El ocaso de los Seahawks de Pete Carroll es una realidad – Café Lombardi
En estos últimos veinte años, los Seattle Seahawks pasaron de ser una franquicia olvidada en el Lejano Oeste de la NFL, a ser una de las más ganadoras y con mejor valoración en cuanto a su nivel de competitividad dentro de la liga. En ese periodo llegaron a tres Super Bowls, de los cuales ganaron uno.
Su cambio de rumbo empezó con la contratación de Mike Holmgren, el entrenador jefe que en su momento devolvió la grandeza perdida los Green Bay Packers. Ese periodo coincidió con la recolocación de las divisiones y conferencias. Los de Seattle languidecían en la AFC West, donde Raiders, Broncos, Chargers y Chiefs mantienen rivalidades históricas desde el nacimiento de la American Football League.
Con el nuevo orden de grupos, los Seahawks fueron a compartir división con dos franquicias históricas del Pacífico estadounidense: los Rams (en St. Louis en aquel entonces) y los 49ers, a quienes que se unieron los Cardinals, que tras su traslado a Arizona no pintaban nada en la NFC Este.
A todo lo anterior se sucedió el cambio de estadio, los Seahawks dejaron el vetusto Kingdome, para jugar en el moderno Lumen Field.
La transformación de los Seahawks bajo Holmgren y Carroll
Con Mike Holmgren, el equipo obtuvo cinco campeonatos de división, seis presencias en los playoffs y una aparición en el Super Bowl, donde fueron derrotados por los Pittsburgh Steelers en uno de los peores partidos que recuerde. De la mano de Matt Hasselbeck como QB y con el espectacular RB Shaun Alexander, los Seahawks encadenaron cuatro campeonatos de división, cuando en toda su existencia anterior (desde 1976) solo ganaron su división en una ocasión y se clasificaron en cuatro ocasiones a la postemporada.
Tras la salida de Holmgren, tuvieron un año de transición con Jim Mora. En 2010 llegan juntos el gerente general John Schneider y en entrenador jefe Pete Carroll, que venía de triunfar en la NCAA, aunque ya sabía lo que era ser enfrenador jefe en la NFL en dos equipos diferentes.
El impacto de Carroll se hizo sentir de inmediato. En su primera temporada ganó la NFC West eliminando en la primera ronda de los playoffs a los vigentes campeones, los New Orleans Saints, con aquella célebre carrera de Marshawn Lynch que hizo temblar literalmente el estadio.
Las selecciones históricas del GM Schneider en el Draft
Mucho más importante que aquello fueron los tres Drafts consecutivos de 2010 a 2012, que trajeron entre otros a los siguientes: OT Russell Okung, WR Golden Tate, LB Malcolm Smith, DE Bruce Irvin, LB Bobby Wagner y sobre todo al QB Russell Wilson y la afamada defensiva de la Legion of Boom: Earl Thomas, Kam Chancellor, Richard Sherman y Byron Maxwell, a los que se unió Brandon Browner como agente libre.
Los efectos de aquellos magníficos drafts se dejaron notar de inmediato. En 2012 el equipo avanzó hasta la ronda de Divisionales, donde fueron derrotados por los Atlanta Falcons. En 2013 los Seahawks ganaron el Super Bowl tras aplastar a los Denver Broncos de Peyton Manning en el año de sus récords, no sin antes jugar la final de conferencia más legendaria de los últimos años ante los San Francisco 49ers de Jim Harbaugh.
En 2014, el equipo se paseó en la temporada regular y en su segundo Super Bowl vivió un momento que jamás podrán olvidar: la intercepción que Malcolm Butler le hizo a Russell Wilson en la yarda 1 en los segundos finales. Casi diez años después, aquella jugada sigue siendo una de las decisiones más polémicas de la historia de la NFL.
Esa derrota en el Super Bowl que cambió todo
Aquello cambió para siempre el rumbo de la franquicia. A esos magníficos jugadores que llegaron vía Draft hubo que renovarles sus contratos, y dejaron de gozar del privilegio de pagar sumas de novatos. Earl Thomas, Richard Sherman, Bobby Wagner, Golden Tate y Russell Wilson vieron sus salarios incrementarse, provocando las primeras tiranteces. Luego, vino un bajonazo en las prestaciones de los miembros del Legion of Boom, lo que acabó provocando que se fueran retirando, saliendo por cortes o traspasos. Tampoco podemos olvidar los ataques de divismo que suele provocar tener tantos machos alfa en el vestuario, especialmente en los casos de Richard Sherman y Earl Thomas.
Seattle pudo sobrevivir a todo porque continuaron siendo un equipo muy competitivo, que siempre se las arregló para llegar a post temporada. El cambio de roles en el vestidor ya era un hecho: Russell Wilson pasó a ser el líder indiscutible del equipo, pero el cambio más importante quizás fue que la front office se olvidó de cómo construyó aquel fantástico equipo: el Draft.
Ni Schneider ni Carroll han sido capaces de repetir un éxito como el que tuvieron en 2010, 2011 y 2012. Es más, dejaron de hacerlo y optaron por otro camino muy diferente: traspasar elecciones altas de Draft por jugadores ya consolidados, siendo la más notaria la que supuso el fichaje de Jamal Adams, jugador que, en ningún caso, ha rendido conforme al enorme precio pagaron.
¿Russell Wilson soluciona o afecta ya a los Seahawks?
A todo lo anterior que acontece a los Seahawks hay que unir lo que sucede con Russell Wilson, que sin nadie que le cuestione su liderazgo, quiere ser parte en la toma de decisiones, aunque eso le suponga enfrentar al propio Pete Carroll. Hasta la temporada pasada, el quarterback había podido justificar su estatus, pero a nadie se le escapa que el Wilson de la segunda parte de 2020, y especialmente de 2021, no es el mismo de los años anteriores.
La temporada 2021 ha significado el ocaso definitivo de los Seahawks, culminada con una humillante derrota ante los defenestrados Chicago Bears de Matt Nagy. El declive de Wilson es igual de notable, incluso hay quienes se cuestionan –ahora– si perdieron una enorme oportunidad de traspasarlo en 2020 a los propios Bears. En este momento, todo está bajo interrogantes en Seattle, desde el QB pasando por el HC y el GM, que a fin de cuentas, igual fueron responsables de los exitosos Drafts que del cambio de modelo que les ha llevado a su situación actual.
En cualquier caso, urgen muchos cambios en los Seahawks ¿Pero con quién se cuenta y quién saldrá de este proyecto? Se presenta muy interesante el Lejano Oeste esta próxima temporada baja.
Comments (5)
jUAN
Es necesaria una reconstrucción, dada la situación se me ocurren 4 escenarios:
1) Continúa el trío Schneider-Carroll-Wilson por un año más: hay que tener en cuenta que Carroll y Schneider fueron renovados hasta 2025 y 2027 respectivamente, además de no poseer capital de draft para comenzar una reconstrucción.
2) Despiden a Schneider y Carroll, se queda Wilson: desde 2017 los Seahawks tienen 1 sola victoria en playoffs (contra los Eagles de Josh McCown), el nivel de juego ha sido inconsistente durante años, la displicencia fue maquillada en parte por la magia de Wilson y también por un calendario fácil. Incluso con el bajón en el juego de Wilson, mantenerlo a él puede ser una opción dado que es más fácil reemplazar a un HC franquicia que a un QB franquicia, entonces tal vez con un nuevo HC con mente ofensiva que readapte el juego a un Wilson que ha perdido movilidad Seattle pueda volver a ser competitivo.
3) Despiden a Schneider y Carroll, intercambian a Wilson: completa reconstrucción, juntar la mayor cantidad de picks de draft, nuevo HC, nuevo GM, comenzar de nuevo.
4) Mantienen a Schneider y Carroll, intercambian a Wilson: el peor escenario pero que también es posible, se ha visto que Wilson no está contento en Seattle y los rumores de su salida no paran desde hace algunos años. Sin embargo, sería un error confiar en Schneider y Carroll para una segunda reconstrucción, teniendo en cuenta que no han podido replicar el talento de los drafts de 2010-2012.
De cualquier manera, este será uno de los offseason más difíciles de la historia reciente para los Seahawks, y Jody Allen debe pensar con mente fría, paciencia y sabídura para tomar la mejor decisión para la franquicia.
Luismi proa
Yo vi nacer a los seahawks desde aquel 76, donde nunca ganaban, era un equipo novato y nadie los pelaba, recuerdo a jim zorn, a un excelente receptor Steve largent, a otro QB ya ochentero Dave Krieg, a un payaso que no puede faltar en ningún equipo llamado Brian bosworth que después se dedicó a hacer churros cinematográficos estilo Stallone …pero había algo en ellos que llamó mi atención, desde aquella juventud tanto de ellos como equipo como mía personal; eran arriesgados, y eso junto con su uniforme azul marino con gris, aunado a que nadie les iba se hicieron merecedores de mi apoyo. Los he visto crecer, sufrir, ganar y perder como todos los equipos, estoy de acuerdo en la narrativa antes dicha, es correcta, agregaría algo, aquella última jugada en el super bowl de 2015 contra patriotas, volvió a brillar aquel Seattle arriesgado, ya lo traen, se le puede criticar a Carroll, se que lo lamenta, no salió la jugada y era primera oportunidad… salió lo Seattle del alma. Y si, están en su ocaso en esta generación, vendrá una reconstrucción, probablemente salga Carroll, probablemente salga Wilson, pero les queda la gloria de haber llegado 2 veces consecutivas a un Superbowl, lástima que no se ganarán los dos, pero como dijo Bilardo cuando Maradona en sus mejores épocas…en mi dirección ganamos un campeonato y un subcampeonato, me parece que es muy bueno…
Gabriel
Me gustaría ver A RUSSELL WILSON CON OTRO UNIFORME CREO QUE SOLO ASI PUEDA VOLVER A UN SÚPER BOWL ME GUSTARÍA VERLO EN ALGUNO DE ÉSTOS EQUIPOS
CLEVELAND
DENVER
FALCONS
SAINTS
49ERS
José Fernández
Bienvenido sería en los 49ers
Héctor Glez
Excelente análisis de uno de mis equipos favoritos ,agregaría la poca valoración que le dieron a aquel regreso en postemporada de Marshawn Lynch después de su retiro cuando hizo grandes acarreos y valiosas anotaciones, dejar ir a Richard Sherman, y hasta últimamente la salida de los gemelos Griffin,y otros muchos casos,fueron pésimas decisiones,creo que la situación se deriva principalmente de no retener jugadores importantes en su momento y no hacer contrataciones claves. Por otro lado el bajón de Wilson considero que es producto de la lesión, la magia regresará siempre y cuando se tomen buenas desiciones en las jugadas, aunque esté pendiente ver si continúa en el equipo.
De no haberse lesionado Wilson la marca del equipo sería otra y seguro estaría ya en postemporada, aunque desgraciadamente no como contendiente al gran juego.
La legión del Boom , un gran equipo!! inolvidable por su espectacularidad! Quedó para el recuerdo.