¿Ya vimos lo máximo que pueden dar los Rams?
Desde que llegó Sean McVay, los Rams se han vuelto un equipo mucho más competitivo, pero da la impresión de que no veremos mucho más de ellos, en especial en postemporada.
Con McVay al frente, los Rams han tenido marcas de 11-5, 13-3, 9-7 y 10-6, llegando a los playoffs en tres ocasiones. Algo que se debe decir es que en todos esos años el equipo luce bien, tienen muchas piezas interesantes y parecen ser contendientes, pero también es imposible dejar de notar que no se logra dar ese paso final.
Los problemas de los Rams en postemporada
En su primer viaje a la postemporada cayeron en la Ronda de Wild Card con los Atlanta Falcons por marcador de 26-13. En aquel encuentro, los Rams tuvieron más yardas que los Falcons (361 contra 322), pero también perdieron dos balones y fueron dominados en el tiempo de posesión (37:35 de Atlanta por 22:25 de los Rams).
Al año siguiente, lograron llegar al Super Bowl LIII pero el espectáculo ofensivo que habían sido todo el año desapareció ante la defensiva de los Patriots, que los limitó a tres puntos en la victoria de New England por marcador de 13-3. El explosivo ataque de los Rams se quedó en 260 yardas en ese encuentro y una vez más volvieron a perder la batalla en el tiempo de posesión (26:50 de ellos contra 33:10 de los Pats).
Esta tendencia volvió a aparecer esta tarde ante los Packers en la Ronda Divisional. Ya se sabía que el ataque aéreo estaría disminuido por la lesión de Jared Goff y la ausencia de Cooper Kupp, pero el ataque terrestre tampoco pudo establecerse. Los Rams sumaron 96 yardas por tierra ante Green Bay, con 90 de ellas llegando por cortesía de Cam Akers. Con los Packers jugando de manera dominante por tierra la poca producción de los Rams terminó siendo un suicidio, ya que una vez más el tiempo de posesión se inclinó brutalmente en favor de los oponentes (los Packers tuvieron 36:12 por 23:48 de los Rams).
Esto nos lleva a una pregunta sumamente válida: ¿ya vimos el “tope” de los Rams de Sean McVay? Porque da la impresión de que, año con año, la historia se repite: son un equipo competitivo, tienen una temporada regular favorable y alcanzan la postemporada, pero al llegar los playoffs las cosas se vienen abajo.
Ejemplos de este tipo de equipos hay muchos: los Bengals de Marvin Lewis llegaban constantemente a los playoffs, pero eran eliminados en su primer encuentro. Los Texans han estado en la misma situación y los Vikings (antes de y con Kirk Cousins) pueden decir lo mismo.
Todos estos son equipos que comparten una característica: son suficientemente buenos para alcanzar su boleto a playoffs, pero les falta ese “punch” para dar el paso adelante en la postemporada. Los Rams no pudieron darlo ante los Patriots hace un par de años, y da la impresión de que ahora están condenados a esto: jugar bien durante el año para terminar su temporada en algún fin de semana de enero.
¿Qué opinan ustedes? ¿Pueden los Rams ser un verdadero contendiente en la NFL o ya están al tope de sus capacidades? Esperamos sus comentarios.