QB Mac Jones, New England Patriots

QB Mac Jones, New England Patriots

Mac Jones no puede con Sam Howell, ¿es su último año con los Patriots?

Con un récord de 2-7, los New England Patriots son el peor equipo de la AFC en este momento y el único de la conferencia sin tener un tercer triunfo en el año. Si bien es innegable el desastre provocado por las decisiones del GM/HC Bill Belichick, el QB Mac Jones podría ser otro error que podría sepultar su carrera de una vez por todas, al menos viendo sus últimos dos años.

Mac Jones: una promesa incumplida

Cuando fue elegido en 2021 en la primera ronda del Draft NFL, las expectativas no eran pocas, en cierta medida, por venir del campeón nacional más reciente (Alabama) y también por llegar a New England con el head coach que desarrolló a Tom Brady, considerado el más grande de todos los tiempos; la suma de las dos partes parecía una combinación celestial que solo podía traer grandes éxitos en los próximos años. De inicio fue miel sobre hojuelas; los Pats clasificaron a playoffs, y aunque fueron humillados en el Wild Card, llegar ahí era complicado de todos modos.

Tras esa luna de miel, poco más se puede decir de su carrera. Jones lleva dos años en los que podría tener récord negativo en temporadas seguidas, sus números por aire son penosos y simplemente no está cómodo. En buena medida, es difícil culparlo cuando te faltan armas, te quitan a tu coordinador ofensivo luego de un año (Josh McDaniels) y se niegan a invertir en la ofensiva para ver si él puede hacer milagros como Brady.

Jones fue cuestionado sobre si le era fácil seguir confiando en el sistema, dados los resultados y su propia experiencia. A diferencia de otras ocasiones, no hubo una respuesta prefabricada: “Sí, es difícil.”

Siendo justos, tampoco es que el pasador sea todo lo que uno esperaba de un campeón nacional, de la joya de la ofensiva de Nick Saban. Y si bien le tiraron pases por enésima vez, contra los Commanders tampoco pudo lograr una serie ofensiva ganadora; desde 2021 solo tiene dos series de este tipo, hasta el QB Josh Dobbs tuvo una con pocos días para prepararse con Minnesota, lo que alimenta lo absurdo que Jones no pueda tener más.

Otro problema es que realmente no deberían depender de este tipo de escenarios para ganar. Terminar exigiéndole al QB que arregle lo que el resto del equipo no puede cada semana, es una mala praxis del staff liderado por Belichick. Y viendo en retrospectiva, no cabe duda por qué se fue Brady al finalizar 2019, estaba harto de eso mismo.

“Tuvimos una oportunidad al final, pero no pudimos hacer suficientes jugadas,” dijo Belichick, vía Matt Dolloff. “Obviamente, tuvimos muchas oportunidades en el camino que necesitábamos aprovechar más. Un resultado decepcionante. Sólo tenemos que hacer un mejor trabajo de hacer las jugadas cuando tenemos la oportunidad de hacerlas. Así de simple.”

A su favor, cabe señalar que la ofensiva no convirtió en 9 de 12 oportunidades de tercer down (solo el 25% fueron exitosas). Pero es imposible cuando ves algunas de las decisiones del staff en el llamado de jugadas, lo que solo empeora la percepción en el QB:

¿Será su último año con New England?

Jones acabó con 24 de 44 pases completos, 220 yardas, un TD y esa intercepción del final. Hubo varias otras oportunidades que sus compañeros no capitalizaron, otras donde se prefirió no confiar en él, etc. Y del otro lado, una incapacidad de intentar elevar el talento a su alrededor.

Tras nueve semanas, lleva 10 pases de TD y nueve intercepciones, los peores números de la NFL. Su rating de QB es de 80.2, similar al del QB Zach Wilson; el único camino posible es hacer lo mismo que este último y rodearlo de tanto talento como sea posible, y ni así sería una garantía, pero tampoco parece que sea la intención.

La cruda verdad es que Jones estaría mejor en otro lado, con un staff que lo valore como debería y le den herramientas para triunfar a su manera. New England con Bill Belichick tiene la extraña obsesión en convertirlo en Tom Brady 2.0 (que convertía piedras en oro) y partir desde ahí, evidentemente, no tiene sentido.

A muchos les parecerá lógico armar una mejor ofensiva alrededor, pero pensar en un QB con ese primer pick, con la oportunidad de traer a un Drake Maye o Caleb Williams, honestamente, no es una mala idea. Un reinicio para cada lado sería perfecto sin importar a quien apoyes.

¿Será el último año de Mac Jones con los Patriots? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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