Tom Brady y los Buccaneers casi remontan un 27-3, pero caen eliminados

Por Jesús Villamonte.

La narrativa de ver a Tom Brady regresar a su equipo de una desventaja inalcanzable para cualquier otro QB estuvo a 40 segundos de cumplirse este domingo de Playoffs Divisionales cuando el marcador en el Raymond James Stadium de Tampa Bay señalaba un 27-3 a favor de Los Angeles Rams sobre los Buccaneers.

Sin embargo, el querer recuperar un juego, luego de tirar a la basura tres de sus cuatro cuartos, no es sostenible ni ocurre en automático, ni siquiera para el mejor QB de todos los tiempos. Por ello, con marcador final de 30-27, Los Angeles recibirá a Cincinnati la próxima Final de la NFC mientras que Tampa Bay, después de ser el primer equipo que trae de regreso a todos los titulares con los que fue campeón del Super Bowl LV, quedó eliminado y no logrará el back to back.

Primera mitad: Los Buccaneers en el precipicio y… ¿Brady acabado?

Cuando se inicia un juego de Playoffs con dos series ofensivas y 0 yds de tu QB, un par de cosas son claras: que solamente queda mejorar y que no debe llegar una tercera serie igual, menos aún si el rival se ha puesto 10-0 arriba con dos series largas que consumieron prácticamente todo el primer cuarto. Al final de este, con 30 segundos en el reloj, los Bucs ponían por fin puntos en el marcador con gol de campo de 45 yardas de Ryan Succop.

El segundo cuarto puso en marcha la misma tónica que se había vivido en el primero, con una defensiva secundaria de los Buccaneers siendo castigada. Un pase largo de un pletórico Matthew Stafford a Cooper Kupp, en segunda y 20, sin ningún problema quemó a su marcador para anotar un TD de 70 yds.

A partir de ahí, el partido tomaría tintes épicos. Después de un choque de Brady con Von Miller, el QB legendario pasador de 44 años quedaría herido, sangrando, y no solamente eso: al final, su reclamo fue marcado como conducta antideportiva, la primera para Brady en toda su carrera,

Tom Brady was bleeding after taking a shot to the helmet from Von Miller pic.twitter.com/xjzFVmDUOH

— FOX Sports: NFL (@NFLonFOX) January 23, 2022

Si pensaban que las cosas no podían estar peor para los Bucs en apenas cuarto y medio, en ese mismo drive, Ryan Succop fallaría el intento de gol de campo. Tras esto, los Rams se pondrían 20-3 con dos minutos por jugar de la primera mitad, Brady volvería a mostrar señales preocupantes sobre su juego lanzando una intercepción cuando buscaba a Rob Gronkowski (su receptor más confiable sin Chris Godwin) en su propia yarda 30: un pase forzado, luego de una pésima lectura, pues Gronk se encontraba bajo doble cobertura. En el aire dejamos la pregunta: ¿Un Brady más joven y lúcido habría tomado otra decisión?

Afortunadamente para los de Florida, este error se lavó con un momento que mostró lo que vendría en el siguiente medio: Antoine Winfield Jr. forzaría un fumble de Cam Akers en la yarda 1 para evitar cualquier daño y mandar el juego al descanso con una desventaja de 17 pts para los suyos.

“27-3”

El inicio de la segunda mitad parecía no mejorar el panorama para los de la Bahía de Florida, luego de un acarreo de una yarda por parte de Stafford el marcador mostraba un contundente 27-3 para Los Angeles; una desventaja que, para cualquier otro QB parecería insalvable, a menos que te llames Tom Brady y en tu curriculum haya un regreso de 28-3 en un SB para ganar en OT hace cinco años.

Poco a poco, las cosas empezaron a indicar que veríamos otra victoria épica de Brady. Luego de un FG que ponía las cosas 27-6, la defensiva de los Buccaneers en la figura de Jamel Dean forzaría un fumble de Cooper Kupp en su propio campo, y unas jugadas después Leonard Fournette capitalizaría en TD para poner el juego 27-13 y dejar todo el drama para el último cuarto.

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Empezando el último periodo, Von Miller forzó un fumble de Tom Brady para recuperar el balón en la yarda 25: posición perfecta para liquidar el partido en caso de sacar puntos, pero el centro Brian Allen tenía otra idea. Con largos 20 segundos en el reloj de jugada, sacó el snap volando a Matthew Stafford; el balón suelto sería recuperado por Jason Pierre-Paul a medio campo, dándole nueva vida a los Buccaneers.

Pero las cosas no saldrían como era esperado. Sabiendo que el tiempo era su peor enemigo, Tampa Bay iba a desperdiciar el regalo y en vez de intentar un FG largo se la jugaron en cuarta y 14. Ahí Brady, intentando rescatar algo con Mike Evans, lo buscó profundo, sin lograr quedarse con el balón, pero fue golpeado casco a casco por un defensivo. Aunque los réferis marcaron el faul personal, por lo que la bola regresó a los de L.A.

En la siguiente serie ofensiva, los Rams increíblemente fallaron su intento de gol de campo de ¡47 yardas! Acto seguido, los Bucs intentaron mover rápido el balón, pero nuevamente iban a llegar a una cuarta oportunidad y largo en rango de gol de campo; con cuatro minutos y medio por jugar abajo por 14 puntos, la decisión parecía lógica: ir por todo, pero TB12 no pudo conectar por el centro a Cameron Brate cuando tenía totalmente solo a Scotty Miller apenas unas yardas más adelante.

Los Bucs forzaron un cuatro y fuera, gastando sus tiempos fuera para tener el balón con 4 minutos por jugar. Brady conectó un pase de 50 yardas con Evans para encender todas las alarmas en L.A. y hacernos volver a ese febrero de 2017 tras poner este juego 27-20 con 3 minutos en el reloj, sin tiempos fuera y solamente la pausa de los 2 minutos como su único aliado para evitar que los Rams se acabasen el reloj sin regresarles el balón.

Y los Rams lo intentaron con el RB Cam Akers, y un acarreo el centro, pero Ndamukong Suh le arrancaría el balón de las manos, regresándole el balón a la ofensiva con toda certeza que con Tom Brady en los controles iba a remontar. Luego de convertir una cuarta oportunidad a yarda 9, Fournette acarreó el TD del empate para los Buccaneers.

Y así llegamos al final. Con 45 segundos por jugar, 27-27, aparecieron Stafford y Kupp y en únicamente dos jugadas recorrieron 65 yardas para que, con cuatro segundos restantes, Matt Gay anotara el FG de la victoria. 30-27 final, McVay sumó una victoria más a su récord de cuando va ganando al medio tiempo, Matt Stafford logró su primera victoria en playoffs y estaremos pendientes de lo que depare el futuro de Tom Brady a sus casi 45 años de edad.