QB Baker Mayfield, Tampa Bay Buccaneers

QB Baker Mayfield, Tampa Bay Buccaneers

Se acabó la magia de Baker Mayfield; los Eagles lo exhibieron

Los Tampa Bay Buccaneers cayeron 11-25 contra los Philadelphia Eagles, siendo el primer marcador de este tipo en la historia de la NFL (conocido como scorigami). Y aunque tardó en llegar este momento para los Bucs, finalmente el QB Baker Mayfield no logró verse lo suficientemente bien para liderar un triunfo.

 

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Muchos Eagles para tan pocos Bucs

Vamos a ser sinceros, los Bucs eran, probablemente, el peor equipo invicto de estas tres semanas. Nada que demeritar en sus anteriores triunfos, pero daba la sensación que apenas lograban lo suficiente contra equipos que no están a la altura del actual campeón de la NFC.

Más importante aún, la defensiva de Philadelphia es de un nivel superlativo. Hablamos de una unidad que probablemente tenga al próximo Novato Defensivo del Año (DL Jalen Carter) y cuentan con una secundaria con la mejor dupla de esquineros la conferencia, James Bradberry y Darius Slay.

Con ella, a los Eagles no les fue complicado eclipsar sus yardas totales; primero, limitándolos a 172 yardas; y después, obteniendo 472 yardas ellos mismos. También forzaron los errores de Mayfield que no habíamos visto en las dos semanas previas, lanzando su primera intercepción apenas en el inicio del segundo cuarto y forzando a que perdiera un balón suelto en el encuentro.

Igualmente, el juego por tierra fue incapaz de aportar el mínimo necesario con apenas 41 yardas (2.4 en promedio) en 17 acarreos. Lo que no es extraño, considerando que este front seven apenas permitió 47 yardas por tierra en promedio en sus primeros tres juegos este año.

Aun así, no fue una falla focalizada en su ataque solamente, también su defensiva hizo agua por todos lados. Permitieron 10 conversiones de tercer down en 16 intentos de Philadelphia y nunca pudieron presionar a Hurts como deberían, logrando una captura en todo el juego.

Un duro golpe de realidad para esta franquicia, pero algo inevitable en retrospectiva.

¿Se acabó la luna de miel entre Baker Mayfield y Tampa Bay?

Mayfield completó apenas 15 de 25 pases para 146 yardas, un TD y una intercepción en el lunes por la noche. Aunque no le faltó esfuerzo (tuvo dos acarreos también), sigue demostrando porque es, cuando mucho, un titular temporal en la NFL.

Sin una defensiva que le diera algo en que aferrarse, ni contando con receptores de la talla de Mike Evans le basta para ser un líder ganador, no digamos como su predecesor (el GOAT), sino como un pasador estelar en esta liga. Para ser justos, el resto de la ofensiva sigue en el nivel que vimos el año pasado, es decir, incapaz de proteger a su QB en varios momentos y sin ritmo suficiente.

Mayfield es un gran administrador del juego, logrando 5.8 yardas por lanzamiento, pero es muy poco para cualquiera intentando una remontada como la que necesitaba su equipo. Y lo peor es que la próxima semana enfrentan a los New Orleans Saints, cuya defensiva es casi igual de complicada que esta.

Ningún otro QB de esta organización había lanzado tan poco en un juego donde su defensiva permitió tanto en más de 15 años; 2006 fue la última vez que los Bucs generaron menos de 200 yardas y permitieron 450 o más en defensa. Eso te dice mucho de lo que poseen bajo centro y no da para pensar en las glorias que vivieron apenas al inicio de esta década.

¿Será esta la realidad de los Buccaneers el resto del año o todavía podemos ver crecer a Baker Mayfield y esta ofensiva? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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https://m.youtube.com/watch?v=rW06PV0p8BI

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