¿Sentar a Ben Roethlisberger sería una ofensa o protege su legado?

Por Sebastián Vallejo. Sigue su proyecto en @HolyRollerNFL

La era de Ben Roethlisberger con los Steelers, extendida al menos un año por algo parecido a la desesperación de ambas partes, parece estar al borde de la peor conclusión. El Big Ben de Pittsburgh se está cayendo a pedazos a mitad de temporada debido a su juego.

A lo largo de cuatro juegos, ha completado el 64.1% de sus pases para los Steelers con un récord de 1-3, lanzando un cuarteto de touchdowns e intercepciones mientras que ha tomado 10 sacks. Pero los números apenas cuentan toda la historia.

Antecedentes del desastre

El camino al 1-3 realmente comenzó en la temporada baja, cuando Ben Roethlisberger aparentemente estaba considerando retirarse antes de aceptar un acuerdo reestructurado que les ahorró dinero a los Steelers. En pocas palabras, Roethlisberger quería seguir jugando, pero no se iba a poner un jersey de otro equipo a la edad de 39 años. Por otra parte, el equipo, después de ganar 12 juegos el año pasado, no tenía el capital necesario para hacer un movimiento para un gran QB agente libre o uno de los prospectos de la primera ronda.

Las preguntas sobre la salud del veterano líder persiguieron a los Steelers a fines de la temporada pasada cuando lograron un final de 1-5 antes de una paliza a manos de los Cleveland Browns en la ronda de comodines de los playoffs. Lo que siguió fue el habitual reporte sobre estar en “mejor forma de su vida” esta temporada baja.

Pero la realidad es que nadie quiere jugar con alguien que lanza estos pases:

Guys like this could never play in today’s league pic.twitter.com/kuFu2PU520

— Steven Ruiz (@theStevenRuiz) September 27, 2021

Para ser totalmente justos con Roethlisberger, hay muchas razones para esto, además de que el Padre Tiempo interviene y le pone una mano en la cara. La línea ofensiva de Pittsburgh no ha sido la misma desde que perdió al entrenador Mike Munchak hace años, y este grupo frente a él ahora podría ser el peor en el interior de toda la era del Big Ben.

¿Cuál es el verdadero problema a la ofensiva?

Un elenco de armas mediocre no ha ayudado a compensar sus deficiencias como pasador. Chase Claypool parece que podría ser un jugador de élite, pero Diontae Johnson ha luchado contra problemas de drops, y JuJu Smith-Schuster está de regreso después de poco interés de los equipos en el mercado de agentes libres.

El equipo invirtió una selección de primera ronda en el RB Najee Harris (en lugar de un área problemática más grande como la línea ofensiva), pero no puede seguir adelante con el bloqueo de carrera deficiente, sin mencionar el impacto mínimo que tienen los running backs en estos días. Las llamadas de playbook, inconsistentes y pobres, tampoco han aliviado ninguna preocupación.

Ahora bien, a pesar de lo anterior, gran parte de esto también recae en el veterano quarterback, la confianza que los entrenadores tienen en él y, aparentemente, su confianza en su propio brazo derecho. Ben Roethlisberger ha fallado varios pases fáciles que debieron ser completos en lo profundo, incluidos varios lanzamientos que pudieron resultar en touchdown para su ofensiva a lo largo de sus cuatro juegos este año.

¿Cuál es la solución con Ben Roethlisberger en este punto?

Desafortunadamente para los Steelers, no hay una solución fácil. En parte, esa es la razón por la que se conformaron de nuevo con su quarterback veterano. Mason Rudolph ha sido decepcionante la mayoría de las veces. Mientras tanto, el arco de redención de Dwayne Haskins ha sido regular, ya que la ex selección de primera ronda fue, en el mejor de los casos, poco inspiradora durante la pretemporada.

No obstante, queda la sensación de que, con cualquier cosa que logren hacer distinto, podría ser mejor en este momento. Las defensas están bombardeando al QB porque este no puede moverse, y la secundaria se “sienta” en situaciones cortas porque ya no es confiable en profundidad. Ir por un quarterback más móvil que pueda extender las jugadas, realizar lanzamientos diseñados y amenazar con una opción de lectura con el RB Harris podría ser más efectivo.

32 of Ben Roethlisberger’s 38 completions were within 10 yards.

The saddest part: if you tried to find the swing pass to Najee Harris on 4th and 10, you couldn’t.

How much longer before the #Steelers realize that this can’t work in the modern NFL? pic.twitter.com/bynvyrP9o5

— Bradley Locker (@Bradley_Locker) September 26, 2021

No hay mucho disponible por el momento si los Steelers miran fuera de la organización. Cam Newton está ahí fuera, pero el mismo circo mediático que New England quiso evitar, es probablemente, algo que Pittsburgh tampoco quiere.

Un intercambio podría ser una mejor opción, por poco realista que parezca. Tal vez los Steelers puedan convencer a los Raiders de que tomen a Marcus Mariota, ya que Derek Carr sigue jugando football de élite. Sin embargo, es probable que no tengan el capital necesario para obtener un Deshaun Watson, o probablemente incluso un Jimmy Garoppolo, el capital es escaso.

Los Steelers jugaron y perdieron al apostar tanto a la esperanza de que Ben pudiera improvisar un último camino de playoffs. De cualquier manera, la línea de tiempo es importante. Nadie está diciendo que desconectemos el Big Ben en este momento, pero el calendario lo dice todo. Los Steelers jugaron contra Aaron Rodgers y los Green Bay Packers en la Semana 4, después irán contra esos Denver Broncos agresivos en la Semana 5 y unos Seattle Seahawks sin Russell Wilson pero agresivos en defensa en la Semana 6, todo esto antes de su descanso.

Ese bye seguramente parece el punto ideal para que los Steelers sienten a su quarterback y averigüen de una forma educada desde lo organizacional si el equipo está puede levantarse, en el peor de los casos, de un récord 1-5 y poca mejora ofensiva. No es así como ninguna de las partes habría querido que las cosas terminaran, en lo que está garantizado que será un camino en el Salón de la Fama.

¿Pero, ahora mismo? El legado de Ben Roethlisberger está comenzando a sufrir. Un mal final nunca eclipsará sus increíbles hazañas de ninguna manera, pero es brutal aquí, en la tierra de las redes sociales. También está haciendo jugadas que harían que la mayoría de los demás pasadores fueran enviados a la banca, y el mejor Ben nunca lo consideraría.

Por mucho que los Steelers quieran hacer lo mejor para su ícono, mantenerlo adentro mientras luce así está teniendo el efecto contrario.

Veredicto

No importa lo que hagan los Steelers, no es probable que tengan un QB que empuje el balón en el fondo del campo como lo requiere el juego de hoy. El juego irregular de corto alcance ya no lo logrará, especialmente si ha perdido esa capacidad de moverse y mantener vivas las jugadas que alguna vez lo hicieron tan peligroso.

Si hay un lado positivo que los fanáticos de los Steelers probablemente no quieran escuchar, es que la trayectoria actual, al menos, los mantendrá al alcance de un pasador de primer nivel en el Draft del próximo año. Pero eso requerirá dejar a Roethlisberger ahí fuera para que parezca una reliquia fuera de su tiempo o sentarlo en un papel de apoyo para sostener el trabajo.

No hay una opción fácil para todos los involucrados, pero ese descanso de la Semana 7 parece estar marcado con tinta roja, como un posible momento histórico para los Steelers de 2021.