EDGE Josh Sweat, Philadelphia Eagles

EDGE Josh Sweat, Philadelphia Eagles

Super Bowl LIX: La defensa aún puede ganar campeonatos

El Super Bowl LIX nos dejó un partido sorprendente, lleno de momentos inolvidables y una lección que se ha repetido en más de una oportunidad a lo largo de los años en la NFL: “Defense wins championships.”

Y en esta ocasión, el arquitecto de esa defensa ganadora fue el DC Vic Fangio, quien tras un récord de 0-8 contra el QB Patrick Mahomes, finalmente logró descifrar al mariscal de campo de los Chiefs en el escenario más grande del deporte.

Super Bowl LIX: “La defensa aún te puede ganar campeonatos”

La impronta de Vic Fangio y su maestría defensiva

Desde el inicio del partido, se hizo evidente que este Super Bowl sería una suma de partidas de ajedrez; y como lo mencioné en reiteradas oportunidades, una de ellas sería aquella entre Patrick Mahomes y Vic Fangio. Sin embargo, pocos esperábamos que la defensiva de los Eagles, con cuatro novatos y solo dos veteranos con más de siete años de experiencia (Brandon Graham y Darius Slay), impusiera una cátedra a quizás un equipo que muchos consideran invencible en los partidos más importantes. El CB Cooper DeJean, uno de esos novatos, logró su primera intercepción en la NFL, en el partido más importante de su vida; y además, se convirtió en el primer jugador en la historia del Super Bowl en anotar un touchdown el mismo día de su cumpleaños.

CB Cooper DeJean, Philadelphia Eagles
CB Cooper DeJean, Philadelphia Eagles

La línea defensiva de los Eagles fue, para mí, la clave del partido y Fangio quizás el verdadero MVP fuera del terreno de juego. Dominó sin discusión a la línea ofensiva de los Chiefs. El EDGE Josh Sweat desarmó al OL Joe Thuney como se le dio la gana; incluso forzó una intercepción que derivó luego en un touchdown para Philadelphia. Incluso hubo una captura en la que Sweat fue bloqueado por el TE Travis Kelce y RB Isiah
Pacheco, pero aun así logró derribar a Mahomes. El dominio fue tal que, en la primera mitad, los Chiefs despejaron el balón en cinco oportunidades, lanzaron dos intercepciones, convirtieron un primero y diez y solo avanzaron 23 yardas totales en ofensiva. Kansas City apenas logró cruzar la mitad del campo cuando faltaban menos de tres minutos en el tercer cuarto. Un desastre ofensivo sin precedentes en la era Mahomes.

El diferencial de balones perdidos: una estadística clave en esta postemporada

Hace semanas en diversos programas de la NFL comentaba la importancia que significaba ganar de la batalla de los balones perdidos, y este partido no fue la excepción. Las dos intercepciones de Mahomes se convirtieron en touchdowns para Philadelphia, y el equipo terminó la postemporada con un diferencial de +12 en esta importante estadística; igualando la marca más alta de un campeón en la historia de todos los Super Bowls. De hecho, los Eagles se convirtieron en el primer equipo desde los Broncos del 2015 en ganar el Super Bowl con la mejor defensa de la liga.

Por el contrario, la defensa de los Chiefs no logró encontrar respuesta para el ataque de Philadelphia. Steve Spagnuolo diseñó un plan para anular a Saquon Barkley (que en resumidas cuentas logró hacer), y forzar el balón a las manos de Jalen Hurts, considerado por muchos el eslabón más débil del equipo. Pero, al igual que en el Super Bowl LVII,
Hurts brilló cuando más se le necesitaba.

QB Jalen Hurts y HC Nick Sirianni, Philadelphia Eagles
QB Jalen Hurts y HC Nick Sirianni, Philadelphia Eagles

Jalen Hurts: Un MVP impecable que cobró su revancha

Hurts demostró que es un mariscal de campo capaz de estar a la altura en los momentos clave. Con 221 yardas por vía aérea, dos pases de touchdowns y uno por tierra, y 72 yardas por tierra (mayor cantidad de yardas por tierra para un QB en un Super Bowl), fue el líder absoluto de la ofensiva. Se convirtió en el primer jugador en la historia con 10 pases de touchdown y 10 touchdowns terrestres en postemporada, y se unió a Len Dawson, Bob Griese y John Elway como los únicos mariscales que han ganado un Super Bowl, después de perder su primera final.

La estrategia ofensiva de Nick Sirianni, que muchos criticaban por su elección de jugadas en ciertos momentos del partido, quedó reivindicada. No es que este equipo no confiara en su mariscal de campo, sino que Philadelphia no tenía la necesidad de arriesgar el balón por vía aérea, gracias al tan efectivo ataque terrestre que tenía. Barkley y Hurts se convirtieron en el primer dúo en la historia en anotar al menos cinco touchdowns por tierra cada uno en una misma postemporada.

RB Saquon Barkley, Philadelphia Eagles
RB Saquon Barkley, Philadelphia Eagles

Mahomes y Kansas City: Una pesadilla en una era digna de una dinastía

Mahomes vivió una pesadilla tal que nos remontó a aquella derrota en el Super Bowl LV contra los Buccaneers. Tal como en esa oportunidad, su línea ofensiva fue superada e incapaz de protegerlo. La defensa de Fangio lo capturó seis veces sin necesidad de mandar cargas adicionales (o comúnmente conocido como “blitz”). Es la segunda vez en la historia que un mariscal de campo es capturado seis veces con un máximo de cuatro caza-mariscales o “pass-rushers” (el otro mariscal fue Roger Staubach de los Cowboys en el Super Bowl X). Mahomes perdió el balón la misma cantidad de veces que los touchdowns que anotó su equipo; lo cual nos hizo evidenciar la impotencia ofensiva de Kansas.

Los Chiefs vieron cortada su racha de nueve victorias consecutivas en postemporada. TE Travis Kelce, considerado como la válvula de escape del equipo, tuvo uno de los peores partidos de su carrera. Y hoy, el equipo ahora enfrenta una realidad innegable: la defensiva ya no es suficiente. Necesitan una ofensiva más productiva alrededor de Patrick Mahomes.

Mahomes ahora lleva siete intercepciones en 5 Super Bowls; segunda mayor cantidad de intercepciones en la historia detrás de John Elway (8 INT). Además, los Chiefs se convirtieron en el noveno equipo en fracasar al intentar ganar tres Super Bowls consecutivos.

El legado de Philadelphia en los cimientos de un equipo contendiente como raíz

Los Eagles lograron su segundo Super Bowl en cinco apariciones y se convirtieron en el segundo equipo en ganar al menos dos títulos en ocho o menos años con entrenadores y mariscales distintos (así como los Raiders en 1976 y 1980). Además, lograron conseguir 16 victorias en sus últimos 17 partidos luego de haber empezado la temporada con un récord de 2-2; algo inédito en su historia.

Este Super Bowl me hizo recordar a las finales de los años 70, 80, y hasta inicios de los 90; donde los equipos dominantes se imponían de manera contundente. Ejemplo de ello tenemos a los Giants derrotando a los Broncos 39-20, a los 49ers superando a los Broncos 55-10, Washington siendo derrotado por los Raiders 38-9, New England cayendo 46-10 contra Chicago, o los Steelers ganándole a los Rams
31-19, entre otras finales. Probablemente, para una generación de aficionados jóvenes, acostumbrados a finales más cerradas, quizás este partido no fue tan emocionante. Pero para los que han seguido la NFL por décadas, este fue un recordatorio de una era en la que las trincheras definían los campeonatos.

Parte de la fórmula del éxito: Howie Roseman como ejecutivo

Más allá del resultado, hay que destacar la visión de Howie Roseman y Brett Veach, como Gerentes Generales de los Eagles y los Chiefs respectivamente en los últimos 5 años. Roseman ha construido un equipo digno de imitar a través de selecciones del Draft brillantes, y adquisiciones estratégicas en la agencia libre. Philadelphia firmó al OT Mekhi Becton por un año a $4 millones; adquirió al LB Zack Baun, quien se convirtió en All-Pro; robó al WR A.J. Brown de Tennessee y fichó a Barkley, quien tuvo una de las mejores temporadas para un corredor en la historia.

GM Howie Roseman, Philadelphia Eagles
GM Howie Roseman, Philadelphia Eagles

En sus últimos tres Drafts, los Eagles seleccionaron a jugadores clave como CB Quinyon Mitchell, CB Cooper DeJean, DL Jalen Carter, LB Nolan Smith, DT Jordan Davis, LB Nakobe Dean, OL Cam Jurgens, WR DeVonta Smith, OL Landon Dickerson y DL Milton Williams. Una reconstrucción magistral que me recuerda a los Seahawks del Super Bowl XLIX.

Howie Roseman ha logrado algo que pocos ejecutivos han conseguido: ganar dos Super Bowls en menos de una década con entrenadores y mariscales distintos. Su legado como uno de los mejores gerentes generales de la liga está asegurado.

En pocas palabras

El Super Bowl LIX fue una demostración de que la frase “las defensas ganan campeonatos” sigue vigente. Vic Fangio rompió su maldición contra Mahomes y ejecutó un plan maestro. Jalen Hurts se consolidó como un mariscal capaz de sacar adelante un partido en los escenarios más grandes. Y los Eagles dejaron claro que su éxito no es casualidad, sino el resultado de una gestión impecable.

Para Kansas City, este fue un duro golpe. Mahomes es un talento generacional, pero sin una ofensiva más balanceada, el dominio y una posible dinastía de los Chiefs podría verse amenazada.

En una era donde las ofensivas suelen llevarse los reflectores, este Super Bowl nos recordó que, al final del día, la defensa aún te puede ganar los campeonatos.

¿Tú qué opinas de la defensiva de los Eagles y del concepto de que las mismas pueden ganar campeonatos en estos tiempos? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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