Dwight Clark, wide receiver de los San Francisco 49ers, ejecutando la histórica atrapada conocida como “The Catch”.

“The Catch”, la jugada que marcó el 49ers vs Cowboys – Desde la yarda 1

“Ese maldito equipo de Dallas. No pueden mantener la boca cerrada. Les encanta sacar sus malditos desplegados sobre cómo van a patearle el trasero a alguien y, ahora, lo volvieron a hacer.”

-Bill Walsh, 1981.

Cada rivalidad en la historia del deporte tiene un punto de inflexión. Ese momento que todos recuerdan. Que para un lado es motivo de alegría y para el otro es motivo de enojo y amargura cada que lo recuerdan.

La NFL está llena de esos momentos, por ejemplo; la primera vez que Peyton Manning el ganó a Brady en playoffs; la Recepción Inmaculada entre Steelers y Raiders; el Fake Spike de Dan Marino contra los Jets; el Holy Roller entre Raiders y Chargers…  Entre todos estos momentos, hay uno que debe estar presente en la mente de cualquier persona que quiera ser considerada como un aficionado respetable a la NFL: The Catch.

Cuarenta años ya pasaron de aquel episodio que no solamente marcó un antes y un después en una de las hoy franquicias más ganadoras en la historia (San Francisco 49ers), sino que significó el comienzo de la dinastía que dominó la década de los ochenta.

Sin embargo, y antes de meternos en The Catch, es necesario un poco de contexto para entender su importancia dentro de la rivalidad entre 49ers y Cowboys.

¿Cómo llegaron 49ers y Cowboys a ese momento?

La rivalidad entre Dallas y San Francisco comienza en 1960. Ese primer partido lo ganaron los 49ers por marcador de 26-14. Evidentemente, al no ser rivales de división y, tratándose de rivales interconferencia, un enfrentamiento 49ers vs Cowboys solo se daría cada tres años, salvo que se diera en postemporada.

Al día de hoy, los enfrentamientos entre estos equipos marcan un récord de 19-17-1, incluyendo temporada regular y postemporada, con los 49ers al frente en partidos de temporada regular 15-14-1 y los Cowboys liderando los triunfos en postemporada al son de 5-2.

Si bien el primer capítulo de la rivalidad se dio en 1960, estos equipos jugaron por primera vez en playoffs en 1971; Particularmente, en el juego por el campeonato de ese año, duelo que los Cowboys ganaron por marcador de 17-10 y, que a la postre, los llevaría a perder el Super Bowl V ante los Baltimore Colts.

Entre 1971 y 1980, los Cowboys dominaron a los 49ers, ganando 7 de los 8 partidos que disputaron incluyendo 3 duelos en los playoffs –2 campeonatos de la NFC y una ronda divisional–, marcando así una “paternidad”. Durante esa década de dominio, los Cowboys llegaron a cinco Super Bowls, ganando tres de ellos, de la mano del legendario coach Tom Landy.

En 1980, Dallas y San Francisco se enfrentaron en la Semana 6 de la temporada regular. Joe Montana, seleccionado en el Draft de 1979, aún no era el quarterback titular de los 49ers. Si bien estaba destinado a serlo,  Walsh aún estaba limitando sus snaps ofensivos detrás del titular Steve DeBerg. Ese partido, lo perdería San Francisco 59-14, dejando en claro que los Cowboys seguían siendo el equipo dominante en ese enfrentamiento.

Para 1981, ya con Montana designado como el QB titular del equipo, el destino –curioso como siempre– le permitió a los 49ers tomar una pequeña revancha de lo sucedido, en la misma semana 6, pero una temporada antes. San Francisco ganaría el partido 45-14, en el Texas Stadium.

49ers y Cowboys llegarían a esa postemporada como los sembrados 1 y 2 de la NFC. Tras encargarse de sus rivales en los playoffs, el destino los volvía a colocar frente a frente, por tercera ocasión en su historia, con el boleto al Super Bowl en la mesa. Solo que esta ocasión sería distinto.

Previo al partido, los jugadores de Dallas dieron diversas declaraciones a los medios de comunicación en las que mostraban una total falta de respeto por los 49ers, señalando que en el enfrentamiento de la Semana 6 habían tenido suerte y que no le habían ganado a “los verdaderos Dallas Cowboys”.

Llegó la hora de la verdad

El partido, como era de esperarse, estuvo repleto de drama. Dallas parecía  encaminarse por sexta ocasión a un Super Bowl. Con el marcador 27-21, tras una recepción de touchdown de 21 yardas de Doug Cosbie a pase de Danny White, el destino ponía el balón en las manos del joven Joe Montana y el genio de Bill Walsh.

Con la presión de no nada más acabar con la paternidad de los Cowboys, sino también de llevar a los 49ers por primera vez al Super Bowl, Montana ejecutó a la perfección una serie ofensiva ganadora de 14 jugadas y 83 yardas.

Las últimas tres jugadas de esta magistral serie marcarían por siempre la leyenda de Joe Cool. Con el balón en la yarda 12 de los Cowboys y poco más de un minuto en el reloj, Montana intentó un pase de anotación, buscando a su receptor, Freddie Solomon, sin embargo, el envío fue muy alto. En segunda oportunidad, un acarreo de 6 yardas por parte Lenvil Elliot dejó a los Niners en tercera oportunidad y 4, con la zona de anotación a 6 yardas de distancia. 

La jugada: Sprint-right Option; algo que Bill Walsh había diseñado justo para un momento como este. Cuando el equipo rival estuviera cansado y confundido. El diseño de la jugada incluía a Dwight Clark a la derecha como receptor abierto. En el desarrollo de la jugada, el WR haría una trayectoria hacia el centro, y posteriormente se mantendría “flotando” en la parte trasera de la zona de anotación, mientras Joe Montana “rolaba” a su derecha para permitir que Clark ganara la posición sobre la cobertura del defensivo.

Con 51 segundos en el reloj, el centro le dio el balón a Montana. El quarterback corriendo a su derecha, con la persecución de tres defensivos de los Cowboys encima, incluyendo a Ed Too Tall Jones, tenía la mirada puesta en la trayectoria que hacía Dwight Clark ante la pegajosa cobertura de Everson Walls. Al momento justo, Montana soltó el pase que, en principio, parecía muy alto para ser atrapado, sin embargo, de manera milagrosa y con un perfecto timing, Clark lo atrapó para darle así el triunfo a los 49ers.

En la celebración no se ve a Joe Montana abrazando a Dwight Clark, y esto es debido a que el QB fue corriendo a la banca de Dallas para ponerse frente a Too Tall Jones y festejar en su cara con un muy categórico: “Respeten eso, hijos de …”. En alusión a las declaraciones previas al partido hechas por los jugadores de los Cowboys.

Tras el punto de inflexión

The Catch no solo terminó con la dinastía de los Cowboys en la NFL, sino que impulsó a San Francisco a dominar la década de los ochenta, donde ganaron cuatro Super Bowls de la mano de Joe Montana.

Durante esa década, ambos equipos se enfrentaron en seis ocasiones, con los 49ers ganando todos esos encuentros.

En 1990, la balanza se volvió a inclinar para los Cowboys, particularmente en playoffs, donde se enfrentaron tres veces por el campeonato de la NFC, con Dallas ganando dos en 1992 y 1993, y los 49ers ganando en 1994, Y este por cierto, sería el último partido en el que ambas franquicias se enfrentarían en postemporada. Hasta este fin de semana.

Así es que, cuarenta años después de la jugada que marcó un punto de inflexión en la rivalidad entre 49ers y Cowboys, el caprichoso destino los vuelve a enfrentar en un juego de playoffs, ahora, en la ronda de Wild Card.

¿Veremos otro punto momento que marque esta rivalidad o hasta nueva dinastía en la NFL? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.

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