El “factor Sean McVay” en el carrusel de coaches de la NFL
En los últimos días se han comenzado a llenar los puestos de vacantes en la liga, se empieza a notar una tendencia: varios de los nuevos coaches de la NFL siguen lo que podríamos llamar el “factor Sean McVay”: buscar gente joven que traiga nuevas ideas, alejándose de las opciones más tradicionales.
Primero que nada, expliquemos brevemente: cuando los Rams buscaron un head coach para reemplazar a Jeff Fisher la idea que tenían era clara: iban a tratar de conseguir a alguien joven, con ideas nuevas y que fuera capaz de cambiar la imagen del equipo. Sobra decir que la apuesta les salió de maravilla con McVay.
El joven coach, que venía de trabajar con los Redskins, le dio la vuelta a los Rams y en cuestión de meses los pasó de ser una de las peores defensivas de la liga a una de las más explosivas, y con eso generó una idea en los demás equipos: ¿qué tan conveniente es buscar a un coach así en el futuro?
La respuesta fue clara para cuatro equipos.
¿Quiénes están siguiendo ese modelo?
Los primeros fueron los Bears el año pasado, al contratar a Matt Nagy, que venía de ser coordinador ofensivo de los Chiefs. Cierto, Nagy no es tan joven como McVay (el coach de Chicago tiene 40 años por 32 de McVay), pero la idea era la misma: alguien nuevo con ideas revolucionarias para unirse a un coordinador defensivo de mucha experiencia (Wade Phillips en Los Angeles, Vic Fangio en Chicago) que dé espacio para que el nuevo coach trabaje a gusto con el ataque.
Y como Nagy también tuvo éxito, ahora ya tenemos tres equipos que fueron en esa dirección este año: los Packers con Matt LaFleur (39 años), los Browns con Freddie Kitchens (44 años) y los Cardinals con Kliff Kingsbury (39 años). Los tres son entrenadores de experiencia limitada en la NFL pero que han mostrado ser mentes ofensivas brillantes, cada uno en sus respectivas situaciones.
Por cierto, LaFleur es un coach que se puede conectar directamente con McVay porque ambos trabajaron bajo las órdenes de Kyle Shanahan en Washington, y luego LaFleur fue asistente de McVay en su primer año en Los Angeles. Esa conexión hizo de LaFleur un candidato importante entre varios equipos, en especial los que estaban buscando repetir la fórmula de los Rams.
¿Qué tanto éxito van a tener estos equipos?
De inicio es complicado saberlo. Pensar que lo hecho por McVay y Nagy se va a traducir en éxito automático para los demás coaches es complicado, sobre todo porque LaFleur y Kingsbury tendrán condiciones menos favorables que sus contrapartes de Rams y Bears.
LaFleur tendrá a Aaron Rodgers, que es un gran QB, pero el resto del roster deja dudas, mismas que se tradujeron en una temporada 2018 frustrante para los fans de Green Bay. Con Kingsbury las cosas son todavía más complicadas, ya que hereda al peor equipo de la temporada anterior.
El que está mejor perfilado de los tres es Kitchens, quien además tiene el beneficio de haber trabajado como coordinador ofensivo de Cleveland en la segunda mitad de la temporada 2018, por lo que tendrá menos complicaciones para establecerse como head coach.
Y en todos estos casos hay una variable que va a ser muy importante: el coordinador defensivo. Ya dijimos que tanto McVay como Nagy tuvieron esa ventaja, así que para poder replicar lo mejor posible la metodología de esos equipos será indispensable que Packers, Browns y Cardinals encuentren coordinadores experimentados que ayuden a establecer defensivas sólidas en sus respectivos equipos.
El trabajo de estos tres entrenadores determinará si esta tendencia sigue por más años o si, como muchas otras cosas en la NFL, el “factor Sean McVay” quedará como una anécdota más. Vamos, no siempre se pueden repetir las historias de éxito, así que el riesgo está presente.