Análisis Semana 5 NFL 2017 – Patriots vs Buccaneers

Cuando tienes un partido como visitante en el que sólo conviertes tres de 11 terceras oportunidades, permites 409 yardas de ofensiva total y tienes dos entregas de balón rara vez vas a ganar. Pero los Patriots lograron hacer eso gracias a que Tampa Bay se cansó de desaprovechar las oportunidades que tuvo y terminó perdiendo 19-14.

El partido se terminó cuando…

Jameis Winston lanzó un pase incompleto en la zona de anotación con el reloj en 0:00 para que por fin los Patriots pudieran respirar tranquilos y salir de Tampa Bay con una victoria, lo cual los pone con un récord de 3-2.

Análisis del Patriots vs Buccaneers

Nick Folk (y también Jameis Winston y el resto del equipo) regaló  (regalaron) el partido.

Al menos hay 5-7 momentos que los Bucs, al revisar de nuevo este partido, se van a dar cuenta que pudieron haberlo ganado sin tantos problemas. En el papel Tampa Bay fue un equipo superior, pero los errores en los momentos clave terminaron por matarlos.

Evidentemente el primer villano es Nick Folk, quien falló los tres intentos de FG que tuvo, incluyendo uno obsceno de 31 yardas con 5:36 por jugar.

Pero no sólo él tiene la culpa. Los Bucs perdieron un TD por un castigo cuando estaban en zona de goal, fallaron sus primeras 7 conversiones de tercera oportunidad y decidieron dejar de correr a pesar de que Doug Martin promedió 5.7 yardas por acarreo.

La decisión de patear corto después de TD también resultó ser un desastre, ya que aunque frenaron a los Patriots permitieron tres puntos que al final resultaron ser la diferencia.

La defensiva de los Patriots es un desastre.

Por cuarto partido consecutivo permitieron que un QB les lanzara para más de 300 yardas, pocas veces pudieron poner presión y además cuando Tampa Bay quiso les pudo correr. Errores de comunicación, falta de disciplina (rara vez vemos perder a Bill Belichick la compostura por los castigos, pero hoy lo logramos). A pesar de todo eso este equipo tiene una marca de 3-2 y diez días para ajustar en la semana 6.

Jameis Winston sólo tuvo chispazos, nada más.

El QB de los Patriots no tuvo un buen partido. Su manejo de reloj en la última serie ofensiva fue fatal, falló demasiado en conversiones de tercera oportunidad y, aunque le soltaron un par de pases, no pudo aprovecharse de una defensiva que no había frenado a nadie esta temporada. Tuvo más de 200 yardas en el último cuarto, pero fue más por desesperación que por talento. Sólo completó el 56.5% de sus pases.

Le están pegando a Tom Brady.

Otro detalle que debe ser alarmante para los Patriots es la cantidad de castigo que Brady recibió en este juego ya que permitieron tres sacks esta noche (16 en cinco partidos) más un sin fin de jugadas en donde fue golpeado. A pesar de eso logró sacar algunas jugadas increíbles, pero también tuvo dos entregas de balón.

¿Todo va a estar bien con los Patriots?

Esa es una gran pregunta. La historia nos dice que si, que lo mejor del equipo de Bill Belichick comienza en noviembre y de ahí se vuelven casi imparables. La realidad es diferente (no quiero decir que van en picada) sobre todo por que ahora hay muchos problemas que resolver, como el tener la peor defensiva de la NFL, permitir presión a Tom Brady y frenar el juego terrestre. Si la vida fuera justa este equipo sólo tendría una victoria, pero a pesar de todo lo malo que les ha pasado tienen marca ganadora y tiempo para ajustar.

MVP y villano del partido

MVP – Stephen Gostkowski – K – Patriots

El responsable de 13 de los 19 puntos que anotó New England esta noche. Los Patriots saben que tienen a un pateador seguro.

Villano – Nick Folk – K – Buccaneers

Cuando las personas empiezan a preguntar por Roberto Aguayo sabes que no es tu noche. Probablemente Tampa Bay tenga un nuevo pateador para la siguiente semana.

¿Qué sigue?

Patriots

Visitan a los Jets en la semana 6 en un partido que hace un par de semanas se veía como un trámite, pero que al menos ahora debe de preocupar un poco a los Pats. Falta ver si New York puede con Cleveland esta semana.

Buccaneers

Comienzan una racha de tres visitas en las próximas cuatro semanas en Arizona. El problema es que pierden terreno en su reñida división.