QB Tom Brady, Tampa Bay Buccaneers

QB Tom Brady, Tampa Bay Buccaneers

Como debía ser, Tom Brady y los Buccaneers aplastan a los Giants

El Monday Night Football de la Semana 11 pintaba como un encuentro de mero trámite para los Buccaneers; y justamente así fue. Tom Brady y compañía ejercieron de principio a fin un claro dominio sobre unos Giants desamparados para llegar a su séptima victoria de la campaña y posicionarse nuevamente como uno de los mejores equipos de la NFC. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre Tampa Bay.

Sin mucho esfuerzo, los Buccaneers aplastan a los Giants

Cuando existe tanta disparidad entre dos rosters, los partidos no suelen ser cerrados, y el MNF de la Semana 11 no fue la excepción. Los Buccaneers derrotaron por 10-30 en el Raymond James Stadium a unos Giants que cada día lucen más perdidos. No obstante, que Tampa Bay haya ganado este encuentro sin prácticamente nada de esfuerzo no es para ponerles un altar; era de carácter obligatorio tras las dos inesperadas derrotas que venían de haber sufrido.

Honestamente, el QB Tom Brady tuvo un juego regular: 307 yardas totales, 2 TD y 1 INT en 30 envíos completados fue su línea final. Realmente no tuvo que esforzarse de más para sacar adelante este encuentro. Pero, a su favor, la intercepción que se le cargó a las estadísticas no fue su culpa, sino del WR Mike Evans, a quien inexplicablemente le rebotó de las manos una recepción de rutina.

No obstante, Evans no jugó nada mal. De hecho, ningún receptor del equipo lo hizo. 10 wide receivers en total lograron por lo menos una recepción esta noche, demostrando un equilibrado, pero al mismo tiempo explosivo ataque. Los más sobresalientes de la noche fueron los WR Mike Evans (6 rec, 73 yardas, 1 TD) y Chris Godwin (6 rec, 65 yardas, 1 TD); y los TE Rob Gronkowski (6 rec, 71 yardas) y Cameron Brate (2 rec, 27 yardas).

El ataque terrestre del equipo también merece un apartado especial al haber contribuido con 94 yardas totales. El RB Leonard Fournette aportó 74 yardas desde la línea de golpeo, mientras que Ronald Jones II registró 33 yardas por la vía terrestre y 1 TD. Sin duda alguna fue una noche donde ningún jugador a la ofensiva destacó sobre los demás, todos hicieron su parte para simplemente caminar sobre los Giants.

¿Una defensiva élite o un rival sin argumentos?

A primera instancia los Buccaneers destacan por su agresividad en el ataque, sin embargo, la defensiva esta vez hizo su parte al mantener en 10 puntos a una pésima ofensiva de los Giants comandada por el QB Daniel Jones que, para ser sinceros, los años pasan y sigue sin convencer de que es merecedor del puesto de quarterback franquicia. Esta vez las dudas acerca de su calidad renacieron al hacer ver a la defensiva de Tampa Bay como una de élite.

Los dirigidos por Bruce Arians contuvieron a los Giants a tan solo 215 yardas totales en el juego. Jones, en 23 envíos completos, no superó las 167 yardas, además registró 2 groseras intercepciones en jugadas que un quarterback de tercer año no debería de seguir haciendo. El DT Steve McLendon y el S Mike Edwards fueron los encargados de concretar las entregas de balón a favor de Tampa Bay.

Otro apartado donde los dirigidos por Bruce Arians se dieron un festín fue en terceras oportunidades, conteniendo a New York a 1 de 9. Además, contra el ataque terrestre apenas le permitieron 25 yardas a la superestrella Saquon Barkley. Y contra el ataque aéreo, ningún receptor rival logró superar la barrera de las 40+ yardas.

Es seguro decir que los Buccaneers son mejor equipo que los Giants, sin embargo, era un resultado más que previsible. Esta victoria de Tampa Bay realmente no expresa demasiado del equipo, simplemente se aprovecharon de las carencias de un mal rival para volver al rubro de la victoria y posicionarse nuevamente dentro de la élite de la Conferencia Nacional.

Ahora, Tampa Bay (7-3) es el tercer mejor equipo de la NFC, con el mismo récord que Dallas pero superándolos por criterio de desempate de enfrentamiento directo. Sin embargo, el próximo domingo enfrentarán a Indianapolis, un equipo que luce mejor que nunca y es allí donde los Buccaneers deberán demostrar que siguen siendo firmes contendientes al Super Bowl LVI porque lo de esta noche no fue más que un juego de trámite.

¿Podrán los Buccaneers recuperar el ritmo para intentar pelear por ser el mejor sembrado de la NFC? ¿Son un equipo destinado a formar parte del Super Bowl LVI? Te leemos en los comentarios debajo de este artículo y en nuestras redes sociales.

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