¿Llegó el cambio generacional de QB en la NFL? – 4ta. y Rod

La semana 7 de la NFL era ideal para que tanto Aaron Rodgers como Tom Brady enmendaran lo hecho hasta el momento en la temporada en sus respectivos equipos, y demostraran de qué están hechos todavía. Los enfrentamientos en Green Bay para los Packers y en Pittsburgh para los Buccaneers, servirían para un acto de redención.

Por esas razones que no entendemos del deporte en la NFL, ambos equipos volvieron a defraudar. Pero como los dioses de este deporte son generosos, decidieron dar una nueva oportunidad a Brady y Rodgers para corregir sus errores. En ambos casos fueron contra equipos que estaban en el último lugar de sus divisiones, y contra no solo dos quarterbacks suplentes, sino que dos años atrás jugaban en la XFL. Dos equipos como los Washington Commanders y los Carolina Panthers, que, juntos, acumulaban tres victorias en total.

Buccaneers: en la NFL no se gana con el cartel o el nombre

No obstante, la espiral descendente hacia el fondo continuó, y con los mismos problemas en ambos lados del balón. Tampa Bay perdió contra un equipo que no solo quedó disperso con las salidas de jugadores claves, sino que contra un entrenador interino y su tercer QB en P.J. Walker. No hicieron más que tres puntos en ofensiva, y en la segunda mitad su defensa se volvió a quedar sin aire (recordemos que iban abajo en el marcador 7-0 en el medio tiempo).

La defensa de estos Buccaneers no ha logrado forzar un solo robo de balón en sus últimos tres partidos. Llevan ya cuatro derrotas en cinco partidos en los cuales eran favoritos a ganar. Pierden primero contra Aaron Rodgers y Patrick Mahomes (derrotas que uno puede llegar a entender), pero en las últimas dos semanas fue contra Mitchell Trubisky y P.J. Walker. 

El año pasado, estos Bucs superaron a sus rivales con un diferencial de +86 puntos en las primeras 7 semanas, y con un récord de 6-1; y este año ese mismo equipo ha permitido la misma cantidad de puntos de los que anotó la temporada pasada (124 puntos anotados y recibidos hasta el momento. 

Esta semana reciben a los Baltimore Ravens en una semana corta, y muchos se preguntan si es que les puede ir peor de lo que se encuentran. Y luego se enfrentan a los Los Angeles Rams; que los ha derrotado tres veces en las últimas dos temporadas. ¿Habrá salido Brady del retiro para perderse la postemporada como QB titular por primera vez en 20 años de carrera profesional? 

Los Packers están rotos

Debo confesar que me preocupa más lo de los Packers. Ya que Rodgers solo tiene un Super Bowl, a pesar de haber estado cerca de volver lograr uno en las últimas tres temporadas en la NFL, y hoy tiene un menor potencial ofensivo en su equipo en comparación con la situación de Brady. A-Rod siente que no tiene las armas necesarias para competir, y lo ha expresado de una u otra manera tanto dentro del terreno de juego, como fuera de él. Y es que cuando los Packers dejan ir a Davante Adams, Rodgers pierde al único jugador que le permitía mantener a esta ofensiva a flote. 

Puede que Rodgers se sienta más cómodo cuando su línea ofensiva esté más sana, pero eso no va a quitar el hecho de que hoy no cuenta con receptores confiables. Lo cierto es que Green Bay ha perdido su tercer partido consecutivo por primera vez desde el 2018, a puertas de visitar a los Bills. Todo ello mientras que los Vikings, con una ventaja divisional de 2 victorias, reciben a los Cardinals.

Con la edad se empiezan a juntar las “primeras veces”

Solo una vez en la carrera de Brady y Rodgers hemos presenciado una postemporada sin ninguno de estos dos grandes jugadores. Fue en el 2008; que por cierto, fue el año que Brady se perdió la temporada por lesión, y el primer año como QB titular de los Packers para Rodgers.

Uno nunca descartaría a Tom Brady y Aaron Rodgers de la postemporada, pero seamos realistas; hoy es una gran posibilidad de que eso suceda. ¿Cuándo hemos visto que una ofensiva liderada por Tom Brady o Aaron Rodgers sufra en anotar al menos 20 puntos en un partido? Ambos tienen el derecho al beneficio de la duda, pero tienen que, al menos, demostrar señales de vida; y hasta el momento ese no ha sido el caso. 

La nueva generación de QB pisa fuerte

Tenemos a un Joe Burrow en los Bengals, que ya ha estado en un Super Bowl tras dos años como profesional y ya es es el único jugador en la historia de la NFL con la mayor cantidad de partidos lanzando para al menos 400 yardas aéreas en sus primeras tres campañas desde 1950 (5 partidos). Joe Cool desde la primera semana en que lanzó cuatro intercepciones en un mismo partido, ha lanzado 16 pases de TD y solo 1 INT.

 

 

Por otro lado, tenemos a un Patrick Mahomes en los Chiefs, que no solo es el equipo que más puntos anota por partido (31.9 puntos, sino que luego de sus primeros 70 partidos como profesional tiene más victorias (55), más yardas aéreas por partido (302.1), y más pases de TD (171) que cualquier otro jugador.

Mahomes through 70 career games (Super Bowl era w/ ranks):
Rank
Wins: 55 | 1st
Pass YPG: 302.1 | 1st
Pass TD: 171 | 1st

"Mahomes is the greatest player we've ever seen. Though 70 games, it's not an opinion." —@getnickwright pic.twitter.com/IqzV4JzIk9

— First Things First (@FTFonFS1) October 24, 2022

 

Increíble que esta temporada tenga un récord de 3-0 en partidos en los cuales viene de atrás en el marcador perdiendo por al menos diez puntos (Chargers, Raiders, y 49ers), cuando el resto de la liga tiene un récord de 17-71-1 en esa misma clase de partidos.

Finalmente (y no menos importante) tenemos a Josh Allen, quien no solo es el favorito en las apuestas a llevarse el premio a MVP este año, sino que trae consigo la responsabilidad de llevar nuevamente (desde 1993) a los Bills a un Super Bowl. Cuenta con las habilidades necesarias para hacerlo y con el apoyo necesario en la defensa. Los Bills este año lleva una diferencia de puntos de +95, y que cuenta con una gran defensa que en promedio no permite más de 13 puntos por partido. 

¿Con estos argumentos, es momento de prepararnos para el cambio de guardia en los QB emblemáticos de la NFL? Te leemos en los comentarios bajo esta columna y en nuestras redes sociales.

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