Lions: el 0-17 otea en el horizonte – Café Lombardi

Los Detroits Lions son el peor equipo del presente año con un récord de 0-8. Nada apunta a que ese récord pueda mejorar próximamente, los dos siguientes partidos son sendas visitas a Pittsburgh y Cleveland, equipos contendientes, para luego cerrar el mes con su tradicional partido de Acción de Gracias, día que recibirán a sus rivales divisionales, los Chicago Bears. Esta última semana ha sido la mejor de toda la temporada para ellos pues no perdieron ningún partido al estar en semana de descanso, al tiempo que todos sus rivales divisionales fueron derrotados. 

La historia de contrastes de los Lions

Los Detroit Lions son una de las franquicias que nunca han jugado el Super Bowl en la NFL. Su mejor incursión en los playoffs desde la instauración de este partido fue una Final de Conferencia en el año 1991, con un equipo entrenado por Wayne Fontes y donde estaba el jugador más legendario de la franquicia, el RB Barry Sanders. 

Pero no todo son malos resultados para esta histórico equipo: son titulares de cuatro campeonatos absolutos de la NFL: 1935, 1952, 1953 y 1957. A lo largo de sus más de noventa años historia no han tenido siempre malos jugadores, hasta 22 miembros del Salón de la Fama han vestido sus colores azul y gris. Al ya mencionado Sanders podemos sumar otros como Bobby Lane, Alex Karras y Calvin Johnson, sin dejar de lado otras leyendas como Dick Lebeau o Dutch Clark, jugador que procede de los Portsmouth Spartans, el nombre del equipo cuando se fundó en 1930. Quizás, algún día, exjugadores como Ndamukong Suh o Matthew Stafford puedan acceder también al Salón de la Fama.

La maldición de Bobby Layne

El legendario quarterback de los Lions se fracturó el tobillo en la penúltima jornada de la temporada de 1957. Su reemplazo, Tobin Rote, llevó el equipo hasta la final de la NFL y ganó el último título de la franquicia. La gerencia decidió entonces traspasar a Lane a los Pittsburgh Steelers, y cuando este se enteró de aquello, les echó su maldición: los Lions no ganarían un título en los próximos 50 años.

No solo no se equivocó, sino que se quedó incluso corto: de momento, son 63 años y todo apunta que serán, como mínimo 64 para soñar con verlos campeones.

En este periodo no solamente no han vuelto a ganar un campeonato, sino que precisamente, cuando se acabó el periodo de la maldición –en 2017– el equipo protagonizó el capítulo más vergonzoso de su historia, ser el primero en terminar una temporada con un registro de 0-16, algo que unos años después igualarían los Cleveland Browns. Escondido en la larga historia hay otro registro vergonzoso: en 1942 Detroit terminó con un registro de 0-11, de allí que son la única franquicia existente que acumula dos temporadas perdiendo todos sus partidos.

No habría dos sin tres

2021 es la primera temporada con 17 partidos de temporada regular y los Lions podrían ser el primer equipo en perder, ahora,  los 17 partidos, y sobra decir que la vergüenza alcanzaría proporciones estratosféricas.

Aún quedan por jugarse nueve partidos, pero la realidad es que el calendario no invita al optimismo. Ya hemos escrito sobre los negros augurios del mes de noviembre, aunque los siguientes dos meses tampoco invitan a ser muy optimistas, con encuentros ante Vikings, Broncos, Cardinals, Falcons, Seahawks y Packers, equipos que podrían estar, todos, con opciones a playoffs.

Quizás, el mejor escenario para ellos, sea que los Packers no se jueguen nada en el último partido y decidan dar descanso a sus titulares –si están clasificados para la post temporada– pero siendo un rival divisional y jugando contra la historia, cualquiera sabe lo que podría pasar.

El verdadero drama de los Lions, además de su récord, es que no se ven mejoras en el equipo. Cada derrota es peor que la anterior y pone de manifiesto lo difícil que el equipo lo tiene para ser mínimamente competitivo. De sus actuales ocho derrotas, solamente dos fueron con marcadores ajustados, en ambos casos perdieron por un gol de campo en los segundos finales e incluso en una de ellas Justin Tucker tuvo que batir el récord de yardas.

El resto de caídas son poco discutibles, y en todas ellas se pudo observar a un equipo incapaz de sostener el ritmo del rival. Ante Bengals, Rams y especialmente Eagles, se advirtió a un grupo totalmente superado y jugando a un nivel impropio de un equipo profesional.

¿De quiénes pueden echar mano para sacar un triunfo?

El entrenador jefe Dan Campbell vive su segunda experiencia en el puesto tras una etapa como interino en Miami. Nadie le puede negar su vigor, ganas y entusiasmo, pero nada de eso es suficiente cuando se tiene a una franquicia con un talento tan escaso y limitado.

Es cierto que recibió a una plantilla muy mermada por el paso de Matt Patrícia; entre otras, podemos contar la salida vía traspaso de Darius Slay el año pasado, o los movimientos en la baja temporada que debilitaron aún más al equipo con las salidas del QB Matthew Stafford y el WR Kenny Golladay, sin traer en compensación poco mas allá que el QB Jared Goff.

Las lesiones de pilares del equipo como CB Jeff Okudah, OC Frank Ragnow, LT Taylor Decker o RB D’Andre Swift se han visto acompañadas con las decepciones en el rendimiento del DE Trey Flowers, TE T.J. Hockenson y LB Jamie Collins, quien acabó siendo cortado. En el último Draft reforzaron su línea ofensiva con el OT Penei Sewell, jugador de inmenso talento, pero que, de momento, aporta poco desde su posición.

La dramática situación de los Lions puede volverse mucho peor con la presión añadida por ganar un partido para evitar el bochorno del 0-17. Como hemos expuesto, los Lions no solo juegan contra sus rivales y contra sí mismos, sino contra su propia historia.

¿Qué récord pronosticas para los Detroit Lions al final de la Temporada NFL 2021? Te leemos en los comentarios bajo esta columna y en nuestras redes sociales.