Miles Sanders, RB de los Eagles

RB Miles Sanders, Philadelphia Eagles

El camino de los Eagles al Super Bowl LVII

Tener el mejor roster, no siempre se traduce en éxito en una liga como la NFL; sin embargo, los Eagles lo combinaron con la regularidad que exige este deporte, por lo que su trayectoria al Super Bowl LVII puede considerarse la más consistente de toda la temporada. Al final resultó determinante contar con ambos elementos para imponerse en una NFC East de lo más complicada, y especialmente, en una conferencia nacional que no suele rolar sus campeones últimamente.

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La suya fue una auténtica temporada “regular”

Desde el principio quedó claro que sería muy difícil ganarle a este equipo en la NFC; sus primeros ocho juegos los ganaron sin muchas complicaciones, y lo normal era que siguieran así en buena parte de la campaña regular. En el proceso vencieron a cinco equipos de la misma conferencia, incluyendo a quien les quitaría el invicto eventualmente, los Commanders, también: Lions, Vikings, Cardinals y Cowboys.

Como sello característico estaba ganar desde las trincheras, algo que sigue siendo base hasta ahora. Philadelphia pronto se convirtió en el grupo más físico de la NFL, con las líneas más dominantes a la ofensiva y la defensiva. Esto les daba muchas opciones al resto de las unidades, por lo que, mientras en ataque podían moverse libremente por aire o por tierra, en defensa convertían a sus rivales en unidimensionales con la constante presión encima.

No fue para nada una sorpresa que esto se tradujera en varias estadísticas cruciales; aunque debemos prestar más atención a las siguientes:

Estos números hablan de eficiencia, agresividad y una identidad desgastantes para sus oponentes. No sorprende que muchas veces hicieran pedazos a defensivas de la talla de los Cowboys, Titans o Steelers, que suelen ser muy físicas en su juego; pero por ello se exponen a una enorme cantidad de castigo en su juego.

Sin embargo, hubo tres juegos levantaron sospechas de su calidad de equipo a vencer en el año:

  1. vs Commanders (semana 10): Perdieron 21-32 apenas generando 264 yardas totales.
  2. @ Cowboys (semana 16): Aun sin el QB Jalen Hurts, Dallas les anotó 40 puntos en ataque, algo que no les había ocurrido hasta entonces.
  3. vs Saints (semana 17): Aquí fue evidente que sin Hurts, el equipo no podía generar la misma peligrosidad en ataque. Apenas anotaron 10 puntos.

Llegando a los Playoffs NFL 2023, el equipo también sumaba un récord de 1-2 en sus últimas tres semanas de juego; más allá de lo que habían hecho entonces, ahora estaban en grandes problemas. No obstante, en retrospectiva, también vimos un conjunto que con un roster cercano al 100% de su participación, era prácticamente imparable.

Una postemporada de reafirmación en los Eagles

En este punto, Philadelphia incluso generaba algo de dudas frente al más limitado roster de los Giants; sin embargo, los del head coach, Nick Sirianni, lo vieron como una oportunidad de confirmar su etiqueta de favoritos. En su primer juego en ronda Divisional, ciertamente despejaron todos los cuestionamientos encima; los Giants no solamente cayeron 7-38, los Eagles jugaron de la misma forma con la que llegaron a estar invictos.

Lo más importante fue la salud del QB Jalen Hurts, que estuvo lesionado del hombro varias semanas en temporada regular; pero con cada nuevo juego en estas instancias, se veía otra vez cercano al nivel de MVP de meses antes. Por lo que en líneas generales, el equipo pronto recuperó su identidad de juego, y no fue difícil superar su siguiente compromiso.

Llegados al esperado NFC Championship, el equipo se guardaba otra actuación formidable de sus jugadores y el head coach; con una actitud increíblemente agresiva, fue claro que irían por todo desde la primera serie ofensiva que tuvieron. Más relevante aún fue que ese brazo de Hurts se veía en plenitud, capaz de volver a conectar con los receptores A.J. Brown y DeVonta Smith, verdaderas amenazas por aire.

Incluso contra la defensiva número uno de la temporada, no fue difícil para ellos restablecer su identidad de juego. Pulgada a pulgada, este equipo recuperó el dominio que lo había llevado a ganar con autoridad al comienzo de este camino rumbo al Super Bowl en Arizona.

¿Qué nos enseña el camino de los Eagles al Super Bowl LVII?

Más que nada, que incluso con un excelente roster, la NFL es bastante capaz de emparejar a cualquier equipo con el resto; no obstante, lo que verdaderamente determina las posibilidades de una franquicia, son todas las maneras que encuentre para ganar regularmente. Paradójicamente, esto solo se consigue con el mejor roster posible.

Analizando el trayecto realizado, podemos ver que Philadelphia tuvo momentos determinantes, unos buenos y otros no tanto (aunque fueron mucho menos de los esperados). Y en el proceso queda claro que encontraron a su QB franquicia en Jalen Hurts, porque además es el alma y corazón de su equipo. De hecho, no es posible que lo reemplacen fácilmente en el esquema de su juego, por lo que ciertamente los pone contra la pared el no contar con él.

Asimismo, revaloriza la importancia de una buena línea ofensiva en la liga. Sin esto y una defensiva capaz de sostener partidos, tampoco hubieran llegado tan lejos. Son elementos algo olvidados, pero que afortunadamente rescataron esta campaña.

Finalmente, nos muestran que un equipo nunca debe traicionar su esencia cuando la encuentra; sin importar las circunstancias, se trata de tener la filosofía más fuerte para el éxito. Antes de siquiera pensar en un roster ultracompetitivo o algo parecido, cualquier equipo debe obtener una idea de juego muy definida; puesto que eso determinará su propio camino. Al igual que este caso.

¿Qué opinas del camino de los Eagles al Super Bowl LVII? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.

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