¿Estamos viendo el final de Tom Brady? – Café Lombardi

Nota del editor: A propósito del (segundo) anuncio retiro de Tom Brady, revivimos esta columna de José Villelabeitia publicada originalmente el 20 de octubre de 2022.

En junio de 2014 Sam Monson, uno de los miembros fundadores de Pro Football Focus, escribió para ESPN que Tom Brady (que entonces tenía 36 años) ya no era más un QB Top 5 y que en íbamos a empezar a ver su declive. El artículo provocó la polémica habitual en esa época del año ¿No sabes sobre qué escribir? Escribe algo sobre QB.

El inicio de la temporada 2014 no fue nada bueno para los estándares usuales de los New England Patriots ni para Tom Brady. Tras una humillante derrota en un lunes por la noche en Kansas City, se levantaron toda clase de especulaciones sobre Brady que parecían dar razón al analista.

Para añadir más gasolina al fuego, el equipo de Bill Belichick había usado en el Draft de ese año una segunda ronda en el pasador Jimmy Garoppolo, la elección más alta jamás elegida por Belichick en un QB hasta la reciente elección de Mac Jones. 

Tras aquella humillante derrota, el head coach cuñó su famosa cita de “On to Cincinnati”. Los Patriots solo perdieron dos partidos más y se acabaron coronando campeones del Super Bowl tras imponerse a los Seattle Seahawks. Después de aquello Tom Brady aún ganaría otros tres Super Bowls, dos con New England y otro con su actual equipo, los Tampa Bay Buccaneers.

Tom Brady, el retiro que no fue

Tras la eliminación de los Bucs en los playoffs divisionales de 2021 Tom Brady anunció por las redes sociales su retirada. Ya durante la temporada hubo muchas señales de que podía ser su último año y entre los insiders de la NFL hubo una carrera para ser el primero en anunciarlo. En aquella derrota ante los Rams en Divisionales todo sonó a despedida: los gestos, su lenguaje corporal y sobre todo su actitud fue la de un jugador que sabía que ese era su último partido. 

El retiro de Tom Brady acabó durando tan solo 40 días. Tras repensarlo —y supongo que aburrirse en su vida familiar— el pasador anunció que jugaría el año de contrato que aún le restaba y quien sabe cuánto más. Los Buccaneers pasaron de la noche a la mañana a ser contendientes y uno de los grandes favoritos de la NFC.

El regreso del pasador coincidió con la marcha ese mismo año de Bruce Arians, el entrenador en jefe con quien, pese al éxito conjunto y las negaciones entre las partes, el pasador mantuvo diferencias. Todd Bowles, nuevo entrenador en jefe, recibió a Brady con los brazos abiertos, ya que la infraestructura ofensiva que Brady dejó atrás se mantenía con Byron Leftwich como coordinador ofensivo.

Pretemporada anómala, inicio sospechoso

En plena pretemporada y durante el periodo de los Training Camps, se anunció que Tom Brady se tomaba unos días de descanso por motivos personales. Los rumores llegaron al absurdo de decir que se ausentó para tomar parte en el concurso de canto para su futuro patrón, la televisora FOX. Más adelante, y con la temporada ya iniciada, se dijo que el TB12 no participaría en los entrenamientos y se tomaría el días libres, hecho que fue desmentido posteriormente.

La temporada regular de Tom Brady está lejos de lo que suelen ser sus registros habituales. Pese a acumular 1.652 yardas, quinto en términos absolutos, ha pasado para ocho TD, duodécimo en términos absolutos y empatado con Tua Tagovailoa (que no juega hace tres semanas).

De ese total de anotaciones, tres llegaron en un solo partido, donde además amasó 385 yardas. En el resto de encuentros, los números de Tom Brady son muy pedestres: 1 TD en cada uno y sin pasar de las 300 yardas más que en otro partido. El récord de Tampa Bay durante ese periodo es de 3-3, pero a nadie se le escapa que es la defensa de Todd Bowles la unidad que saca los partidos adelante.

Además, nunca sabremos qué hubiera pasado de no mediar la penalización más absurda en lo que llevamos de campeonato, que permitió a los de Florida mantener la posesión y evitar que Atlanta pudiera remontar. Y conviene no olvidar que esa jugada fue seguida de una patada muy fea como signo de rabia del QB hacia Grady Jarret, hecho que le ha costado 11,139 dólares de sanción.

La última semana de Tom Brady no ha sido, precisamente, la de un jugador profesional implicado con su equipo. El sábado se ausentó de los entrenamientos para asistir a la boda de su amigo y antiguo jefe, Robert Kraft, boda a la que, por cierto, no asistió Bill Belichick al estar preparando su encuentro contra Cleveland. Lo que pasó durante el partido del pasado domingo tampoco fue muy profesional, le grabaron abroncando a su OL y su lenguaje corporal fue cuando menos sospechoso hasta el extremo de que hay especulaciones de que podría incluso ni terminar la temporada. Al bajo rendimiento del QB se unen otras circunstancias como su extrema delgadez y los más que sonados comentarios sobre la crisis de su matrimonio con Giselle Bündchen, circunstancias que, a juicio de los más cercanos, lo tiene alejado de la que siempre fue su prioridad número uno, el emparrillado.

En todo caso si algo nos ha demostrado Tom Brady en los más de 20 años que lleva en la liga es que jamás se debe apostar contra él. En 2014, los primeros cuatro partidos parecieron dar la razón a Sam Monson, pero entonces el pasador tenía 37 años. Ahora tiene 45 años y ha regresado a los emparrillados tras anunciar una retirada, y nadie jamás ha podido escapar al tiempo, se le ve que físicamente no está en su mejor momento y su equipo no parece tiene el potencial de las dos últimas temporadas.

Y por último, si algo nos ha demostrado la historia de la NFL es que son muy pocos los QB que saben exactamente cuándo retirarse. No parece que Tom Brady vaya a ser una excepción. 

¿Qué opinas de la situación de Tom Brady y cómo va a terminar esta Temporada NFL 2022? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.

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