QB Tyler Huntley, Baltimore Ravens
Los Ravens lo llevaron hasta el último segundo, ¿extrañaron a Lamar Jackson?
La Ronda Wild Card de los Playoffs NFL 2023 continúa dejando encuentros bastante cerrados, esta vez, en domingo por la noche, los Ravens vendieron cara su derrota por 17-24 ante los Bengals, alargando el partido hasta el último segundo del reloj. Sin embargo, Baltimore no pudo realizar la hombrada de la mano del QB2 Tyler Huntley y se irán de regreso a casa con problemas más serios en los que pensar como el del futuro del QB1 Lamar Jackson, ¿lo extrañaron hoy sobre el campo?
Baltimore vendió cara la derrota
No importa cómo, pero los duelos divisionales usualmente son férreos por el orgullo que hay en el campo, y esta vez, contrario a lo previsto, no fue la excepción. Los Ravens no eran favoritos para este partido pues en los controles ofensivos no contaban con el QB Lamar Jackson, quien, como precisó entre semana “aún tengo la rodilla inflamada”. Lo anterior hizo que el QB2 Tyler Huntley, recién salido de un percance de hombro, tuviera en sus manos la esperanza de los aficionados de Baltimore.
Huntley concluyó este juego con 17 de 29 envíos completos para 226 yardas, 2 TD y 1 INT, por momentos luciendo como un quarterback con habilidades suficientes para ser titular de tiempo completo, pero en otros lapsos recordando por qué no ha sido más que un suplente en sus tres años dentro de esta liga. Sin embargo, realizó lo que seguramente le pidieron: mantener a su equipo en la pelea y brindar la oportunidad de que los Ravens salieran airosos a pesar de la creída disparidad.
Cuando a inicios del segundo cuarto este partido se encontraba 0-9, quizá se pensó que Cincinnati rápidamente se embolsaría el resultado, pero Baltimore vendió cara su derrota, llevando este juego al límite y perdiendo solo hasta la última jugada. Sin embargo, cuando un equipo enfrenta una situación así, donde posiblemente pueden hacerse con el triunfo, entonces el tropiezo tiene un sabor distinto, y estos Ravens hubieran salido airosos de no haber sido porque se dispararon continuamente en el pie.
Los Ravens se dispararon en el pie
La realidad es que este equipo se sobrepuso a la tempranera intercepción que regaló Huntley en territorio rival con poco más de seis minutos en el primer cuarto: gracias a su temible defensiva que mantuvo a los Bengals en nueve puntos y que además les obligaron a cometer un balón suelto, Baltimore se fue al descanso 10-9 arriba en la pizarra con gol de campo del K Justin Tucker. Además, un bombazo de Huntley al WR Demarcus Robinson de 41 yardas, emparejó la pizarra 17 a 17 finalizando el tercer periodo.
Sin embargo, se presentó una jugada jamás antes vista, y en este tipo de acontecimientos hay dos opciones: estar del lado correcto o del equívoco de la historia, y los Ravens estuvieron del costado erróneo. Con menos de 12 minutos por jugar, Baltimore estaba a una yarda de anotar touchdown a los Bengals, pero Huntley perdió posesión del ovoide al intentar cruzar el plano, y el DE Sam Hubbard regresó el balón suelto 98 yardas para poner a Cincinnati 17-24 arriba en la pizarra, y sería el marcador definitivo.
Esta jugada es un hito en los Playoffs NFL: se convirtió en el balón suelto regresado a touchdown de más cantidad de yardas en la historia de postemporada. Además, también es el touchdown defensivo más largo de playoffs desde que el CB Taron Johnson, de los Bills, realizara un pick six de 101 yardas justamente ante los Ravens en la Ronda Divisional AFC 2020. Así, por segunda ocasión en dos campañas, Baltimore se encuentra del lado gris de una historia que seguramente desearían borrar.
Sin embargo, los Ravens tuvieron un último intento para enviar este juego a tiempo extra, incursionando en zona roja de los Bengals con menos de 30 segundos en el reloj. No obstante, un castigo por sujetando les costó 10 yardas y jamás lograron reponerse. A Huntley no le quedó más que, en la última jugada, lanzar un último envío desde la yarda 27 de Cincinnati, pero ningún Raven fue capaz de atraparlo en las diagonales, mandándolos a casa, pero con la frente en alto por la inesperada pelea que dieron.
¿Extrañaron a Lamar Jackson?
Por último, no está de más cuestionarse qué hubiera sido de Baltimore esta noche si hubieran tenido sobre el campo a Lamar Jackson, quien permanece fuera desde el 4 de diciembre, cuando temprano en la Semana 13 ante los Broncos sufrió un percance de rodilla del cual no logró salir. En principio se creyó que dicha lesión no le privaría de más de tres partidos, pero el tiempo gradualmente se fue extendiendo, y finalmente se ausentó de esta cita divisional ante Cincinnati.
La realidad es que el sistema ofensivo del HC John Harbaugh permite que cualquier quarterback estilo Jackson, escurridizo y con buen brazo, funcione, y Huntley es muestra de ello. No obstante, la madurez y experiencia que Jackson ofrece hubiera claramente jugado a favor de unos Ravens que ahora piensan ya en 2023, y su primera tarea será justamente resolver el caso de su quarterback titular, superestrella que en marzo entrante se convertirá en agente libre sin restricciones.
Así, Baltimore puede jugar varias cartas, desde una renovación lo más pronto para evitar que Jackson toque mercado abierto, hasta imponerle etiqueta de jugador franquicia para que permanezca, en teoría porque holdouts se han visto bastantes, al menos una campaña más con la franquicia. Sin duda, Jackson incluso pudo haber decidido ausentarse de este juego al no tener su futuro garantizado y querer evitar lesiones, pero ello no es más que especulación. Lo único cierto es que su porvenir es una incógnita.
¿El resultado hubiera sido distinto con Lamar Jackson en el campo? ¿Debe Tyler Huntley ser titular en alguna otra franquicia? Te leemos en los comentarios debajo de este artículo y en nuestras redes sociales.
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