Russell Wilson, quarterback de los Seattle Seahawks.

Los Seahawks ya están “físicamente” en Playoffs, ¿y en lo mental?

Por Gerardo García.

Los Seahawks visitaban el FedEx Field buscando una victoria para así calificar a la postemporada. En un juego que hizo sudar a todos en Seattle, llegando hasta el último minuto de su encuentro de la semana 15 para que terminara ganando 20-15 ante Washington.

Con esta victoria, los Seahawks califican a playoffs y con la derrota de los Rams contra los Jets de Adam Gase, se ponen de momento en la cabeza de la NFC West con un récord de 10-4.

Sigue el bache de Russell Wilson

Durante el encuentro vimos un Russell Wilson desconcentrado por momentos, que le costaba conectar con sus WR por lo cual no logra ser ese QB aplastante y dominante que vimos en las primeras semanas de temporada (en donde sonaba como un favorito al MVP) y su bache ya es una constante en estas últimas semanas.

Parecería que Pete Carroll y el OC Brian Schottenheimer ya no están buscando mejorar y están esperando y confiando en la capacidad de improvisación de Wilson; prueba de ello es que el QB lleva cinco semanas consecutivas lanzando por debajo de las 300 yardas y ahora se ubica entre los últimos diez pasadores con el rating más bajo.

La explosividad que este equipo tenía simplemente se ha ido apagando, es cierto que Wilson es un excelente QB, pero parece estar entrando en una racha que lo está llevando a tener partidos muy malos en lo individual, eso es lujo que Carroll y los Seahawks no pueden darse en la semana 15 de la temporada.

Sí, ganaron, pero, no fue la mejor forma de ganar y menos cuando la diferencia fue cinco puntos e incluso pudo ser solo de tres, o perder el juego si Washington no hubiera fallado la conversión. Queda mucho por trabajar en las tres fases del juego.

¿Por dónde empezar?

Schottenheimer necesita reaccionar con un balde de agua fría y darse cuenta en qué está fallando y ajustarlo con urgencia, solo lograron 121 yardas por aire y 1 TD, felicidades, revivieron su juego terrestre lograron 170 yardas por tierra (RB Carson 63 yardas, RB Hyde 55 1 TD yardas, QB Wilson 52).

A la defensiva queda aún mucho trabajo por hacer, hoy tuvieron una buena actuación logrando 4 sacks y 2 INT, pero lo importante es que fueron arrastrados por el campo incapaz de detener por momentos y recibieron 295 yardas en contra de Dwayne Haskins un QB que no es el titular y quien tuvo que ser motivado en el sideline por el verdadero líder del equipo, Alex Smith

El cambio con los Jets por el Safety Jamal Adams le trajo otra cara en la defensiva, pero un safety no puede hacer todo el trabajo, no puede ser quien te ayude en el perímetro, tu tackleador y pass rusher número uno.

En estos momentos, a dos semanas de que termine la temporada regular se necesita un cambio radical y más cuando sus últimos dos encuentros son contra rivales divisionales. Uno de ellos es el equipo que realiza más movimientos previos al snap, los L.A. Rams, ¿alguien tiene duda de que van a salir por todo tras su derrota de hoy contra los Jets?

Conclusión

Esta es una victoria para Seattle que tiene un sabor amargo y que incluso no debe ser celebrada como en otras temporadas, pues hubo demasiados errores, se falló en la ejecución y Washington dio demasiadas libertades que hicieron que los Seahawks bajaran la guardia y que casi pierdan este encuentro.

¿Qué tan lejos llegarán los Seahawks si siguen en este bache en donde dependen de un Wilson en los peores momentos de su carrera? De seguir este paso no sorprendería que fueran eliminados en su primer juego de postemporada, alejándose una vez más de regresar al Superbowl.

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