Los Cardinals destruyen el sueño de la cima de la NFC de los Cowboys

Con un marcador de 25-22, los Arizona Cardinals vencieron a los Dallas Cowboys a domicilio en su encuentro de la semana 17, en un partido que los reencontró con el triunfo tras una racha de tres derrotas consecutivas y los coloca con un récord de 8-1 como visitantes en lo que a de la temporada.

Al ataque, las jugadas de largo avance fueron la clave para el ataque de los Cardinals, que en términos generales a la ofensiva fueron contenidos por la defensiva rival. Kyler Murray terminó el encuentro con 263 yardas y dos touchdowns, números que nos son impresionantes pero muy eficientes, ya que con pases largos a A.J. Green y Christian Kirk metió en apuros a su rival.

El juego terrestre, a pesar de que frecuentemente se encontraba con una pared que no les permitía gran avance, a base de constancia encontró algunas jugadas importantes que sumaron yardas en momentos importantes.

La defensiva fue la clave para los Cardinals

El cuadro defensivo de Arizona se lleva el mérito en esta ocasión. Limitaron a un ataque explosivo, con muchas posibilidades para hacer daño y que llegaba por primera vez con sus 11 titulares sanos, a solo 300 yardas y a solo 3 de 11 conversiones en tercer down.

La labor del coordinador defensivo Vance Joseph fue muy buena al presentarle looks de presión a Dak Prescott y variar a los jugadores que atacaban para penetrar, esto hacía que el balón tuviera que salir antes de lo que el QB quería y en repetidas ocasiones terminó siendo desviado en la línea de golpeo.

La presión de sus pass rushers naturales como Chandler Jones y Dennis Gardeck fue bastante buena en sí misma, pero la colaboración de linebackers y safeties fue la diferencia, ya que jugadores como Budda Baker, Jalen Thompson e Isaiah Simmons estuvieron frente a la cara de Prescott incomodándolo frecuentemente.

Kliff Kingsbury ganó el duelo de coacheo

Los Cardinals lucieron como el equipo mejor preparado y que ejecutó mejor en las decisiones desde la línea lateral dentro del partido.

De los momento clave vinieron en un par de cuartas oportunidades en las que, primero Kingsbury mandó un engaño de pata de despeje en el que Chris Banjo lanzó un pase para primero y diez para mantener viva una serie que terminó en touchdown para su equipo. Más adelante, en la segunda mitad, obligó a Mike McCarthy a pedir un tiempo fuera a la defensiva en una situación en la que sus rivales no sabían si irían por un field goal y por ende tuvieron problemas de sustitución de personal.

Para los Cowboys, la presencia de McCarthy en la lateral fue, visto desde el ángulo más positivo, un no-factor, pero si nos ponemos críticos, podemos adjudicarle el hecho de que el manejo de los tiempos fuera al final del partido dejó que desear.

Mucho se habló de la jugada en la que Chase Edmonds es tackleado cerca de la línea lateral y parecía estar fuera, sin embargo, los oficiales indican que el reloj sigue corriendo y esto obliga a McCarthy a tomar su último tiempo fuera. De cualquier modo, en situaciones anteriores pudo haber optimizado el su uso para que ese no fuera el último.

Las consecuencias del triunfo de los Cardinals

Con esta victoria, los Cardinals impiden que los Rams, a pesar de su victoria, aseguraran el título divisional de la NFC West. A pesar de que aún están como el número 5 en la conferencia, llegan a una situación en la que, si ganan la próxima semana contra los Seahawks y los Rams llegan a perder contra los 49ers, ellos serían campeones del Oeste.

Por su parte, los Cowboys, mezclando su derrota con el resto de los resultados del día, pierden la posibilidad de ser el número 1 de la NFC y caen hasta el número 4 en el seeding, lugar que ya se ve difícil que puedan mejorar, ya que los Buccaneers (2) enfrentarán a los Panthers y los Rams tendrán el mencionado duelo contra los 49ers.

En caso de que alguno de los dos pierda y los Cowboys ganen en Philadelphia y se dé una situación de empate de récords, entonces podrían escalar posiciones.

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