, como la de Zach Wilson, el equipo sigue sin ver estabilidad. En 2021, la contratación de Robert Saleh como head coach parecía ser un paso en dirección correcta, pero su despido hace unos días tras tensiones internas, en especial con Aaron Rodgers, ha revelado una desconexión profunda entre los líderes de la franquicia.
Rodgers, quien llegó a los Jets en 2023, ha tenido un impacto más allá de su rendimiento en el campo. Su poder en la toma de decisiones parece influir incluso por encima del GM Joe Douglas. Además, el hecho de que Nathaniel Hackett, traído como coordinador ofensivo especialmente por su relación con Rodgers, ya no esté llamando las jugadas, genera más preguntas sobre quién realmente tiene el control en la organización.
Para muchos, la llegada de Davante Adams, antiguo compañero de Rodgers en los Packers, refuerza la idea de que las decisiones del equipo están siendo impulsadas por las preferencias de la estrella y no por un plan estratégico a largo plazo.
Otros ejemplos: los dueños más poderosos de la NFL
Los Jets no son los únicos en los que las motivaciones de los propietarios van más allá de ganar campeonatos. Varios de los dueños más prominentes de la NFL tienen intereses personales y financieros que influyen en la manera en que manejan sus equipos:
- Jerry Jones y Dallas: Jones es probablemente el mejor ejemplo de un dueño cuyo enfoque está tanto en el éxito financiero como en el deportivo. Bajo su dirección, los Cowboys se han convertido en la franquicia más valiosa de la NFL, a pesar de no ganar un Super Bowl desde la década de 1990. Jones priorizó la comercialización global de Dallas, convirtiéndolos en una marca reconocida mundialmente. Aunque los aficionados exigen victorias, Jones ha mostrado que, para él, el éxito financiero es, al menos, igualmente importante.
- Stan Kroenke y Los Angeles: El propietario de los Rams ha usado a su equipo como pieza clave en su imperio financiero. Kroenke, además de ser dueño de la franquicia, también tiene equipos en otras ligas deportivas y ha sido importante en el desarrollo del SoFi Stadium en Los Ángeles, un proyecto multimillonario que va mucho más allá del fútbol americano. Su motivación no es solo ganar títulos (aunque los Rams ganaron el SB LVI en 2022), sino maximizar el valor comercial y de infraestructura de sus propiedades deportivas.
- Paul Allen y Seattle: Antes de su fallecimiento, el cofundador de Microsoft manejaba a los Seahawks de una manera muy diferente. Allen no estaba tan enfocado en los ingresos o el desarrollo comercial como otros dueños. En su lugar, usaba su equipo como una plataforma para promover sus intereses filantrópicos y científicos. Su legado con Seattle refleja cómo algunos propietarios pueden utilizar sus equipos para impulsar sus propias visiones de impacto social.
Las motivaciones financieras: el valor de las franquicias
Para la mayoría de propietarios, el éxito no se mide únicamente en títulos. La valorización de las franquicias es un factor crucial. La NFL es una liga con un mercado cerrado, lo que significa que las organizaciones aumentan de valor de manera casi automática con el paso del tiempo, independientemente del rendimiento en el campo. Las negociaciones de derechos de televisión, patrocinios globales y el desarrollo de infraestructura hacen que las franquicias sean activos multimillonarios.
Esto explica por qué muchos dueños toman decisiones que los aficionados consideran frustrantes. Desde su perspectiva, un equipo rentable, con una base de fans leales y contratos comerciales sólidos, es mucho más valioso que uno que solo persigue éxitos a corto plazo en el campo.
Influencia política: los dueños más allá del football
Los propietarios de la NFL no solo tienen influencia dentro de la liga, sino que muchos de ellos también utilizan sus franquicias para ganar poder e influencia política. Woody Johnson, por ejemplo, dueño de los Jets, fue embajador de Estados Unidos en el Reino Unido bajo la administración de Donald Trump, y ha sido un activo en el mundo político. Aunque Johnson afirma que el despido de Robert Saleh fue por razones deportivas, los rumores sobre motivos políticos o religiosos han surgido tras la controversia del uso de la bandera de Líbano por parte de Saleh.
Este tipo de situaciones no es inusual en la NFL. Varios dueños tienen conexiones políticas importantes, y sus decisiones dentro del equipo a veces reflejan sus intereses más amplios en otras áreas. Para los aficionados, esto puede ser una fuente de frustración, ya que las decisiones deportivas parecen pasar a segundo plano frente a las motivaciones personales y políticas de los dueños.
Las verdaderas motivaciones de los propietarios
El caso de los Jets en 2024 es solo una ventana a la complejidad de la toma de decisiones en la NFL. Los propietarios no solo están interesados en ganar campeonatos; sus motivaciones incluyen aumentar el valor de sus franquicias, influir en la política y construir sus legados más allá del deporte.
Para los fans, esta realidad puede ser decepcionante, pero refleja la naturaleza multifacética del negocio de la NFL. Las decisiones que se toman en las oficinas son tan estratégicas como las jugadas en el campo, y muchas veces, esos movimientos son guiados por intereses mucho más grandes que el deporte mismo.
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