QB3 Skylar Thompson, Miami Dolphins

QB3 Skylar Thompson, Miami Dolphins

Nadie veía a los Dolphins dar tanta batalla

No, al final el resultado no fue el esperado para Miami, pero vendieron cara su eliminación de los Playoffs NFL 2023. Más precisamente, de la mano de su tercer quarterback, Skylar Thompson, lograron sacarle impensable susto a los Bills, y aunque los Dolphins fueron derrotados por 31-34 y desde ahora piensan ya en la siguiente campaña, deberían estar más que orgullosos por su actuar de esta tarde pues, en un juego donde nadie esperaba nada de ellos, se van a casa con la frente en alto.

El renacer defensivo de Miami

Los Dolphins entraron a este partido con una defensiva caracterizada por ser de dos caras: contra el ataque aéreo fueron la sexta peor de la liga, pero ante el juego terrestre la cuarta mejor. Con el QB Josh Allen y su capacidad de mover las cadenas tanto por aire como por tierra, no resulta sorpresivo que le permitieran a los Bills un total de 423 yardas netas, pero dejaron gran sabor de boca por capitalizar en momentos importantes y no consentir que Allen subiera tantos puntos como pudieron a la pizarra.

En específico, la defensiva de Miami interceptó a Allen par de veces, una por el CB Xavien Howard y la otra por el S Jevon Holland, consiguiendo un gol de campo y un touchdown con conversión de dos puntos de ambos errores. Además, iniciando el tercer periodo, el S Eric Rowe provocó un fumble de Allen que recuperó el DT Zach Sieler y lo llevó a las diagonales. Dicho de otra forma, por aciertos defensivos fue que los Dolphins pusieron 18 puntos en el marcador para hacer de este juego uno parejo.

Probablemente, considerando que además capturaron a Allen en hasta siete ocasiones, esta fue la mejor actuación defensiva de Miami en la campaña, y llegó en el mejor momento pues sus esperanzas de pasar de ronda recaían en ellos. Es cierto, la secundaria se vio quemada varias veces por el WR Stefon Diggs, pero pusieron a su ofensiva en posición de ganar este partido y simplemente les quedaron a deber. Quizá el DC Josh Boyer ha salvado su cargo después de este día.

Skylar Thompson no fue el principal problema

No Tua, no party, o al menos es lo que propios y extraños creyeron al oficializarse que el QB Tua Tagovailoa no iba a ser partícipe en este encuentro al no superar el protocolo de conmoción cerebral. Sin embargo, no contaban con el QB3 Skylar Thompson, quien con 18 de 45 envíos completos para 220 yardas, 1 TD y 2 INT, fue la razón por la que los Dolphins vivieron y murieron en tantas ocasiones durante el mismo partido. Al final, claro que pesó tener a Tua fuera, pero Thompson no fue el principal problema.

Si bien a Thompson, novato de séptima ronda, se le vio lo primerizo en múltiples jugadas, incluidas sus dos intercepciones y más envíos erráticos, fue capaz de solventarlo con pases precisos que los WR Jaylen Waddle y Tyreek Hill, y el TE Mike Gesiciki, no tuvieron la habilidad de bajar; cuando en los controles ofensivos cuentas con un quarterback de aún tan baja experiencia, se requiere que las estrellas hagan valor de su individualidad, pero el cuerpo de receptores le falló más de una vez a Thompson.

Así, Thompson fue parte de la problemática, pero no la razón principal por la cual esta ofensiva, plagada de múltiples lesiones, jamás caminó. Además, no está de más recordar que el RB Jeff Wilson Jr., si bien colaboró con una anotación terrestre, solo aportó 23 yardas en 10 acarreos. Dicho de otra manera, los Bills obligaron a que este juego fuera resuelto por Thompson en la vía aérea, y Miami claramente no se vio beneficiado de ello. Y, por último, tampoco colaboró su entrenador en jefe.

Mike McDaniel sepulta a los Dolphins

En un partido donde sus dos primeros quarterbacks estaban fuera por lesión, el HC Mike McDaniel acomodó de buena forma su plan de juego al involucrar, ejemplificando, al RB3 Salvon Ahmed, quien colaboró con 3 recepciones para 45 yardas y fue una perfecta vía de escape durante el encuentro para Thompson. Claramente McDaniel llegó preparado con alternativas pocas veces vistas, pero, sin duda, fue quien también terminó de sepultar cualquier ilusión de Miami para salir airosos de este juego.

Lo que acabó con los Dolphins no fue el marcador, sino quedarse sin reloj, y la culpa es de McDaniel, quien al menos quemó dos tiempos fuera de la segunda mitad por no poder sacar jugadas en forma. Así, Miami tuvo que elegir entre gastar sus timeouts o comerse castigos por retraso de juego, lo cual terminó sucediendo con 02:29 restantes, cuando Miami requería una yarda en cuarta oportunidad desde su 48 para continuar con la serie ofensiva, pero McDaniel y Thompson no fueron capaces de escoger la jugada.

Sin duda, en el momento más inadecuado fue que McDaniel sacó a relucir que solamente es un entrenador en jefe de primer año, y además no fue la única ocasión. ¿Decidir que Thompson lance en tercera oportunidad y 19 yardas por avanzar? El resultado fue una intercepción que terminó en touchdown a favor de los Bills y a partir de ahí, a mitades del tercer periodo, los Dolphins no volvieron a ponerse arriba en la pizarra. Sin duda, un playcalling que genera más dudas que respuestas.

No obstante, a pesar de lo anterior, los Dolphins pueden regresar a Florida con la frente en alto: de la mano de su tercer quarterback dieron pelea a una de las potencias de la AFC, cuentan con un entrenador en jefe joven que ya tiene experiencia en playoffs, y rompieron una racha de seis años sin ingresar a postemporada. Miami posee un buen futuro, y esta tarde en Buffalo vendieron cara la derrota, más de lo que todo aficionado de ambos equipos preveía.

¿En qué áreas debe mejorar Mike McDaniel rumbo a 2023? ¿Es Skylar Thompson un suplente legítimo en esta liga? Te leemos en los comentarios debajo de este artículo y en nuestras redes sociales.

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