Tim Tebow, el “quarterback milagro” que no fue
Ahora que sabemos que Tim Tebow regresa a la NFL como TE de los Jacksonville Jaguars, seguramente para los aficionados de los Broncos es recordado por algunos momentos mágicos en la temporada NFL 2011 en los que consiguió hazañas impensables e inesperadas, como la victoria en playoffs ante los Steelers en tiempo extra.
¿Pero cómo fue posible? ¿Cómo fue que pudieron ganar esos Broncos a un equipo mucho más completo? Peor aún, ¿cómo le hizo este equipo para avanzar a la postemporada? Indudablemente no se puede explicar si no metemos el término milagro.
Y eso era en lo que creía Tim Tebow, un tipo de mucha fe y confianza en que un poder más allá de lo comprensible podría ayudarle a conseguir sus objetivos. Un tipo que, pese a la falta de habilidades naturales para lanzar un balón, fue capaz de ser el líder de la ofensiva en la Universidad de Florida y ayudar a ganar el campeonato colegial en 2008. Un tipo que contaba con los intangibles pero no con la técnica para ser considerado un peligro con su brazo.
“Ese es un fullback queriendo ser un quarterback”, muchas veces escuché decir a aficionados a la NFL. Y tenían razón. Tebow decidió aferrarse a una posición estelar en el football, pese a que sus habilidades no le ayudaban. Ese brillo que obtuvo en su carrera colegial lo llevó a ser tomado en cuenta por Josh McDaniels, en aquel entonces head coach de los Broncos, quien cambió varias selecciones para regresar a la primera ronda del Draft para llevarlo a Denver. Nunca me gustó esa idea.
A pesar de su pésima técnica de pase, el tipo recibió su oportunidad al final de la temporada 2010, en donde perdió dos juegos y ganó uno ante los Texans, en donde se ganó a la afición por el regreso que ejecutó para la victoria. Eso, junto con su carisma, ejerció presión para que los fans pidieran verlo de nuevo como titular en 2011, cuando Kyle Orton comenzaba la temporada como favorito para el puesto.
Pero no fue hasta la semana 7 en Miami cuando la magia y los milagros comenzaron.
Recuerdo bien como fan de Denver los corajes que pasaba al ver su ineficacia lanzando pases y jugando a nada; era un QB sin pies ni cabeza. Con 7:34 en el último cuarto, los Broncos perdían 15-0 y no se veía forma de regresar por la forma en la que jugaba la ofensiva. Sin embargo, el primer milagro surgió cuando montó un regreso que los llevó a empatar el juego, enviarlo a tiempo extra y después ganarlo 18-15 con field goal de Matt Prater. ¡Increíble!
Después vinieron otros milagros, como la victoria en Kansas City con ocho pases lanzados y únicamente dos completos; el regreso ante los Jets en un jueves por la noche, otra victoria en los últimos momentos del juego en Minnesota y aquella ante los Bears en tiempo extra en la que no se puede explicar de otra manera más que utilizando la palabra milagro.
Y sí, de milagro pasaron a playoffs y de milagro ganaron el juego ante Pittsburgh, inaugurando la regla en tiempo extra de que solo una anotación de seis puntos en la primera serie ofensiva terminaba el juego. Bastó una jugada.
Tim Tebow, el quarterback que no fue, tuvo que salir de Denver ante la llegada del próximo “mesías”, Peyton Manning, en 2012. Y aunque tuvo un par de inicios con los Jets, su carrera deambuló por otros equipos sin tener otra oportunidad para ser QB titular. Hoy es recordado como el tipo que llamaba los milagros con su gran devoción religiosa, y las circunstancias nos hacían ver que esos milagros se conseguían, pero eran un método insostenible, por lo que se perdió en sus propias esperanzas por ser un QB exitoso en la NFL.
Los Broncos seguiremos recordando esa primera jugada en tiempo extra del 8 de enero de 2012, el “tebowing” y el Mile High Magic de 2011, pero no más.
Feliz regreso a la NFL, Tim Tebow.
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Comments (1)
Rodrigo Cabrera Gama
Hola Jorge. A mi si me gustaba como qb. Lastima que no le dieron otra oportunidad. Saludos.