Derrick Henry, RB de los Titans

Derrick Henry, RB de los Titans

Se acabó el Run the Table 2.0 de los Packers, vuelven a decepcionar

La ilusión le duró menos que la risa a los Packers, que volvieron a perder de manera preocupante en Lambeau Field. Al final, todo lo que sucedió frente a los Cowboys parece que fue solo un espejismo, y la realidad los golpeó duramente a través de los Titans, que les ganaron 27-17 con autoridad. Con el resultado en mano, ¿cómo podemos explicar que no habrá un Run the Table este año?

Remember the Titans

Si algo hay que reconocerle al rival de turno de los Packers, es la capacidad de ir a dar pelea al lugar en donde se paren; este es el estilo de su head coach, Mike Vrabel, muy distinto a la desidia que Mike McCarthy posee a la hora de dirigir a sus Cowboys; por eso no fue extraño que Green Bay topara con pared finalmente.

El equipo visitante se preparó y agarró desprevenida a la toda la defensiva oponente al lanzar 27 veces y correr 32 veces, un plan de juego casi al 50/50, para nada como juegos previos, donde el ataque por tierra era protagonista absoluto, logrando acumular 402 yardas totales.

De ahí en adelante fue puro trámite para la ofensiva. Realmente los Packers querían atascar la parte baja, pegar y presionar, pero los Titans tomaron ese espacio adelante que les otorgaron. En consecuencia, obtuvieron jugadas así toda la noche:

 

Realmente el coordinador defensivo de Green Bay nunca pudo ajustar, cediendo poco a poco el control de reloj, permitiendo que controlaran más de 32 minutos del partido. Con tal dominio, la ofensiva del QB Aaron Rodgers necesitaba series rápidas para emparejar el ritmo, lo que obligaba a pases largos, y eso, para su desgracia, es una deuda todavía pendiente en el año.

Limitados a pocas ganancias con el ovoide, los Packers tampoco pudieron recurrir a sus corredores, que solo lograron avanzar un total de 56 yardas toda la noche. Con todo ese escenario en contra, no cabe duda porque Tennessee nunca se vio debajo en el marcador en el encuentro.

¿Por qué tanta dependencia de Aaron Rodgers en su defensiva?

A excepción el domingo pasado, Rodgers ha perdido 45 partidos cuando debe remontar más de 10 puntos en el último cuarto. El resto del tiempo es imposible hablar de triunfos de este equipo sin una actuación más que decente en su defensiva.

Esta dependencia, producto de las limitaciones ofensivas, es lo que genera problemas en esta temporada, donde realmente tienen la derrota asegurada si se ven muy atrás en el marcador. Con lo mucho que les cuesta anotar este año, realmente necesitan frenar un poco a los rivales para que los partidos no se les vayan de la mano.

Por lo que son como un boxeador que necesita ir por el K.O. en los primeros asaltos – en su caso, con la defensiva – o van a terminar perdiendo el combate si alargan la pelea. Desgraciadamente, esto lo saben todos, y lo aprovechan para ir con sus mejores jugadas bastante temprano y controlar los partidos. Lo mismo que hicieron los Titans en su oportunidad.

¿Esta es la realidad de los Packers?

Aunque lo que se vivió con el resultado anterior fue ilusionante, parece que la realidad supera la ficción que pudo construirse a partir de ese juego. Definitivamente, no son el peor equipo de la liga, no obstante, tampoco parecen listo para su Run the Table en este momento.

Son tantos los inconvenientes que atraviesan en un partido, que se siente como si hasta el juego más intrascendente fuera cuesta arriba para ellos. Por muchas ganas que le pongan, no pueden esperar hacer milagros con lo que cuentan.

Quizás, el mayor problema fue la pésima planificación de roster del GM Brian Gutekunst, que los armó como si fuera este el equipo de un QB en sus primeros años, y no uno cerca de su final como profesional. Con tantos jóvenes y pocos playmakers en posiciones relevantes, era inevitable caer en situaciones complicadas como las de este año. Al final eligieron el modo hardcore para atravesar la campaña.

No todos sus rivales pueden ser los Bears o los Cowboys, pero como ayudan para disimular un poco. El resto del tiempo, esta franquicia es una que navega cuesta arriba y hasta el rival más cómodo, parece que tiene una oportunidad de sorprenderlos cada semana.

No son un equipo ni en reconstrucción totalmente o contendiente al Super Bowl, tal vez habría que hacerle su propia etiqueta a este proceso tan extraño que viven como organización.

¿Ustedes qué opinan del contraste de los últimos dos resultados de los Packers este año? Pueden dejarnos sus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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