¿Estamos ante el fin de la NFL en México?
Regresemos el reloj al domingo 19 de noviembre de 2017, el día del juego de NFL en México entre Patriots y Raiders. Los boletos se habían vendido en cuestión de minutos, venían dos de los equipos más populares de la NFL, las condiciones del terreno de juego eran perfectas y antes del partido se hizo el anuncio oficial de la liga, la cual había llegado a un acuerdo para negociar el darnos tres juegos más hasta 2021.
En ese momento el nivel de optimismo sobre el futuro de la NFL en nuestro país era alto e incluso yo creí que tendríamos un plan similar al de Londres, en donde eventualmente podríamos recibir dos o más juegos por temporada…
541 días (o poco menos de un año y seis meses) después, este escenario se ve muy lejos de la realidad. Hay varios factores que han puesto en duda la continuidad de la NFL, especialmente la incompetencia de muchas partes, incluyendo la oficina de la liga en nuestro país que derivó en que el juego de Rams vs Chiefs se moviera a Los Angeles, pero creo que hoy nos enteramos de un factor que podría ser determinante para el futuro de la liga aquí, es decir, que México no renovará su contrato con la F1 tras la carrera de este año (lean la nota de ESPN).
Nadie puede negar el éxito que ha tenido la Fórmula 1 en nuestro país en cuanto a la organización, la derrama económica y el reconocimiento internacional que ha recibido. Es un negocio de cualquier forma que se vea, pero hay un claro interés del actual gobierno (no me pienso meter en ningún tema político, no es ni el espacio, ni me interesa ese discurso) por promover otros deportes, en especial el baseball.
¿La NFL va a sufrir un destino similar? Personalmente creo que vamos para allá… aunque evidentemente no hay nada confirmado o señales inequívocas de este rumbo. Aunque aquí les explico la razón de mi pesimismo.
El primer punto rojo fue la forma en que se canceló el juego del año pasado, en gran parte por la negligencia del manejo del Estadio Azteca y en otra por la excesiva confianza y desatención de la oficina de la NFL en México, encabezada por Arturo Olivé, al afirmar categóricamente en cada ocasión que estaban seguros de que el terreno de juego del Coloso de Santa Úrsula estaba en perfectas condiciones. Fue un tema que costó millones de dólares.
El segundo foco rojo ocurrió un par de días después de ese anuncio ya que se reunieron el comisionado Roger Goodell y el entonces Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador. En esa reunión se aseguró que el juego que se canceló se repondría en 2019 (ahora un Chiefs vs Chargers) aunque no se hizo oficial nada al respecto de la extensión de partidos hasta 2021, o 2022 si es que se recorría un año.
Después eso, la oficina de la NFL México ha mantenido un silencio sepulcral sobre el tema. Durante los pocos eventos públicos que ha tenido, Olivé ha declinado tocar el tema, aunque brindó una declaración que podría preocupar a algunos, ya que habrá un nuevo cambio de césped en el Azteca durante este verano. Dudo que vuelva a ser el fracaso de 2018, pero la confianza del consumidor en México no es la más alta y este tipo de noticias no ayuda.
¿Pero qué fue lo que terminó de sembrar la idead el fin de la NFL en México en mi cabeza? Sin duda el tema de la F1. Es cierto que la NFL es un deporte muy popular en nuestro país, pero como negocio la Fórmula 1 es mucho más exitosa. Bajo ese esquema, si el gobierno no quiere invertir en las carreras, dudo que lo quiera hacer en un juego Football Americano.
La desaparición del Consejo de Promoción Turística también da ese mensaje, ya que la marca “Visit Mexico” se podía ver en ambos eventos constantemente, pero ya no forma parte de los planes actuales. ¿Quién es el encargado en el Gobierno Federal de ver eso? ¿Es una prioridad o pasaremos a la MLB (que no está mal, pero no creo que deba ser un sustituto, sino un platillo extra de una gran variedad)? No hay mucha información al respecto.
Y si quieren tener otras malas noticias, la NFL en México, tras el fracaso del año pasado, ya no luce como esta marca increíblemente atractiva y de mayor valor sobre otros deportes. Tiene una enorme cantidad de patrocinadores, pero perdió a Movistar, uno de los más grandes, y parece que Samsung tampoco hará cosas con ellos este año. Faltará ver qué otras marcas se bajan del barco, lo cual también disminuiría interés a la liga para renovar el contrato.
Y también está la reputación de jugar en México entre los jugadores de la NFL. Se amenazó con que varios titulares no jugarían el partido del año pasado y todos sabemos que no les gusta hacer viajes fuera de Estados Unidos:
“Esperaba que ocurriera justo lo que pasó, que no tuviéramos que jugar ahí. Queríamos ir a la Ciudad de México, pero si no pudieron darnos una superficie segura para jugar, no me importa que sea México, Inglaterra o Los Angeles, no íbamos a jugar ahí”, fueron las palabras del entonces centro titular de los Rams, John Sullivan, durante el Super Bowl LIII. Entre eso y el idiota del láser, el Azteca no dejó la mejor impresión entre los jugadores de la NFL, además de que no cuenta con todas las “amenidades” de un estadio nuevo.
Y lo más probable es que la venta de los boletos para este partido sea lenta, como ocurrió el año anterior cuando se podía encontrar entradas a unas semanas del evento. Tanto Chiefs como Chargers son dos de los equipos menos populares en nuestro país y no se hace mucho esfuerzo por promoverlos más allá de que “es la NFL” (y está bien, pero se necesita una “operación cicatriz” tras lo ocurrido en 2018). Una señal de que tal vez no es el gran negocio que antes era.
Todo lo anterior me hace pensar que este año será el último de NFL en nuestro país en un buen rato. De nuevo, espero equivocarme, pero las señales indican eso. Y no sólo es culpa de una de las partes, sino de todas. Ojalá y no tenga razón y este post sea recordado como un gran error de juicio.
¿Ustedes que piensan? ¿Creen que sea el final de la NFL en nuestro país por un buen rato? Los leo en los comentarios.