QB Ben Roehtlisberger, Pittsburgh Steelers

QB Ben Roehtlisberger, Pittsburgh Steelers

Los Steelers se quedan cortos, pero son contendientes legítimos en la AFC

Un partido que parecía totalmente decidido entrando al último cuarto resultó tornarse en uno de los mejores juegos de la actual temporada. Los Chargers se quedaron a nada de dar una magistral clase de cómo dejar escapar una cómoda ventaja, sin embargo, lograron prevalecer ante unos Steelers que nunca hay que dar por muertos ya que su defensiva despierta en cualquier momento. Ambos equipos dejaron muy buen sabor de boca con sólidas actuaciones y en este artículo encontrarás todo lo que debes saber.

Los Steelers se quedan cortos de un regreso histórico

Los Steelers entraron al último cuarto del Sunday Night Football con una desventaja en el marcador de 10-27 en lo que parecía ser un juego más que decidido. Sin embargo, una actuación prácticamente heroica de la defensiva, combinada con desaciertos del ataque de los Chargers, hicieron de este encuentro uno de los mejores de la temporada.

Finalmente, Pittsburgh no aguantó la presión y fueron derrotados por 37-41 pero, considerando las grandes ausencias que atraviesan en el roster, la imagen que dejaron sobre el campo da muy buenas señales de cara al resto de la temporada. Y sin duda, con una plantilla sana, este equipo hace creer que pueden convertirse en serios contendientes dentro de la AFC, o al menos, en un rival muy incómodo a tratar.

El QB Ben Roethlisberger en este partido fue muy preciso: 28 de 44 envíos completos para 3 TD y 273 yardas, uno de sus mejores juegos del año, al menos estadísticamente hablando. Además, obtuvo una gran ayuda de los WR Diontae Johnson (101 yardas, 1 TD) y Chase Claypool (93); dos armas letales que se encargaron de hacer de las suyas durante buena parte de la noche.

No obstante, quien quedó a deber, y mucho, fue el RB Najee Harris. La defensiva contra el ataque terrestre de Los Angeles es la peor de la NFL en promedio de yardas por acarreo, y, sin embargo, Harris tan solo cosechó 39 yardas totales en lo que fue su peor juego de las últimas 8 semanas. Es verdad que salió buena parte del último cuarto debido al protocolo de conmoción, pero a pesar de ello, el novato egresado de Alabama se quedó sin gas en el tanque.

Errores y capitalización, las claves de un agónico encuentro

El football es un juego de equipo, y fue en el último periodo cuando la defensiva de Pittsburgh lo recordó. Con 13 minutos restantes en el reloj bloquearon una patada de despeje para que la ofensiva empezara el siguiente drive en la yarda 3 de Los Angeles; con 5 minutos interceptaron al QB Justin Herbert y la siguiente serie ofensiva comenzó en la yarda 11 de territorio enemigo; y con 4 minutos detuvieron una vital 4&1 para que los Steelers recuperaran el ovoide en la 34 de los Chargers.

Dicha secuencia increíble de eventos –y malas decisiones del HC Brandon Staley- pusieron a Pittsburgh 37-34 arriba en la pizarra, sin embargo, lo de “el football es un juego de equipo”, fue olvidado por los dirigidos por Mike Tomlin cuando más necesitaban aplicarlo. Primeramente, la defensiva permitió un touchdown de 53 yardas para que el marcador se pusiera 37-41, y, en el último drive ofensivo del equipo, la línea que protege a Roethlisberger concedió 2 sacks para pérdida total de 19 yardas que terminó por sellar la victoria de Los Angeles.

Cabe señalar que los Steelers entraron a este juego con marca de 0-230 yendo abajo en el marcador por 17+ puntos empezando el último cuarto y al término de esta noche están 0-231, sin embargo, estuvieron a nada de hacer la hombrada, y, teniendo en mente que el LB T.J. Watt y el S Minkah Fitzpatrick no se encontraban disponibles, de haber estado, quizá estuviéramos hablando de una remontada histórica.

Los Chargers recobran respeto dentro de la AFC

También hay que darle mucho crédito a lo realizado por los Chargers. Después de haber perdido 3 de los últimos 4 encuentros que habían disputado, esta vez parecieron revivir, y mayoritariamente fueron muy superiores a su rival durante el partido.

El QB Justin Herbert registró 382 yardas totales con 3 TD y 1 INT además de liderar al equipo con 90 yardas en acarreo, por lo que es seguro afirmar que tuvo una muy sólida actuación. Sin embargo, que él no haya sido el mejor jugador ofensivo de este día, habla de muy buena manera sobre el desempeño general de Los Angeles.

El RB Austin Ekeler tuvo una formidable noche al haber registrado 115 yardas totales desde la línea de scrimmage con 4 anotaciones en lo que sin duda es su mejor partido de lo que llevamos de año. Además, los WR Keenan Allen (112 yardas) y Mike Williams (97 yardas, 1 TD) complementaron una ofensiva que totalizó 533 yardas totales; simplemente asombroso considerando las últimas actuaciones que el equipo como conjunto había demostrado.

No obstante, no se puede pasar por alto el mal manejo de juego que tuvieron para mantener la ventaja. La decisión de ir por todo en una situación de 4&1 dentro de su propio territorio con el juego empatado fue muy cuestionable por parte del HC Brandon Staley, a quien se le notó lo primerizo y que aún le hace falta una mejor lectura de partido en momentos clave. Afortunadamente para él, no pasó factura y Los Angeles se va con su sexta victoria de la temporada.

Así, los Chargers (6-4) recuperan terreno y se posicionan como el sexto mejor sembrado de la AFC, con la misma marca que Bengals y Bills, además, le siguen el ritmo a los Chiefs y se ponen a solo medio juego del liderato divisional de la AFC West. Por su parte, los Steelers caen a 5-4-1 y esta semana pierden posición de postemporada. Pero una Conferencia Americana donde del quinto al doceavo sembrado existe 1 solo juego de diferencia, de cara a la Semana 12, no hay nada decidido para nadie.

¿Podrán los Chargers mantener el ritmo para ingresar a postemporada? ¿Son los Steelers un candidato legítimo dentro de la AFC? Te leemos en los comentarios debajo de este artículo y en nuestras redes sociales.

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