Bailey Zappe (4) quarterback de los New England Patriots.

¿Nos subimos muy rápido a la Zappemanía?

Cuidado con lo que deseas, porque seguro se te puede cumplir; esto es lo que debió sentir cada aficionado de los Patriots luego de ver el desempeño del elogiado QB Bailey Zappe, que no supo aprovechar la oportunidad de sentar al QB Mac Jones. Luego de caer 33-14 en casa frente a los Bears, el equipo tiene más dudas que certezas en esta Zappemanía. ¿Qué podemos concluir para lo que sigue?

Ni Mac Jones o Zappemanía son la solución definitiva

Al menos por ahora, es imposible llamar a esta competencia una controversia, ya que la competencia es muy leve tras lo visto el lunes por la noche; Zappe con 185 yardas, 2 intercepciones y un TD en sus estadísticas, no puede considerarse mucho mejor que Jones, que apenas lanzó seis veces antes de irse a la banca. A estas alturas, ninguno ofrece una solución constante, más bien destellos irregulares.

Por ejemplo, las atrapadas de DeVante Parker (3 REC, 68 YDS), que se está convirtiendo en un receptor determinante en su desempeño; no obstante, similar a su situación en Miami con Tua Tagovailoa y Ryan Fitzpatrick hace unos años, la manera en que se está manejando a los QB en New England no solo le afectan a él, sino a todo el ataque, que tienen un potencial importante poco aprovechado por esta situación:

New England necesita definir cual es su compromiso real, y dejar de jugar con la idea de una controversia. La competencia es sana, ayuda a crecer, pero forzarla no provoca eso efectos y puede ser contraproducente. Quizás exageramos con Bailey Zappe, y la desesperación por encontrar otro Tom Brady ha superado la razón.

Bill Belichick sigue sin superar George Halas

Ante el equipo de Halas, Bill Belichick ha demostrado aún no merecer superar al mítico head coach de los Bears. Definitivamente, no tardará en hacerlo, pero con el planteamiento que se le ha visto con varios días de preparación, difícilmente lo hará pronto.

Algunos jugadores, tras el encuentro, incluso admitieron que no les avisaron que Bailey Zappe entraría eventualmente al juego, causando problemas desde ahí. Más allá de cómo se desempeñaron sus pasadores, le dio demasiada importancia al tema, y dio la sensación de que no se preparó igual por ello. El mensaje es peligroso, porque no solo ignoraron a su rival de turno, también hicieron menos a muchos jugadores del roster y la confianza puede haber disminuido.

Lo normal es decir In Bill We Trust, pero cómo le está pasando a Tom Brady en Buccaneers, a Belichick la liga cada día parece superarlo de algún modo; ya no es inusual que cuando le toman la medida en un juego, simplemente no halle respuestas a corto plazo y eso era imposible antes. Aun así, es importante que no olvide lo que lo hizo conseguir 324 victorias en primer lugar.

¿Bill Belichick aún tiene la magia?

Este año, la NFL no es benévola con sus entrenadores veteranos: Mike Tomlin, Bill Belichick, Kyle Shanahan, Mike Vrabel, etc. están batallando para adaptarse a los nuevos tiempos en este deporte; y en algunos casos, sus reconstrucciones son complicadas.

En el caso particular de los Patriots, Belichick la suya ya va para tres años o dos, sí solo cuentas desde 2021, no obstante, ahora el avance parece contrario a lo que se veía el año pasado; lejos de contender por un puesto a playoffs, sin un QB definido y hasta con una defensiva irreconocible para la exigencia del head coach, este equipo no es mejor que hace un año, por el contrario, genera temores a futuro.

Belichick necesita volver dejar los experimentos de lado: con Zappe, con su sistema a la ofensiva o hasta su staff. Los Pats le piden la estabilidad de antes, incluso si esto implica seguir apostando por Mac Jones y centrarse en dar equilibrio a su equipo. Cuando New England puede tener armonía, ocurren cosas como en las dos semanas previas, de ser al revés, pasa lo del último encuentro.

Este equipo no se define por su QB titular, sino por el head coach, que está por encima de cualquiera, sin importar su estatus. Debido a ello, Belichick necesita recuperar el control por encima de cualquier controversia y dejar de lado lo que se diga. Al final del día, no importa quien es el QB, si permites que el rival haga lo que quiera en el partido.

¿Qué sensaciones les deja este último tropiezo de los Patriots en la temporada? Coméntenos sus reflexiones debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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