La mejor versión de los Dallas Cowboys apalea a los Falcons
Tras haber sido borrados en el campo y en el marcador en su último encuentro, en el partido de la semana 10, los Dallas Cowboys apalearon a los Atlanta Falcons en el AT&T Stadium por marcador de 43-3.
El partido contra los Denver Broncos en la semana 9 fue, tal vez, su peor versión y una semana después, en el mismo estadio y con un inicio de partido exactamente a la misma hora, mostraron lo mejor que tienen.
Los Falcons vivieron una situación muy similar a la de los Cowboys la semana pasada en la que fueron completamente eliminados a la ofensiva. Todo comenzó con una cuarta oportunidad que intentaron convertir temprano en el primer cuarto y con 7 yardas por avanzar lanzaron un pase incompleto. A partir de aquí, fue todo Cowboys.
El papel de la ofensiva
Lo mejor del equipo viene cuando son capaces de establecer sus condiciones y en esta ocasión a la ofensiva lo hicieron al superar las 100 yardas por tierra combinando a sus corredores Ezekiel Elliott (quien agregó dos touchdowns) y Tony Pollard, además de con un Dak Prescott que lució muy eficiente completando 24 pases para 296 yardas con tres touchdowns totales, dos de ellos lanzando y uno más con sus piernas.
En esta ocasión la precisión del QB fue notoriamente mejor con respecto a la semana pasada; en repetidas ocasiones encontró a sus receptores en trayectorias en las que se requería de timing o de muy buena colocación del balón. Además se mostró en total control de la ofensiva antes del centro haciendo constantes ajustes que ponían en la mejor posición a sus jugadores para hacer la jugada.
DeeDee Lamb dominó la tarde registrando 6 recepciones para 94 yardas y dos touchdowns.
Al medio tiempo el partido tenía ya un marcador de 36 -3. Los Cowboys no anotaban tal cantidad de puntos en la primera mitad de un juego des de 1980.
El dominio fue tal que para el último cuarto, no solo los Cowboys sacaron a sus titulares, sino que también los Falcons lo hicieron.
La defensa también hizo lo suyo
A la defensiva, todo comenzó con la ya mencionada detención en cuarto down, pero continuó el resto del partido limitando a la ofensiva rival a solo 214 yardas totales una sola conversión en tercera oportunidad en 13 intentos y únicamente 3 puntos.
Micah Parson volvió a conseguir un sack y sigue posicionado como el líder para ganar el premio al Novato Defensivo del Año, mientras que sus tres cornerbacks titulares, Trevon Diggs, Anthony Brown y Jourdan Lewis, se llevaron una intercepción cada uno.
Lo interesante es que no hemos visto hasta el momento una versión completa del roster de este equipo, ya que a pesar de que hoy vimos el regreso de Michael Gallup, los ausentes fueron su tackleizquierdo Tyron Smith y su líder en sacks Randy Gregory. Semana a semana (excepto contra los Broncos) han demostrado que pueden sobreponerse a las ausencias en distintos puntos de su roster.
Todo parte del coaching
Una parte importante de esta tremenda versión del equipo está relacionada con la labor de sus coordinadores odensivo y defensivo. Kellen Moore y Dan Quin están diseñando planes de juego de forma envidiable y están administrando los partidos como los grandes.
En esta ocasión Moore mostró una variante más; linieros ofensivos en el backfield y hasta alineados como receptores, todo para tener bloqueadores donde más los necesita. Quinn por su parte parece haber abrazado la idea de que Parsons es un jugador demasiado talentoso como para tener una sola posición, además de que la rotación entre sus safeties Donovan Wilson, Damonte Kazee y Jayron Kearse está resultando ideal.
El camino hacia adelante
El camino de los Cowboys presenta dos partidos en los siguientes 10 días enfrentando a rivales de la AFC West. Primero viajarán a Kansas City para enfrentar a los Chiefs y en seguida volverán a casas para ver a los Raiders en Thanksgiving.
Será interesante ver si este equipo puede mantener el paso para lograr el importante objetivo de hacerse con el primer lugar de la conferencia rumbo a Playoffs y tener todos los juegos en casa.