Tom Brady sigue gritándole a todo mundo y los Buccaneers siguen perdiendo

A pesar de sus recientes triunfos, se veía venir este panorama, el ambiente no se sentía estable en Tampa Bay, y este domingo se evidenció el declive al que se enfrentan los Buccaneers, quienes no pudieron derrotar a unos Steelers que entraron a este juego con cuatro derrotas. Más precisamente, el QB Tom Brady sobrepasó los límites, gritándole a sus compañeros, saltándose reuniones, y su posible final con la organización no está dejando buen sabor de boca. ¿Sigue Tom Brady comprometido con la franquicia?

Tom Brady continúa con nefasto temperamento

No estamos ante el mismo Tom Brady de años anteriores, ni siquiera en versión cercana. El Brady de la actualidad deja que desear, y no solo a nivel football, sino tanto en las líneas laterales como fuera de la cancha. Lo primeramente cierto es que hoy lució bastante mal ante unos Steelers que, a pesar de ser conocidos por su defensiva, contaban con bajas como las del LB T.J. Watt, el S Minkah Fitzpatrick, y los CB Cameron Sutton y Ahkelllo Whiterspoon. Sin embargo, Brady fue incapaz de tomar provecho de ello.

La línea del quarterback de 45 años fue de 25 de 40 envíos completos para 243 yardas, 1 TD y 0 INT, con 2 sacks para pérdida de 14 yardas. Su poca movilidad no debería abrir polémica, el factor edad se ha hecho presente y Brady muestra de poca a nula resistencia cuando la bolsa de protección colapsa. No obstante, hay un factor clave que enciende las alarmas: su temperamento. Parece que Brady ha vuelto a la adolescencia, y sus rabietas, enojos y gritos en el banquillo han sobrepasado el arrojar tabletas.

Esta tarde, en pleno encuentro mientras los Steelers tenían a su ofensiva en el campo, Brady, sumamente enfurecido, aprovechó para acercarse con sus linieros ofensivos al banquillo y les regañó a base de gritos y un temperamento que ciertas personas podrían justificar porque innegablemente se desbordan emociones dentro de un partido. Sin embargo, hay razones de sobra para esta vez no defender a Brady, quien ya no muestra liderazgo y simplemente se ve que ya no está comprometido con su equipo.

¿Qué tan comprometido continúa Brady con Tampa Bay?

La problemática no radica en Brady gritándole a su gente, sino en el trasfondo de la acción. Durante la semana, Brady no participó en el entrenamiento del equipo el miércoles, seguido por la decisión de que el viernes asistió a la boda de Robert Kraft, dueño de los Patriots, suscitada en New York, y por consiguiente, el sábado volvió a ausentarse de la práctica y reuniones de los Buccaneers. Así, Brady tomó un vuelo en jet privado para alcanzar a sus compañeros en Pittsburgh recién ayer por la noche

¿Cuál fue el resultado? Tampa Bay salió derrotado 18-20 ante unos Steelers que lucían totalmente desesperanzados. Brady solo encontró la zona prometida en una ocasión (donde falló la conversión de dos puntos), y el K Ryan Succop se vio en la obligación de acertar cuatro goles de campo para mantener al equipo en el partido hasta el último momento. En otras palabras, Brady luce confiado, subestimando rivales, entrenamientos y antes de señalarse a sí mismo como problema, levanta el dedo índice hacia los otros.

Además, no es solo una problemática de subestimar, sino también de que Brady no está comprometido. Sus conocidos problemas maritales que han desencadenado hasta en contratación de abogados de divorcio se ven reflejados en su mal actuar dentro del campo. Brady, innegablemente, no debería lidiar con tantos problemas personales pues, a su edad, lo que más requiere para sobresalir en el terreno de juego es una mente sana, justamente aquello que no tiene, y su entrenador en jefe tampoco es de ayuda.

Todd Bowles no controla a su estrella

Todd Bowles no es un head coach primerizo, pero luce como tal, pues no ha sabido controlar adecuadamente el retorno de su superestrella, quien por un lapso de 40 días colgó los botines durante la offseason. Es cierto, la edad te brinda experiencia, y con ello vienen ciertos grados de veteranía que te permiten no practicar quizá una o dos veces, pero a Brady se le ha concedido una suma de permisos que no es argumentable ni siquiera con sus siete anillos de Super Bowl.

Es momento de que Bowles y el resto de la organización digan basta; están a tiempo de hacerlo con Tampa Bay aún liderando la NFC South con marca de 3-3. Sin embargo, inesperadamente, Atlanta mantiene el mismo récord, y si la estrategia de los Buccaneers con Brady no sufre algún cambio, este equipo podría incluso quedar fuera de playoffs, y el adiós del quarterback más grande de todos los tiempos podría convertirse en algo triste y sumamente lamentable.

¿Qué les espera a los Buccaneers en el futuro inmediato? ¿Debió Tom Brady permanecer en el retiro? Te leemos en los comentarios debajo de este artículo y en nuestras redes sociales.

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