Se busca quarterback para los Giants

Por Gerardo García (@GerardoGD15).

Los New York Giants sabían que se meterían este lunes por la noche al estadio de unos los Tampa Bay Buccaneers que estarían buscando quién pagara los platos rotos tras dos descalabros consecutivos e inesperados. Una vez más en esta temporada vimos un partido relativamente reñido hasta el minuto 9 del segundo cuarto, tras lo cual esto se volvió un trámite en donde los Bucs retomaron la confianza para volverse a instalar en territorio de favoritos de la NFC, al tiempo que los Giants siguen en su nivel: jugando al máximo pueden competir, pero no traen nada para ganar a los pesos pesados de la liga.

La defensa de los Giants puso corazón

Los Giants a la defensiva lucieron sólidos, al menos la primera mitad, limitando únicamente a 10 puntos al ataque de Tom Brady y compañía, sin permitir la jugada grande y con una intercepción del CB Adoree’ Jackson que dejó la bola en la yarda cinco de Tampa Bay y que dos jugadas después significaría el empate a diez puntos.

Hasta ese momento, observamos un trabajo limpio y una preparación del juego casi al nivel del Super Bowl XLVI que tan buenos recuerdos trae en New York, haciendo ver a Brady incómodo; pero bien se dice que este deporte es de ajustes y no hubo manera de que unos inferiores Giants pudieran sostener el ritmo por 60 minutos sobre el equpo de Bruce Arians y que Tom Brady no se hiciera con el control del juego, como ocurrió en adelante.

Si bien es cierto que el juego terrestre de Tampa Bay no fue brillante en este encuentro, queda la pregunta de si esto fue mérito de los Giants o más bien una muestra de balance ofensivo de los Bucs, que decidieron recargar el juego en el pase y, de cualquier modo consiguieron 94 yardas totales y 1 TD por vía del acarreo.

Se busca digno heredero de Eli

Todos sabemos que la razón principal por la que los Giants seleccionaron a Jones fue por esa asociación con los Manning y el coach de ambos hermanos David Cutcliffe, pero queda claro que las conexiones personales y circunstanciales no son suficientes para el éxito en la NFL.

Semana tras semana vemos cómo los Giants buscan hacer ajustes a la ofensiva, facilitarle el juego a Jones, sin embargo, el QB siempre queda a deber. Es cierto que el talento en el roster no se parece en nada al de las épocas doradas con Manning, ahora son constantes las carencias y la falta de efectividad para mantener series ofensivas y darle al QB tranquilidad desde la línea ofensiva para terminar sus lecturas y ejecutar los pases.

Tal vez el único punto para ser pacientes con él es que el mismo Manning dijo una vez que fue hasta su cuarto año que empezó a sentir más lento el juego y que por fin pudo realizar sus lecturas correctamente. Todos sabemos que era un QB constantemente interceptado y que no se destacó por su control en el juego aéreo, entonces aquí queda la pregunta: ¿Fue Eli Manning resultado de un sistema y la directiva de los Giants cree que puede repetir la fórmula? Parece la única manera de sostener a Daniel Jones en el puesto.

Otra cuestión que disculpa a Jones es sin duda el elenco que lo acompaña. El RB Saquon Barkley, quien de por sí ya no inspira confianza por sus constantes lesiones, esta vez solo consiguió 25 yardas promediando 4.2 en 6 a arreos.

Sea como sea, la respuesta para New York para revivir la chispa a la ofensiva no parece encontrarse en su actual plantel, por lo que este equipo de los Giants puede volverse uno de los protagonistas del Draft NFL 2022 en busca de un nuevo quarterback, a menos que un 3-7 que se vuelva constante a estas alturas de cada temporada les parezca una mejor idea.

¿Qué opinas de la actuación de los Giants y Daniel Jones contra los Buccaneers? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.