Este es el peor Tom Brady de la historia, ¿hora de aceptar lo inevitable?

En una campaña donde los Buccaneers no han hecho más que sembrar dudas fruto de su inconsistencia, una nueva derrota, ahora ante los Bengals, los pone como centro mediático pues literalmente el equipo colapsó. En duelo que Tampa Bay llegó a liderar 0-17, permitieron 34 puntos sin respuesta por parte de Cincinnati y terminaron perdiendo 34-23, haciéndose con su octava derrota del año. Sin duda, el QB Tom Brady y quienes le rodean son los principales villanos del desplome.

¿Este es el peor Tom Brady de la historia?

Hay que clarificar que la de esta tarde tiene argumentos a favor para Tom Brady: fue la primera vez en seis semanas que superó la barrera de las 300+ yardas aéreas y la primera en todo el año que lanza tres anotaciones. Sin embargo, la balanza se inclina hacia el rubro penoso. Brady finalizó con 2 INT y dos balones sueltos perdidos, y las cuatro  entregas de balón sucedieron en series ofensivas al hilo, lo cual es la segunda vez que ocurre en su carrera, siendo la primera en la Semana 7 ante Denver en el lejano 2001.

Por si fuera poco, incluyendo playoffs, Brady entró a esta Semana 15 con récord de 89-0 en juegos de local donde llegó a liderar por 17+ puntos. Lo anterior habla del bajo nivel que el siete veces campeón está demostrando a estas alturas de sus 23 años de carrera. Lo increíble es que esta marca la primera ocasión en que pierde ocho partidos en una misma temporada y ahora deberá ganar el resto si pretende evitar su primera campaña perdedora en su historia profesional.

Sin duda, son muchas primeras veces las que Brady está enfrentando este año, y quienes están pagando los platos rotos son los Buccaneers, quienes con marca de 6-8, aunque continúan liderando la débil NFC South, deberán cuidarse en las tres semanas restantes de campeonato, pues Panthers, Saints y Falcons, todos ostentan récord de 5-9 y pretenden robar el título divisional a Tampa Bay, quienes, sinceramente, aunque califiquen a postemporada, su estadía no durará demasiado a este ritmo.

El panorama de playoffs rumbo a la Semana 16 de la Conferencia Nacional es claro: a menos de que ocurran milagros, el ganador de la NFC South recibirá en la Ronda Wild Card a unos Cowboys que, aunque también han sembrado dudas en las últimas semanas, lucen mejor que cualquiera de esta división. Así que Brady requiere dos cosas: primero amarrar la estadía de los Buccaneers en postemporada, y luego postergar lo más posible su finalmente casi cantado retiro.

Momento de aceptar lo inevitable. Siguiente parada: el retiro

Es Brady y por ello todo son especulaciones, pero hace tiempo no se presentaba una narrativa que pidiera su retiro a gritos. Ya no solo se trata del factor tiempo del que nadie escapa, pues en la offseason anterior demostró que puede retirarse y a los 40 días decidir lo contrario, pero esta vez todo se pone a favor de su adiós definitivo. Primeramente, será agente libre en marzo entrante: ¿querrán los Buccaneers o algún otro equipo en su roster a un quarterback de para entonces 46 años?

Aunado a ello, Brady tiene ya un futuro como analista deportivo esperándole en Fox Sports, con quienes firmó en mayo anterior bajo contrato de 540 MDD. Sin duda, a esta edad, quizá su mente valorará seguir apegada al football y su cuerpo agradecerá no seguir tomando riesgos innecesarios en el campo. Porque esa es la palabra: innecesarios. Brady ya mostró en infinidad de ocasiones ser el mejor en haber jugado al football, no necesita continuar dejándose el alma en cada down.

Por último, esta vez no tiene quien lo respalde sobre el terreno de juego. Estos Buccaneers semanalmente han dejado en claro ser la peor versión de sí mismos de los últimos años y Brady ya no tiene los argumentos para ponerse a un equipo entero en sus hombros. Tampa Bay recibió lo que pidieron de él: un Super Bowl, pero es hora de que ambos separen sus caminos luego de una fructífera incursión de tres temporadas juntos.

¿Qué futuro le depara a los Buccaneers?

Lo más seguro sería intentar traer de regreso a Brady una vez pruebe el mercado abierto en marzo, pero ello solo sería postergar un inevitable rompimiento. Entonces, ¿qué otras opciones tienen? Momentáneamente cuentan con el veterano Blaine Gabbert de suplente en la posición, pero en sus 12 años de NFL jamás ha mostrado ser más que eso: un improvisto para emergencias. Sin embargo, quizá podrían apostar por la juventud del QB3 Kyle Trask, selección de segunda ronda en el Draft 2021.

La realidad es que Trask, de 24 años y egresado de Florida, tarde o temprano debe suceder los controles ofensivos, y mientras más temprano suceda, más tiempo sobrante tendrán en Tampa Bay para actuar si la juventud resulta no ser la respuesta. Claro, más opciones siempre vendrán en la agencia libre, y en la del año entrante el pez gordo es el QB Lamar Jackson, y aunque es demasiado pronto para especular, esta organización ya debe empezar a contar sus planes de respaldo a futuro.

¿Podrán los Buccaneers aferrarse al liderato de la NFC South? ¿Son los últimos días de Tom Brady en la NFL? Te leemos en los comentarios debajo de este artículo y en nuestras redes sociales.

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