Del infierno a la gloria con Derek Carr, los Raiders siguen vivos

En su partido de la semana 15, Las Vegas Raiders vencieron a los Cleveland Browns por marcador de 16-14, en un partido que pasó de ser de lo más calmado y hasta aburrido a tener un cierre emocionante.

Tan solo en el último minuto del encuentro, el quarterback de los Raiders, Derek Carr llevó a su equipo y a sus seguidores al infierno con una intercepción en un pase largo en el que buscaba a su receptor Zay Jones, pero terminó en la manos del CB Greedy Williams.

El mayor de los problemas en esta situación fue que en ese momento estaban a solamente un punto de diferencia abajo 13-14 en el marcador y quedaban casi tres minutos por jugar, por lo que no parecía haber ninguna necesidad de lanzar lago, por el contrario, una serie que consumiera el reloj y terminara con puntos era lo ideal.

Esto ponía a los Browns con el partido prácticamente bajo control, necesitando solamente un primero y diez para llevar el reloj a ceros, sin embargo, Nick Mullens, quien fue el pasador titular en este encuentro para los Browns debido a los casos positivos de contagio de tanto Baker Mayfield como de Case Keenum, hizo lo peor que pudo haber y tuvo una serie de tres y fuera en la que le entregó el balón tres veces a Nick Chubb.

Esto le daba una nueva oportunidad a los Raiders de darle la vuelta al marcador y a Carr de reivindicarse. Con menos de dos minutos en el reloj y dentro de su propia yarda 30, empezó una serie que ejecutó con maestría y encontró a sus receptores en diferentes trayectorias a a distintas profundidades. Así, dejó el balón en la yarda 30 del rival para que el pateador Daniel Carlson conectara el field goal de 48 yardas para la victoria, llevándolos a la gloria.

Los disminuidos Browns lucharon

El equipo de Cleveland estaba sin diez de sus titulares entre ofensiva y defensiva, lo cual fue notorio desde el inicio del juego hasta el medio tiempo, con un ataque que se veía desarticulado y que lo mejor que tenía que presentar eran ciertos chispazos de Donovan Peoples-Jones y David Njoku, quienes también tuvieron errores de concentración tirando pases completamente atrapables.

Mullens tuvo un juego discreto en el que se notó que tenía un playbook limitado a su disposición y completó 20 de 30 pases para 147 yardas y un touchdown.

Fue hasta la segunda mitad que Nick Chubb entro en ritmo, gracias a que le dieron un mayor número de oportunidades y terminó el partido con 91 yardas y una anotación en 23 acarreos.

Tal parece que de haber tenido equipo completo este partido se habría inclinado en su favor con mayor claridad. Esta vez lucharon, pero no fue suficiente, con lo que dejaron ir la oportunidad de ponerse en la cima de la AFC North y con ello en el cuarto lugar de la AFC.

Los Raiders siguen con vida rumbo a Playoffs

Con una actuación llena de altibajos, en la que su juego terrestre nunca acabó de carburar, sus receptores tuvieron también su dosis de errores y Derek Carr constantemente buscó a sus receptores en pases muy largos – sin mayor éxito que atraer castigos de interferencia de pase – consiguieron la victoria como visitantes y ahora están con un récord de 7-7 en tercer lugar de la AFC West.

Ahora les queda cerrar la temporada enfrentando primero a los Broncos en casa, luego a los Colts de visita y finalmente a los Chargers en Las Vegas.

¿Qué opinas de este triunfo de los Chargers contra los Browns? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.