A 12 años de la partida de Nick Saban de la NFL
Todos los días hay algo que recordar en la historia de la NFL. Y este 21 de Diciembre recordaremos el inicio de una de las grandes dinastías del football colegial, misma que comenzó con un coach de la NFL negando que se iría a esa universidad. Esta es la historia de Nick Saban en Alabama, misma que tuvo su primer día el 21 de Diciembre.
La historia de Nick Saban
El que ahora es conocido como uno de los mejores coaches colegiales de todos los tiempos (y probablemente el mejor) comenzó su carrera como coach asistente en diversas universidades entre 1977 y 1988, cuando llegó a los Houston Oilers de la NFL.
En 1990 aceptó el puesto como head coach de la Universidad de Toledo, donde estuvo una sola temporada. Al acabar ese año renunció a su puesto para volverse coordinador defensivo de los Cleveland Browns bajo el mando de Bill Belichick, puesto que ocupó durante cuatro temporadas (y que Saban considera “los peores años de mi vida”).
Para 1995 Saban tomó el puesto de head coach en Michigan State, donde estuvo hasta 1999. En el año 2000 aceptó el puesto de head coach de LSU, donde consiguió un título nacional en 2003. Después de la temporada 2004 anunció que se iría a la NFL para dirigir a los Miami Dolphins.
La estancia en Miami
En su primer temporada al frente de los Dolphins, Nick Saban llevó al equipo a una marca de 9-7, marca que terminó siendo muy positiva considerando que habían arrancado el año 3-7. Ese cierre de seis victorias al hilo hizo que Miami fuera considerado un equipo con aspiraciones de playoffs para el año siguiente, aunque les faltaba un quarterback.
Durante el offseason de la temporada 2006 los Dolphins hablaron con un par de agentes libres con mucho potencial pero que venían saliendo de lesiones severas: Drew Brees de los San Diego Chargers, que tenía una lesión en el hombro que era considerada como muy severa, y Daunte Culpepper, que venía recuperándose de un problema en la rodilla. El equipo eventualmente se decidió por Culpepper en lugar de Brees, que terminó firmando con los New Orleans Saints. Pero eso es otra historia, bastante conocida, por cierto.
En su segunda temporada con Miami, Saban no tuvo mucha suerte con la contratación de Culpepper, que fue mandado a la banca en el cuarto juego de la campaña y eventualmente puesto en el injury reserve. Con una marca de 1-6 y muy malos prospectos para el resto del año, el equipo comenzó a tomar forma ganando sus siguientes cuatro partidos, incluyendo uno sobre los hasta ese momento invictos Chicago Bears. Después de perder con los Jaguars y quedar fuera de competencia por los playoffs, los Dolphins vencieron a los Patriots y se pusieron 6-7, aunque no volverían a ganar y terminarían el año 6-10 en lo que sería la primera temporada perdedora de Saban como head coach.
Mientras los Dolphins cerraban su temporada, la Universidad de Alabama anunciaba que habían despedido a Mike Shula, su head coach. Desde ese mismo instante el nombre de Nick Saban apareció como el principal candidato para ocupar ese puesto, y se pasó todo el mes de diciembre desmintiendo los rumores de que dejaría a los Dolphins.
Y eso nos lleva al 21 de Diciembre del 2006. Durante su conferencia de prensa se le volvió a preguntar por su futuro en Miami, a lo que respondió de manera enfática: “Creo que tengo que decirlo. No voy a ser el head coach de Alabama.”
El primero de Enero del 2007, unos días después de que los Dolphins terminaron su temporada, Saban se reunió con los oficiales de la Universidad de Alabama. El 3 de Diciembre Saban se reunió con Wayne Huizenga, dueño del equipo de Miami, y horas después anunció que había aceptado el puesto de head coach de Alabama.
El legado de esa decisión
Una de las cosas más llamativas de esto es que Saban sigue siendo el coach de Alabama doce años después de ese momento, y ha tenido una permanencia extremadamente sólida, ganando siete títulos divisionales, seis de conferencia y cinco títulos nacionales (este año podría agregar un sexto campeonato).
Miami, por su lado, solamente han llegado a playoffs dos veces en este tiempo (perdiendo en la primera ronda en ambos casos) y teniendo un total de seis head coaches, contando a los interinos: Cam Cameron, Tony Sparano, Todd Bowles, Joe Philbin, Dan Campbell y Adam Gase.
Como mera curiosidad, Saban ha declarado en un par de ocasiones que él seguiría siendo el head coach de los Dolphins si el equipo hubiera firmado a Drew Brees en lugar de Daunte Culpepper, por si eso le sirve de consuelo a alguien.
Lo cierto es que esas palabras de Saban, por falsas que hayan sido, marcaron un punto en la historia del football: un coach decidió dejar la NFL para regresar a las filas colegiales y terminó convertido en uno de los mejores entrenadores en la historia de la NCAA.