Que los pañuelos amarillos no manchen la NFL – 4ta y Rod
La cuarta parte de la temporada NFL 2022 se nos fue, y vemos como las divisiones poco a poco van tomando forma hacia la postemporada. Sin embargo, existen ciertos factores que podrían tirar para abajo ciertos pronósticos. Y uno de esos factores es el tan polémico tema de las decisiones arbitrales.
Es cierto que no se puede responsabilizar a los árbitros de los resultados de un partido; sería irresponsable y hasta injusto hacerlo, pero sí creo que se deben hacer reajustes a ciertos juicios; sobre todo cuando la interpretación de una regla tiene un área gris muy grande, y por ende, pudiera influir en el resultado del partido: hablo de la regla de “Roughing The Passer” que se vio tanto en el partido de los Buccaneers vs Falcons, como en el de Chiefs vs Raiders de esta Semana 5. En uno, la decisión arbitral felizmente no influyó en el resultado del partido, pero en el otro sí.
Buenas intenciones mal ejecutadas dañan la competencia deportiva
En ambos casos se penalizó una tackleada de un liniero defensivo al quarterback contrario. En mi opinión, ambas jugadas legítimas. Me voy a centrar más en el partido donde creo que sí afectó al resultado la decisión arbitral. En el Falcons – Buccaneers (partido que definía el liderato de la división Sur de la NFC) vimos como Grady Jarrett en una tercera oportunidad en el último cuarto, logra capturar a Tom Brady para darle la oportunidad a su equipo de remontar un partido histórico para la franquicia de los Falcons:
Here’s the play Grady Jarrett called for roughing the passer (H/T @TrainIsland). Looks like a poor call. It was going to be 4th down, likely Bucs punt, Falcons potential game-winner drive. Instead, Bucs 1st down on penalty & run clock out for 21-15 win. pic.twitter.com/exbezULdTQ https://t.co/ZG85SCy8dy
— Cameron Wolfe (@CameronWolfe) October 9, 2022
Atlanta venía de estar abajo en el marcador 21-0, y de anotar 15 puntos consecutivos. A los Bucs les resultaba difícil mover el balón, y conforme avanzaba el reloj, los Falcons se hacían cada vez más grandes. Sin embargo, penalizan la jugada por rudeza al pasador (roughing the passer); tirándose abajo cualquier luz de esperanza para el equipo visitante.
He revisado la jugada hasta el cansancio, y puedo dar fe que Jarrett no realiza una extensión innecesaria. Lo que hace el defensivo es la clara definición de una tackleada: envolver a un jugador con los brazos y jalarlo hacia el piso. Incluso el árbitro que está más cerca de la jugada no es quien lanza el pañuelo, sino el árbitro principal. Esa captura le hubiese podido dar la oportunidad a los Falcons de ganar el partido, y hoy tener el liderazgo de la AFC South, más aún cuando Tampa venía de perder dos partidos, y Atlanta de ganar sus últimos dos.
Quiero dejar claro que no estoy concluyendo que los Falcons perdieron el partido por esa decisión. Puedo entender que la liga busca proteger al quarterback, porque a nadie le gustaría que llegue noviembre y estemos viendo a más de un equipo contendiente con pasadores suplentes, pero quizás se debería plantear alguna solución para evitar llamadas desiguales. ¿Por qué no revisar esta clase de jugadas, como se hizo para las interferencias de pase en el 2019? ¿Hasta qué punto vamos a permitir que las decisiones arbitrales puedan interferir en los resultados de un partido para tomar cartas en el asunto?
La NFL tiene en sus manos la solución
En la NFL se mueve mucho dinero, y este deporte cada vez se vuelve más rápido; hemos visto cómo, en innumerables oportunidades, la decisión que toma el árbitro en el terreno de juego, se ve errónea una vez que se ven las repeticiones. Si constantemente verifican las jugadas para decidir pases completos, ¿por qué no hacerlo con este tipo de jugadas también, cuando en colegial sí lo hacen? La NFL ya ha hecho cambios durante el transcurso de una temporada, y contemplar un cambio de este tipo podría ser muy beneficioso para el deporte.
¿Qué soluciones propongo para estas situaciones? La primera, permitirle a un equipo revisar cualquier jugada faltando menos de 4 minutos una sola vez durante el partido, sin que esta tenga la naturaleza de las que se suele retar. La otra es incluir este tipo de jugadas dentro del abanico de las que se pueden retar. Sea cual sea el caso, los dueños de los equipos deberían aprovechar la próxima reunión para poner sobre la mesa este tema.
¿Cuál es el riesgo de dejar las cosas como están?
Si dejamos las cosas como están en la actualidad, podríamos tener graves consecuencias en el largo plazo. Este tema de las penalidades mal cobradas puede ser efecto del nuevo protocolo de conmociones impuesto por la NFL: aspectos totalmente independientes para unos, pero muy vinculados entre sí para otros porque la liga no quiere que le pase a un QB de mayor cartel lo que le pasó a Teddy Bridgewater; por ende, los árbitros están siendo menos permisivos en cuanto a los golpes defensivos.
Tengamos cuidado con que la nueva regla boicotee al producto que presenta la NFL. Muchos jugadores (incluso QB) se han pronunciado al respecto: Micah Parsons declaró que mejor se les pida jugar como en el Pro Bowl. y el mismo Robert Griffin III, cuya carrera estuvo marcada por graves lesiones de contacto, dijo que apoya la salud del jugador, pero se supone que el fútbol americano es con tackleadas.
Algunos equipos podrían hasta alegar que se les está quitando su ventaja competitiva; ¿qué opinarán equipos como 49ers, Broncos, Steelers, y Cowboys, entre otros que se caracterizan por tener grandes defensivas?
¿Cómo conciliar la naturaleza violenta de este deporte con el cuidado que supone el producto sobre el campo y la salud de los jugadores a corto y largo plazo? La repuesta no dejará por igual satisfechos a todos los grupos entre jugadores, árbitros, ejecutivos y aficionados, pero definitivamente los parches temporales que estamos viendo por parte de la NFL no benefician a ninguno.
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Comments (3)
Carlos “Mahomes” Vargas
Interesante enfoque y muy verás. Comparto la opinión cuando dices qué hay vacíos “grises muy grandes” en cuanto al tema de interpretación de las reglas.
Cómo todo deporte es necesario un reajuste y corrección de ser necesario. Y estaba pensando similarmente y te cito: incluir este tipo de jugadas dentro del abanico de las que se pueden retar.
Esperemos que en conjunto lleguen a un acuerdo.
Felicitaciones por la columna
Eddie Falcon
Podemos decir que ni siquiera hay un criterio unificado de cual es una tackleada “sin castigo” y cual no, ahí el criterio de cada zebra hace que nadie al momento esté totalmente convencido de que juzgan para considerarse castigo.
Debería juzgarse la mala intención y como mencionas si debería revisarse la jugada aunque eso aumentaría el tiempo de juego y creo que la tendencia es hacerlo más ágil para cuestiones televisivas, así eso podría dificultar esto último.
Edgardo García
Rodrigo, como siempre muy atinado en tus percepciones. Coincido contigo en que se debe de dar oportunidad a los equipos de corregir fallas del staff de referees.
Los castigos o penalidades como tú los llamas deben ser calificados de acuerdo a la intención de la jugada. No es lo mismo una tacleada ruda que un golpe con la intención de lesionar.