Damien Williams, el MVP sin corona del Super Bowl de los Chiefs

La narrativa común que imaginábamos al fantasear con los Kansas City Chiefs como campeones del Super Bowl LIV, era que llegarían ahí gracias a las proezas y el brazo de su QB Patrick Mahomes. Sin embargo, la realidad fue que su corredor principal en un ataque terrestre discreto, Damien Williams, se alzó con un papel protagónico para que su equipo pudiera levantar el trofeo Vince Lombardi.

Primer acto: Los Niners sacaron el juego aéreo de la ecuación

Los 49ers tuvieron el gran mérito de contener la principal amenaza del ataque rival; después de todo los Chiefs únicamente consiguieron algunas jugadas aéreas de largo yardaje, lo cual era la amenaza principal de esta ofensiva.

La presión constante con sus cuatro frontales y esporádicas cargas de los linebackers bien pensadas, contuvieron los daños hasta lo mínimo indispensable.

Tal cosa no pareció ser un problema para Andy Reid, el head coach y play-caller de Los Chiefs, quien muy pronto comenzó con jugadas en las que entregaba el balón a Williams, ya fuera de forma directa en acarreos o con pases cortos que buscaban ponerlo en condiciones de ganar yardas después de la atrapada.

Segundo acto: Damien Williams al rescate

A lo largo del juego, Williams acumuló 104 yardas en 17 acarreos y un touchdown, además de 4 recepciones para 29 yardas y otra anotación.

Eso no fue lo mejor para el excorredor de los Miami Dolphins. Durante todo el partido acarreó el balón con relativo éxito registrando un promedio de 6.1 yardas por intento y mantuvo honesta a la defensiva de los 49ers. Más aún, los momentos y el peso de las jugadas que hizo a lo largo del encuentro; concretamente su par de touchdowns, fueron jugadas que cambiaron el momentum del encuentro.

Tercer acto: Jaque Mate

En la primera de sus anotaciones, en el último cuarto, con su equipo abajo por tres puntos, Williams tomó un pase corto y lo llevó cinco yardas hasta la zona de anotación, evitando apenas salir del campo antes de cruzar la línea final y rompiendo la tackleada de Richard Sherman.

Y la segunda, la de la estocada final, con 1:13  por jugar, fue una espectacular escapada de 38 yardas con la que su equipo afianzó la ventaja en el marcador, que al momento era de 4 puntos, y la llevó hasta el definitivo 31-20.

Tras este partido Damien Williams se une a una lista de jugadores de suma importancia y grandes aportaciones para sus equipos en victorias en el Super Bowl que no han sido nombrados MVP del encuentro. Pero este RB puede estar tranquilo. Cumplió con creces.

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Comments (1)

  1. Vladimir Ibarra

    El análisis qué haces me parece correcto y sin duda para mi también debió ser el MVP, sin embargo, omites un dato muy importante que para la estadística de sus yardas su último acarreo fue de 38 yardas, lo cual para efecto de ser factor en el juego, yardas por acarreo, a mi parecer deben ser omitidas Y así hacer el balance correcto

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