El problema con los 4 principales QB rumbo al Draft NFL 2023
Cada vez queda menos duda sobre el hecho de que el quarterback es el miembro más importante de un roster en la NFL y los equipos hacen lo que sea por obtener a uno que ellos consideren que los hará mejorar. El problema con los 4 principales QB rumbo al Draft NFL 2023 presenta a cuatro, tal vez cinco prospectos que suenan como posibles elecciones de primera ronda; sin embargo, ninguno de ellos es perfecto, cada uno presenta ciertos problemas en diferentes áreas.
Con los Panthers moviéndose a la posición 1, casi podemos asegurar que ellos tomarán al primer QB, pero a partir de ahí, muchas cosas pueden pasar. Hay quienes mencionan que podríamos ver una seguidilla en las primeras cuatro selecciones, lo cual implicaría que los Texans toman uno y los Cardinals salen de su posición dándole paso a algún otro equipo, con los Colts cerrando la racha.
Otros, sin embargo, ven un escenario en que Panthers y Colts tomen a uno, pero nadie más, lo que dejaría al resto en caída libre.
Este último escenario es mucho más parecido a lo que vimos en el Draft 2022, cuando mucho se hablaba del potencial de tres o cuatro pasadores para ser tomados en los primeros 32 picks y la NFL nos mostró que no necesariamente va a sobrevalorar tanto la posición como los que hablamos de la liga. El único seleccionado en la primera ronda terminó siendo Kenny Pickett, y el resto cayeron hasta la tercera.
Este año los nombres mencionados son el de Bryce Young de Alabama, C.J. Stroud de Ohio St., Will Levis de Kentucky, Anthony Richardson de Florida y en menor medida el de Hendon Hooker de Tennessee. Todos ellos pueden convertirse en la selección de primera ronda de alguno de los 32 equipos este Draft NFL 2023; sin embargo, todos ellos también tienen cuestionamientos a su alrededor.
El problema con los 4 principales QB rumbo al Draft NFL 2023
Bryce Young: su tamaño
La estatura de 5’10” (aprox. 1.77 metros) y peso de 204 libras (92.5 Kg.) resulta preocupante. De hecho, ese peso fue el que registró en el Scouting Combine, pero se reporta que su peso de juego está alrededor de las 190 libras (86.2 Kg). Al momento de ser seleccionado en el Draft se convertirá en el QB más pequeño de toda la liga.
El castigo que potencialmente recibirá de los defensivos en la NFL es mucho más severo que el del colegial, lo cual hace que surjan preguntas sobre su durabilidad.
Más vale que el equipo que lo tome tenga un sólido interior de línea ofensiva para facilitar las cosas.
C.J. Stroud: su techo
A pesar de ser el mejor pasador puro entre los prospectos de este año, su estancia en Ohio St. se vio beneficiada con la presencia de una gran línea ofensiva que prácticamente todo el tiempo le daba bolsas de protección limpias y también tenía a su disposición excepcionales receptores (Chris Olave, Garrett Wilson, Jaxon Smith-Njiba y Marvin Harrison Jr.)
Pocas veces se le pidió extender jugadas, navegar bolsas de protección sucias, venir de atrás en el marcador o crear más allá del esquema de la ofensiva. En su favor podemos decir que las contadas veces en las que se requirió de estas características, entregó buenos resultados; sin embargo, la NFL es un mundo completamente diferente en el que la adversidad es una constante.
A pesar de tener un piso muy alto, que asegura que el equipo que lo tome en el Draft tendrá a un jugador muy eficiente, la duda está en si podrá ser él el factor que cambie una franquicia y la eleve a nuevas alturas.
Will Levis: su toma de decisiones
23 intercepciones en sus últimas dos temporadas hablan por sí mismas, sobre todo porque buena parte de ellas fueron causadas porque el balón no debió ir a ese receptor o porque la precisión del pase fue mala.
El equipo que lo tome puede confiar en su fortaleza física, tamaño y fuerza de brazo; sin embargo, tendrá que tener muy buen coacheo para corregir esas fallas.
Anthony Richardson: su falta de experiencia
A nivel colegial fue titular únicamente en 13 partidos y lanzó solo 393 pases, ambas son cantidades muy por debajo de lo deseable para un QB al que se le va a seleccionar en la primera ronda. Lo más preocupante es que la historia ha demostrado que son dos estadísticas que importan en la transición del colegial a la NFL.
Tomar a Richardson implica un grado muy alto de fe en que las características físicas y la habilidad atlética superior que tiene a su disposición para hacer jugadas. Es el tipo de prospecto que fácilmente le va a costar el trabajo a alguien; si todo sale mal será al GM que lo seleccionó, pero si sale muy bien, entonces habrá alguien que lo dejó pasar y ese será el que se quede en la calle.
Bonus – Hendon Hooker: su edad y lesión
En la temporada 2022 sufrió una ruptura del ligamento anterior cruzado de la rodilla que lo obligó a perderse de gran parte del proceso predraft y hay quienes mencionan que no estaría listo para el inicio de la temporada regular 2023.
Todo esto se suma al hecho de que se trata de uno de esos prospectos que pasaron seis años de elegibilidad por las medidas que la NCAA tomó para enfrentar la pandemia de COVID-19, por lo que para el momento en el que sea seleccionado tendrá 25 años de edad, es decir que es mayor que, por ejemplo, Trevor Lawrence, y es de la misma edad que otros como Tua Tagovailoa, Justin Herbert, lo que hace que su mejor momento en combinación de experiencia y condición física se vea reducido. Al no ser un prospecto para ser titular inmediato, entonces el desarrollo le quitaría todavía más tiempo.
Estos son los principales cuestionamientos que presentan los prospectos más fuertes a QB de primera ronda en este Draft NFL 2023. ¿Con quién te arriesgarías tú para tu equipo? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.
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