¿Se está secando el árbol de entrenadores de Bill Belichick? – Café Lombardi
La NFL está llena de historias sobre los orígenes de los entrenadores en jefe y de que árbol descienden. Por no remontarnos a épocas olvidadas, el mayor tronco contemporáneo proviene de Bill Walsh, el arquitecto de la West Coast Offense. Head coaches como Andy Reid, Ron Rivera, John Harbaugh o Mike Tomlin descienden del genio. Sean McVay, Kyle Shanahan, Zac Taylor o Matt LaFleur tienen vínculos al proceder todos ellos de Mike Shanahan, que a su vez tiene una parte de sus orígenes en George Seifert, el lugarteniente de Bill Walsh.
Enfrente de Bill Walsh estuvo durante mucho tiempo Bill Parcells, de cuyo tronco desciende Bill Belichick y con quien ganó dos Super Bowls como coordinador defensivo en los New York Giants. Belichick, el alumno más aplicado de The Big Tuna hace tiempo que superó a su mentor y ha escrito su propia historia, seis Super Bowls y toda clase de récords y registros que difícilmente se repetirán. Pero hay algo que llama la atención en BB: su árbol termina con él.
Las ramas del árbol de Bill Belichick
La primera incursión como entrenador en jefe de Belichick fueron los Cleveland Browns, donde terminó con un registro de 36-44 y una entrada en playoffs en cuatro temporadas. Cuando el equipo se movió a Baltimore, Art Modell lo despidió. Así, Belichick pudo unirse a los Miami Dolphins de Jimmy Johnson, pero prefirió juntarse de nuevo con Bill Parcells en New England, al que luego siguió a los New York Jets. Cuando Parcells decide apartarse, en su calidad de más alto ejecutivo, nombra head coach de los Jets a Belichick, quien solo unas horas después presenta su dimisión para ser nombrado Head Coach en New England, en medio de una polémica tremenda.
El primer año de BB, con el novato Tom Brady como QB3, se saldó con un récord de 5-11. El siguiente, para sorpresa de toda la liga, los New England Patriots, ya con Brady de QB, dan la campanada en el Super Bowl al imponerse a los entonces todopoderosos St. Louis Rams. Tras un gris 2002, rebotan en 2003 y 2004, dominando la liga y llevándose otros dos Super Bowls. En aquellos equipos ya empezaron a despuntar Charlie Weis, coordinador ofensivo, y Romeo Crennel, coordinador defensivo, estos a su vez tenían por debajo a Josh McDaniels, Matt Patricia y Eric Mangini.
Weis y Crennel son los primeros en despegar. El primero marchó a Notre Dame en football colegial, mientras que el segundo a los Cleveland Browns. Este fue despedido tras cuatro temporadas (24-40) mientras que el primero duró cinco años en los Fighting Irish antes de ser despedido, sin ganar ningún Bowl.
Los siguientes en dar el salto fueron Mangini a New York Jets y McDaniels a Denver Broncos. El primero se hizo más célebre por destapar el escándalo del Spygate que por su trabajo como HC, donde acabó con un registro de 23-25. Inexplicablemente (o no, por la fama que ya había alcanzado Belichick para entonces), fue el reemplazo de Crennel en Cleveland, donde registró un registro de 10-22 en dos temporadas. Por su parte, McDaniels no llegó a concluir su segunda temporada en Denver (11-17) donde demostró no estar preparado para el puesto.
Mientras unos marchaban, otros futuros entrenadores en jefe como Bill O’Brien, Brian Flores o Joe Judge se fueron uniendo al staff de Bill Belichick. Matt Patricia y el mencionado O’Brien acabaron siendo despedidos de manera fulminante en Detroit y Houston, dejando a ambos equipos destrozados. Los proyectos de Flores y Judge empiezan a estar cuestionados en una liga que exige resultados de forma inmediata.
Lo que no admite dudas es que el árbol de Bill Belichick no parece capaz de generar ramas que brinden frutos. Nos podemos, incluso, remontar a una parte de sus asistentes en su etapa de Cleveland que han fracasado como entrenadores principales en la NFL, como Nick Saban, Jim Schwartz y Al Groh.
Por otra parte, la presente temporada NFL no ha empezado bien para las ramas del árbol de Bill Belichick. Flores y Judge combinan un registro negativo de 2-8. ¿Serán ambos las siguientes ramas por marchitarse en árbol Belichick?
El tronco del árbol se mantiene
Mientras que todas las ramas del árbol prácticamente no han dado frutos viables, el tronco se había mantenido más fuerte que nunca… hasta que, en 2020, Tom Brady abandonó New England. El primer año sin el QB los Patriots, terminaron con un registro negativo de 7-9, algo que no se producía desde 2000. Entre tanto, Tom Brady ya ganó un Súper Bowl con su nuevo equipo, los Tampa Bay Buccaneers.
¿Comienza a secarse el mismísimo tronco del árbol, o sea, Bill Belichick? Ahora mismo, en New England, las cosas no marchan precisamente bien, a pesar de tener un récord de 2-3 con sendas victorias ante los NY Jets y los Houston Texans. Belichick quemó una cantidad astronómica de dinero en la Agencia Libre y recuperó jugadores que no participaron en 2020 por el COVID 19 sin apenas resultados que ofrecer. El equipo no termina de funcionar, acaban de traspasar al CB Stephon Gilmore por una modesta sexta ronda y el calendario no invita a ser optimista.
Lo innegable es el nexo en común entre todas las ramas del árbol de Belichick: ninguno tuvo a un Tom Brady de QB. Casualidad o no, el propio árbol de Belichick parece que se está secando sin la presencia de Tom Brady, quien no solo gana Super Bowls, sino que con 44 años está jugando a un nivel altísimo. Y casualidad o no, tampoco en Cleveland Bill Belichick tuvo a un Tom Brady.
Hace no tanto tiempo, el debate en la dupla de Brady-Belichick se centraba en si fue antes el huevo o la gallina. Tal vez, el debate que se debe plantear ahora es si Tom Brady era el agua que regó el árbol.
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Comments (3)
Mitologico18
Creo que pese a todo, hay hechos irrefutables que prueban que Belichick tuvo la misma o más importancia que Brady en la dinastía de 20 años que formaron, sobretodo en los primeros años, sin embargo en los últimos años juntos, la balanza de la importancia se fué inclinando hacia Brady mientras Belichick talvez ya está demasiado mayor y rancio.
Josechu
Esto es como aquel viejo anuncio de televisión de una aseguradora española que decía “papá arregla” pues todo lo que Belichick podía hacer mal o no del todo bien (draft, agencia libre, etc) luego venía papá y lo arreglaba.
Las matemáticas son tozudas, Belichick sin Brady es un perdedor, sus estadísticas así lo atestiguan con un balance muy por debajo del .500. Brady en su único año sin Belichick ha ganado la Super Bowl.
Todo lo demás sobra. Obviamos sus reiteradas trampas y demás y nos centramos en las matemáticas puras.
David L.
En mi opinion, Brady era el gran generador de esos patriotas, ese equipo paso de ser bueno con Drew Bledsoe a ser inbatible con Tom Brady, y cuando este cambio de aires, el destino regreso, y es que mariscales como Tom Brady, Joe Montana, nace 1 cada 10 o 20 años.