Los Broncos pierden otra vez, ¿es todo culpa de Russell Wilson?
Los Denver Broncos tienen nuevo dueño, nuevo head coach, nuevo QB, pero los mismos problemas de hace tiempo. En esta ocasión, frente a Las Vegas Raiders, se han visto tan mal, que uno ya no nota la diferencia entre este y el equipo del año anterior, que, se supone, era muchísimo inferior. Por todo lo anterior, es momento de preguntarnos, ¿qué está pasando en esta franquicia?
Russell Wilson no es la solución de este equipo
Ya pasó su primer mes en Denver, se habló de paciencia anteriormente, sin embargo, nada nos dice que el QB Russell Wilson haya venido a cambiar a la franquicia como se preveía. En realidad, más que ser un Peyton Manning, como se esperaba, su impacto es el mismo que los sucesores del último QB campeón de la organización, para disgusto de todos.
Sus 237 yardas con 2 TD por aire han tenido un valor cero en el marcador final, simplemente han sido insuficientes. Es cierto que mejoró, pero no traes y le pagas 245 millones de dólares para que solamente dé chispazos cada semana y todos sean felices así. De ser ese el caso, ¿no habría sido mejor ir por un novato al Draft NFL o apostar por algo más barato temporalmente?
Sin embargo, ya con este compromiso asegurado por varios años, lo mínimo es sacarle provecho a su talento y ni siquiera estamos viendo un intento de ello.
Se acaba la paciencia con Nathaniel Hackett en los Broncos
Dejando de lado que ha perdido el encuentro que decidía el peor entrenador de la AFC West, lo cierto es que tampoco parece que sus jugadores quieran que sea diferente. En una situación que incluso recuerda a la de su rival Josh McDaniels, cuando era HC de Denver, Nathaniel Hackett ya no parece controlar el vestidor, sin embargo, ¿cómo culparlos?
Es evidente que si el QB se ha estancado, la posición de head coach es más preocupante, porque sencillamente se echó para atrás de un golpe. A estas alturas, hasta se extraña un poco al viejo Vic Fangio, que al menos daba 50-55 minutos de algo competido y no podía capitalizar nada, pero estaban más cerca de ganar que ahora. Llegar a esos extremos no es precisamente agradable, no obstante, es un reflejo más del problema de raíz en la franquicia.
No obstante, ¿no es acaso esta una historia bien conocida? Porque claramente lo es, y ya da igual a quienes pongas en ciertas posiciones, cada vez son peores. Se alcanzó el punto donde ya es imposible ignorar el elefante en la habitación, y ese no es ni el head coach o el QB titular, va mucho más profundo que ello.
La raíz del problema en Denver
De nada sirve el intento de cambiar, cuando solo es de imagen y no completo, como es este caso. Denver lleva tiempo insistiendo con cierta gente en la cuestión ejecutiva y no consigue una reestructuración completa. Por ejemplo, aunque John Elway ya no goza del mismo puesto de antes, sigue ligado como consultor del equipo e influye en el GM George Paton.
En este punto, cualquier victoria que tengan parece más por fortuna, que por talento, y por desgracia ya se les está acabando muy pronto. Quizás aguanten unas semanas más, pero con lo reñida que es la AFC, luce difícil que sean capaces de seguir viviendo solo de suerte para competir.
Al final del día, el aficionado del equipo constantemente es engañado con la idea de una reconstrucción, que solamente busca señalar unos cuantos culpables y no enteramente el problema. Parece que nadie en los Broncos tienen un interés real en sacar las cosas adelante, y sus decisiones los delatan. La así llamada nueva era en la franquicia, no parece eso, más bien, un recordatorio constante de lo que está mal y no se piensa solucionar.
¿Cuál creen que sea el problema de raíz en Denver en este momento? Coméntenos sus opiniones debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.