Matthew Stafford Rams

Matthew Stafford, QB de Los Angeles Rams

Rams y Bengals: ¿cómo van sus proyectos después de aquel Super Bowl?

Ganar es una cosa, ganar y mantenerse en la cima es otra: muy, muy pero muy difícil, especialmente en la NFL. Los equipos ajustan, las reglas cambian constantemente, hay tope salarial y los imprevistos están a la orden del día, por lo que la constancia está al alcance de unos pocos afortunados. A 5 semanas de acción en la Temporada NFL 20222, los recientes finalistas del Super Bowl, Bengals y Rams parecen ser los más castigados de la liga por su reciente éxito.

Sin embargo, ¿Esto puede ser temporal o se trata de otras víctimas de la resaca del Super Bowl? Veamos cada caso.

 

¿La mentira llamada Zac Taylor?

Nadie va a negar que los Bengals, hoy por hoy, son el equipo más talentoso y joven a la ofensiva, o al menos uno de ellos, por lo que resulta paradójico tenerlos #16 en puntos anotados y #22 en yardas totales de la NFL. Todo esto es consecuencia de un plan de juego en ataque que sigue sin entender que esto ya no es el año pasado, pero que en su desesperación por lo ineficiente que ha sido de ese modo, también se complica demasiado las series ofensivas.

Tomemos de ejemplo la jugada de zona roja del último partido en Baltimore, ¿había necesidad de mandar esa jugada en específico?:

 

Lo cierto es que todo recae en la figura de Zac Taylor, porque ha sido incapaz de entender que la NFL es una liga donde te adaptas o fracasas, y en lugar de aprovechar sus recursos, están jugando como antes, con sus limitaciones incluidas. Este pequeño detalle se ha magnificado hasta el punto de que juegan como si su línea ofensiva no hubiera sido bastante mejorada, y aún le cuesta no cometer errores infantiles.

De la misma manera, sus receptores están siendo poco aprovechados, y las defensivas la tienen muy fácil para cubrir enfocándose en el WR Ja’Marr Chase. De hecho, los están limitando a 4.81 yardas por jugada esta temporada:

 

¿La luz al final del túnel? Qué poco a poco su inversión se nota, jugadores como el TE Hayden Hurst, sin ser élite, está dándole opciones al QB Joe Burrow y el RB Joe Mixon cada vez encuentra más espacios por tierra. Tal vez no estén logrando el mismo inicio demoledor de 2021; sin embargo, es importante que busquen darle la vuelta a esto para ir mejorando de cara al cierre de campaña.

Zac Taylor es un tipo listo, suficientemente capaz de sacarle mejor provecho a sus jugadores que esto, y parece que lo está entendiendo de nuevo. Ahora deberá conseguir la difícil consistencia en la NFL.

 

El all-in de los Rams finalmente cobra su precio

A unos les falta consistencia, a otros les pesa la misma, los Rams son estos últimos; por más de tres años estuvieron gastando, invirtiendo y fortaleciendo su roster (que no tiene nada de malo) pero todos sabemos que las cosas que nos llevamos hoy con el crédito de la tienda se deben pagar en algún momento. Para el GM Les Snead y el HC Sean McVay, el haber entregado numerosos picks del Draft y pagar grandes sueldos a sus superestrellas ha tenido el costo que se refleja este año en sus limitaciones de personal.

Tan solo QB Matthew Stafford, CB Jalen Ramsey y DL Aaron Donald cuentan para el 40.5% del espacio salarial disponible de Los Angeles en este momento, un 7% extra va para los contratos pendientes de hombres fuera de la organización como WR Robert Woods y OL Andrew Whitworth. Es decir, casi el 50% se tiene que dividir con el resto del roster, lo que impide pagarle a sustitutos de calidad, más bien centrándose en lo que se pueda pagar, generalmente novatos de muy bajo perfil.

Si bien, sus estrellas valen cada centavo, siendo piezas clave en sus pocos momentos brillantez en el año, cuando deben jugar de lado de sus compañeros de menor nivel, la diferencia de calidad entre jugadores es demasiado marcada. Pedirle a esta línea ofensiva parchada con semidesconocidos que pare a la línea defensiva de Dallas es exigir un milagro, y no existe una solución fácil a la vista, ¿la razón? Los linieros de calidad cuestan, y el dinero ya es un problema en L.A.

 

Incluso con un genio como el HC Sean McVay, la creatividad tiene su límite cuando la calidad de los recursos humanos no alcanza en varias jugadas.

 

Superando la resaca del Super Bowl

Como vemos, los dos finalistas del Super Bowl poseen el mismo problema de constancia, sin embargo, sus situaciones son diferentes; Cincinnati es un equipo al que le ha costado adaptarse a una liga que ya sabe enfrentarlos, pero que, con sus nuevos jugadores, parecen estar saliendo poco a poco del bache, aunque a pasos muy lentos. Por otro lado, Los Angeles pasan por un paraje más complejo, ya que no cuentan con las respuestas en este roster; uno puede creer en sus estrellas, pero no son suficientes, y se está notando.

Claramente, ambos casos muestran las dificultades de ganar en la liga, pero al menos en el caso de los Rams, es difícil imaginar que estén molestos con esto, dado que tenían proyectado sufrir esto a cambio del anillo del Super Bowl LVI. En cambio, los Bengals deben estar en un momento más preocupante, porque pensaron en repetir el camino, y ahora sí, ganar el evento grande; no obstante, todo indica que este no es, ni mucho menos, su año, otra vez. Eso sí, mínimo están tratando de dar pelea, y quién sabe, sorprender nuevamente. Me parece una mejor apuesta que los Rams, que podrían estar con miras en reforzarse y volver más fuertes en 2023.

¿Ustedes qué suponen, quien saldrá primero de problemas, Rams o Bengals? ¿O ambos están perdidos este año? Coméntenos sus opiniones debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

Deja tu comentario