Los Cowboys no salieron a jugar ¿Pánico o calma?

En la NFL existen los resultados sorpresivos, equipos que no veíamos ganando, en ocasiones encuentran la forma de hacer el partido interesante y terminan llevándose la victoria, sin embargo lo que vimos de los Cowboys en su encuentro contra los Denver Broncos es a lo que se le conoce como un “no-show”, simplemente no salieron a jugar y eso resulta más frustrante.

Nadie se salva hoy en los Cowboys

Con un poco menos de siete minutos por jugar en el partido, los Cowboys, uno de los ataques más explosivos de la liga, había registrado 0 puntos, Dak Prescott había lanzado para 112 yardas y habían convertido 1 de 9 terceras oportunidades. Por si fuera poco, la defensiva, un cuadro que semana a semana convencía más, estaba siendo arrastrada por el juego terrestre del  rival y estaba permitiendo jugadas grandes por aire, ambas cosas muy poco usuales a lo largo de los últimos dos meses.

Este fue un gran día para ser de los que argumentan que Dak Prescott solo genera yardas en tiempo basura, que está sobre pagado y que no sirve para liderar al equipo a victorias importantes.

Este tipo de actuaciones preocupan, sobre todo cuando se presentan en casa y contra un equipo que atravesaba por un muy mal momento como los Denver Broncos. ¿Es momento de tirar la toalla con este equipo, hacer comentarios incendiarios, comenzar a buscar culpables y pedir que rueden sus cabezas?

¿Exceso de confianza en Dallas?

Las declaraciones hechas tanto por Dak Prescott como por CeeDee Lamb son muy reveladoras ante la situación. Prescott dijo: “Cuando ganas un partido como el que ganamos la semana pasada, como visitante, en un ambiente difícil, con todo en nuestra contra, crees que simplemente sales y las cosas suceden. Cuando la adversidad golpea, creo que no hubo un punto, al menos hasta los minutos finales del partido, en el que no creamos que vamos a ser capaces de echar a andar las cosas para ganar este partido.”

Luego Lamb remató manifestando que el equipo no tuvo la mejor preparación durante la semana, que los coaches diseñaron un buen plan, pero ellos, como jugadores no lo ejecutaron correctamente.

Esto solo habla de exceso de confianza. Con una racha de seis victorias esta temporada, teniendo un ataque implacable tanto por diseño como por talento y con una creciente defensiva, el equipo estaba volando demasiado alto, pero solamente en su imaginación, ya que se trata de un grupo que está lejos de ser perfecto, y su más reciente encuentro así lo demostró.

Todos los equipos que consideramos contendientes esta temporada han tenido un partido como este. Los Packers fueron destruidos por los Saints, los Rams por los Cardinals, los Bills cayeron ante los Titans y Jaguars… todos de formas que nos hicieron cuestionarnos si eran de verdad. Este parece que fue ese partido para los Cowboys.

¿Cómo levantarse de esta derrota?

Lo más importante es que ahora los líderes del equipo, coaches y jugadores, sean capaces de reagrupar a las tropas y aprender de los errores (que fueron muchos), sobre todo para regresar a la tierra y recordar que en la NFL todos los equipos son competitivos y el margen de error es mínimo. La prueba es que en el primer cuarto intentaron dos conversiones en cuarto down que fallaron y eso los metió en un hoyo del cual no pudieron salir, además de que alimentó la confianza de su rival.

Los Cowboys son un muy buen equipo que dio un muy mal partido este domingo. Una cosa no es exclusiva de la otra. Después de todo no habían perdido en prácticamente dos meses-calendario, su última derrota fue el 9 de septiembre y aun así la sobrerreacción no se hará esperar para abandonar el barco e intentar lapidar a todo el que sea posible.

Aficionados frustrados por la actuación de hoy y jugadores que se sentían en los cuernos de la luna deben de tener calma, ya que la temporada apenas está a la mitad. ¿Cuáles son tus impresiones de esta derrota de los Cowboys? Te leemos bajo los comentarios de este artículo y en nuestras redes sociales.