Adiós a la temporada de los Steelers con 3 INT de Mitchell Trubisky
No, matemáticamente la campaña de los Steelers no ha concluido, pero en tono realista, la derrota por 16-14 que sufrieron este domingo ante los Ravens ha sido el último clavo del ataúd para Pittsburgh, quienes afrontaron un juego donde pudieron haber salido airosos, pero en los momentos importantes no capitalizaron. El culpable esta vez no fue el QB1 Kenny Pickett, quien abandonó el juego conmocionado, sino el QB2 Mitchell Trubisky, quien lanzó tres infames intercepciones en el relevo.
Mitchell Trubisky hunde la temporada de los Steelers
Resulta que en Pittsburgh, el quarterback al cual adquirieron en la offseason anterior para fungir como puente, se ha hecho con el papel de villano. Debido a una temprana conmoción cerebral sufrida por Kenny Pickett, Mitchell Trubisky se vio en obligación de pisar el campo por primera vez desde mitades de octubre, pero la actuación no será digna de recordar; sus números finales fueron: 22 de 30 envíos completos para 276 yardas, 1 TD y 3 INT. Sin duda, el protagonista de la derrota de su equipo.
Hay múltiples aspectos a evaluar: el ataque aéreo de los Steelers finalmente resurgió. Trubisky logró aquello que Pickett aún es incapaz de hacer: mover el ovoide, y ejemplo es que el novato solo ha lanzado para más de 200 yardas en uno de los últimos cinco juegos que ha disputado, pero, simultáneamente, Pickett no ha permitido intercepciones en sus últimos cuatro partidos, y esto habla de que el estilo de Trubisky es más arriesgado al ejecutar, lo que esta tarde quedó bastante claro.
Trubisky mostró aquellos destellos por los que los Bears lo eligieron con la segunda selección global del Draft 2017, pero también dejó entrever los motivos por los que lleva dos campañas sin ser titular de tiempo completo. Fue infame que sus tres intercepciones fueran en campo rival, y dos de ellas dentro de la yarda 25 de Baltimore. En los momentos clave, nuevamente demostró no ser de fiar, y Pittsburgh debería preocuparse si Pickett no sana de su conmoción para la semana entrante.
¿Adiós al milagro en Pittsburgh?
La victoria para los Steelers hubiera tenido sabor a gloria pues, además de ser un encuentro divisional, les hubiera posicionado con seis victorias, tan solo una menos que los Jets, quienes se ubican en la séptima posición de la Conferencia Americana. Dicho de otra forma, este triunfo era el principio del milagro que Pittsburgh requería para ingresar a playoffs. Pero en un juego donde todo se acomodó para que salieran airosos, todo el mundo, no solo Trubisky, decidió tirarlo por la borda.
Los Ravens se convirtieron en un hospital. El QB1 Lamar Jackson no participó en el partido, y el QB2 Tyler Huntley abandonó la disputa tras lanzar 12 envíos. Por ende, fue el QB Anthony Brown, novato no reclutado, quien comandó la ofensiva de Baltimore, quienes poco hicieron por la vía aérea. El problema es que los Steelers jamás encontraron respuesta para el ataque terrestre liderado por el RB1 J.K. Dobbins (15 acarreos, 120 yardas, 1 TD) y el RB2 Gus Edwards (13 acarreos, 66 yardas).
Lo mencionado es la narrativa que terminó por finiquitar este duelo, donde entre los regalos de Trubisky y la mala defensiva en contra de los acarreos, algo no característico de Pittsburgh, han puesto el último clavo del ataúd a la campaña de unos Steelers que caen a 5-8. Honestamente, este equipo debe ya pensar en 2023 y, porque claramente será noticia cuando suceda, el HC Mike Tomlin está a una derrota de tener su primera campaña negativa al mando de esta organización; lamentable.
Baltimore se aferra al liderato de la AFC North
Si los Steelers se hicieron acreedores a críticas, los Ravens en esta ocasión deben ser elogiados. Con este resultado, son dos semanas al hilo ya en que sobreviven al marcador y de manera agónica escapan con la victoria. Honestamente, con o sin Lamar Jackson, Baltimore no despliega el football más vistoso, pero han ganado seis de sus últimos siete juegos y, a pesar de la baja de nivel, continúan liderando la AFC North con 9-4, mismo récord que unos Bengals que les pisan los talones.
Baltimore no tiene margen de error si pretenden recibir en casa el primer juego de postemporada, y sus próximas tareas serán sobrevivir (o humillar para recuperar su estatus de contendientes) a Cleveland, Atlanta y Pittsburgh, antes de que en la última fecha se midan cara a cara contra Cincinnati en lo que podría ser un juego que defina el título de la AFC North y el acomodo para bastantes juegos de playoffs de la Conferencia Americana. Y claro, se beneficiarían si Jackson vuelve pronto.
¿Podrán los Ravens afianzar el primer puesto de la AFC North? ¿Fue este el último clavo del ataúd de los Steelers? Te leemos en los comentarios debajo de este artículo y en nuestras redes sociales.
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