5 debilidades de los Chiefs que pesarán en el Super Bowl LVII
A los Chiefs se les debe tratar como lo que son: una potencia en la Conferencia Americana, y queda demostrado, pues con la de esta temporada, es su tercera incursión al juego por el Vince Lombardi en solamente cuatro años y, de salir airosos en este SB LVII, estarían consiguiendo su segundo anillo en dicho mismo lapso.
Sin embargo, hasta el equipo aparentemente perfecto presenta fallas. Sin más, estas son cinco debilidades por las que Kansas City no ganará el Super Bowl LVII.
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Cinco debilidades de los Chiefs que pesarán en el Super Bowl LVII
1. El tobillo de Patrick Mahomes
Los Chiefs se llevaron gran susto en la Ronda Divisional ante los Jaguars cuando Patrick Mahomes sufrió una lesión en la zona alta del tobillo que le impidió disputar prácticamente todo el segundo cuarto. No obstante, ello no le privó de participar en el AFC Championship Game contra los Bengals, y aunque lanzó para 326 yardas, 2 TD y 0 INT, mayoritariamente realizó todo el trabajo desde la bolsa de protección, luciendo limitado, y su recuperación rumbo al SB LVII está lejos de concluir.
Regularmente este tipo de lesión sana por completo en un lapso de entre 4 a 6 semanas, y de acuerdo al Dr. James Gladstone, jefe de la división de medicina deportiva del Mount Sinai Health System en New York, “[…] es probable que el proceso [de rehabilitación] tome de dos a tres horas diarias hasta el inicio del SB LVII”. Sin duda, Mahomes ya demostró que puede jugar con todo y el percance, pero ante un férreo pass rush de los Eagles, su falta de movilidad podría costarle el título a Kansas City.
2. Sin respuesta ante el juego aéreo
Los Chiefs finalizaron la temporada regular como la mejor ofensiva en puntos y yardas por partido, y vaya que les fue beneficioso considerando que uno de los departamentos que más genera preocupación es su defensiva contra el juego aéreo, que concedió durante esta campaña más de 225 yardas por partido y se establecieron apenas como la número 20 de la liga en el rubro.
Ahora, durante estos playoffs, en la Ronda Divisional solo fueron víctimas de 205 yardas aéreas ante los Jaguars, pero la cifra se elevó a 238 ante los Bengals en el AFC Championship Game. Sin duda, los Eagles se caracterizan más por su enorme capacidad para mover el ovoide por tierra, pero no hay motivo para subestimar al QB Jalen Hurts y los WR A.J. Brown y DeVonta Smith: Kansas City corre peligro si se enfrasca en un tiroteo aéreo, y más por el tobillo de Mahomes.
3. Andrew Wylie, el débil eslabón de una buena línea ofensiva
Como se mencionó en el apartado de fortalezas de este equipo, la línea ofensiva integrada por el LT Orlando Brown Jr., el LG Joe Thuney, el C Creed Humphrey, el RG Trey Smith y el RT Andrew Wylie, en global fue, de acuerdo a PFF, la cuarta mejor de la campaña, y la tercera con solo 26 capturas permitidas. Sin embargo, claramente existe un eslabón débil, y ese es Wylie, quien permitió nueve de dichas capturas y hasta 49 presiones, por lo que Philadelphia no debería dudar en atacar por este lado.
Así, si los Eagles derrumban la línea ofensiva de los Chiefs, Mahomes estará en aprietos, pues sin presión lideró la liga en temporada regular con QBR de 86.6, pero con presión dicho número bajó a 48.1, y aunque ello luce evidente, no lo es: el año pasado fue el tercer mejor quarterback de la NFL bajo presión con un QBR de 56.7, solo por detrás de Josh Allen y Dak Prescott, este último liderando el departamento. Sin duda, este no es el Mahomes de la campaña anterior, al menos en esta categoría.
4. Defensiva en el último cuarto
En campaña regular fueron 10 encuentros de Kansas City los que se definieron por una sola posesión, pero varios de ellos no debieron haber sido tan cerrados, y de hecho no lo hubieran sido si los Chiefs defendieran durante los 60 minutos de juego. Más en concreto, este equipo ha tenido demasiados problemas con su defensiva en el último cuarto, permitiendo a lo largo del año un promedio de 7.1 puntos por cuarto periodo, que equivale al undécimo peor registro de la liga en el rubro.
Lo más preocupante del caso es que durante estos playoffs la narrativa no ha sido distinta: en el AFC Championship Game, los Bengals les subieron siete puntos a la pizarra en el último cuarto, mientras los Jaguars en la Ronda Divisional lograron subir 10 puntos en los que fueron sus mejores 15 minutos de partido; los Chiefs deben ser menos complacientes si pretenden alzar el Vince Lombardi.
5. La maldición del MVP
Basta de datos numéricos, es hora de cábalas: los NFL Awards serán anunciados esta semana, pero es prácticamente un hecho que el MVP 2022 será Mahomes, quien lideró la liga con 5 250 yardas aéreas, 41 TD y además llegó a las 5 614 yardas totales, rompiendo la marca de más yardas combinadas en una sola campaña en la historia, que le pertenecía al ex QB Drew Brees (5 562 en 2011). Sin duda, si Mahomes es galardonado el Jugador Más Valioso del Año, los beneficiados serían los Eagles.
El motivo anterior es sencillo de explicar: el último MVP que lideró a su equipo al Vince Lombardi fue el QB Kurt Warner con los Rams en 1999. Desde entonces, nadie ha repetido la proeza, y ocho galardonados llegaron al Super Bowl solo para perderlo, siendo Tom Brady con los Patriots en 2017 el último en ser víctima de ello. ¿Mahomes y Kansas City escaparán de dicha condena? Si bien no pareciera más que simple coincidencia, factores como este siempre influyen en la mentalidad.
Estas fueron cinco debilidades de los Chiefs que pesarán en el SB LVII. ¿Cuáles agregarías o eliminarías de la presente lista? Te leemos en los comentarios debajo de este artículo o en nuestras redes sociales.
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