El camino de los Tampa Bay Buccaneers al Super Bowl LV

La pieza que le faltaba a este equipo está por hacer sus sueños realidad, pues sin ser uno de los primeros favoritos, consiguieron quedarse con el título de la NFC de la mano de la leyenda más grande de este deporte en los últimos tiempos. Esta es la crónica del camino de los Tampa Bay Buccaneers al Super Bowl

Con la llegada de Tom Brady a la franquicia, las posibilidades de una buena campaña estaban presentes al comienzo de la temporada. Al principio, parecían tener algunos recursos para hacerlo. Sin embargo, a mediados de la fase regular y con un calendario atípico, los Buccaneers mostraron varios signos de debilidad. La mejor parte llegó al final de la postemporada y en los playoffs donde se vio el mejor estilo de juego y las razones por las cuales Tampa Bay llegó al Super Bowl.

Por Ignacio Iglesias.

La temporada regular 2020 de los Buccaneers

Observando en detalle, este equipo llega como sembrado 5 de la NFC, pero con un juego más completo al de los Seahawks (sembrado 3) y Washington (sembrado 4). El principal problema fue la gran temporada regular que tuvieron los Saints. Sin embargo, hay que decir que las individualidades ofensivas como Brady y sus receptores, sumado al juego colectivo de la defensa (sobre todo sus linieros), hicieron que este equipo juegue mejor en partidos de mucha presión y no en temporada regular.

En un año muy atípico, sin pretemporada, los Bucs comenzaron con una caída frente a los Saints. En principio, esto no fue un problema, ya que luego ganaron tres juegos seguidos y el camino comenzó a tomar forma. Sin embargo, la derrota por 19-20 contra unos Bears poco interesantes, encendieron algunas alarmas. En sí, los números eran buenos para un equipo que quería jugar los playoffs pero no para ser campeones. Hasta la semana 5 (3-2), la ofensiva registró 25. 8 puntos por partido mientras que la defensiva permitió 22,4.

El mejor juego llegó en la semana 6, cuando Tampa Bay venció a los Packers por 38-10 en casa. No solo demostraron que podían ganar a uno de los favoritos de la conferencia, sino también que Tom Brady no envejece. A su vez, la solidez que hoy conocemos de la defensa comenzó de alguna manera en este juego, ya que solo permitieron que Green Bay avance 201 yardas (el peor juego ofensivo de esta franquicia). Con este ánimo, los Buccaneers ganaron dos juegos más y llegaron a la semana 8 con un récord de 6-2.  

Pero el golpazo se haría presente en un nuevo juego contra los Saints: La derrota por 3-38 en casa. En ese momento, los rivales divisionales marcaron mucha diferencia frente a los Bucs, haciéndolos parecer como un equipo de relleno para los playoffs. Pese a la victoria contra unos débiles Panthers, debieron sobrepasar ajustadas caídas contra Rams y Chiefs, producto del cansancio generado por el calendario (la semana de descanso recién fue la 13). La marca parcial de 7-5 dejaba varias dudas en Tampa Bay.

Pero estas fueron despejadas en los últimos juegos donde consiguieron cuatro victorias seguidas: Una contra Vikings, otra contra Lions y dos contra Falcons. Es cierto que fueron rivales menores, pero los partidos hay que ganarlos. En cada uno de ellos, el equipo, mostró su mejor momento y se consolidó como el mejor de los comodines de la NFC con un 11-5.

 Los playoffs NFL 2020 de los Buccaneers

Obtener el sembrado 5 fue un premio para los Bucs, ya que comenzaron los playoffs contra un campeón divisional de marca negativa. ¿Pero luego? ¿Estaban preparados para afrontar el resto de la postemporada?

El juego de comodines contra Washington (7-9) cumplió con la lógica. Tampa Bay no debió hacer mucho esfuerzo para quedarse con el partido por 31-23. Mientras que Brady tuvo un notable juego, los locales solo tuvieron a un QB Taylor Heinicke a puro corazón pero sin compañía.

El destino tuvo su jugada también y llevó a los Buccaneers a jugar por tercera vez contra los Saints. ¿La tercera es la vencida o no hay dos sin tres? Lo cierto es que fue el partido más cerrado de todos ellos donde ambos llegaron 20-20 al último cuarto. Más allá de la habilidad para anotar de la ofensiva, las 2 INT de los visitantes faltando siete minutos, definieron el juego a su favor con un marcador final de 30-20.

Por último, el duelo más esperado, la final de conferencia y nuevamente debían enfrentar a Green Bay, esta vez como visitantes. Sin llegar como favoritos, los Bucs lograron ponerse arriba en la primera parte por 21-10, diferencia que sirvió para aguantar en la segunda parte. Nuevamente, la defensa tuvo un rol fundamental evitando que Rodgers pudiera avanzar, ya sea gracias a la cobertura o desarmando la bolsa de protección.

Esta es la crónica del camino de los Tampa Bay Buccaneers al Super Bowl LV, en el que se enfrentan al reto de obtener el Trofeo Lombardi luego de 18 años. ¿Qué estaremos contando al final de este camino? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.