Los Giants son su peor enemigo en la pelea por los playoffs

La racha de cuatro victorias de los Giants se rompió este domingo con la derrota ante los Cardinals, y la conclusión que uno puede sacar es simple: ellos mismos son su peor enemigo.

El partido de esta tarde comenzó con una situación bastante familiar para los aficionados de los Giants: Daniel Jones perdiendo el balón en un sack, y eso dejó ver cuál sería la tónica para el partido contra los Cardinals.

Markus Golden with the sack AND the fumble recovery 😤 @markusgolden @AZCardinals

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— The Checkdown (@thecheckdown) December 13, 2020

Jones terminó con 11 pases completos de 21 intentos para 127 yardas sin anotaciones, pero la estadística más grave es que tuvo tres balones sueltos, de los cuales uno fue recuperado por la defensiva de Arizona. Jones, por cierto, terminó el partido en la banca porque Joe Judge decidió colocar a Colt McCoy en los minutos finales del encuentro. Si a eso le sumamos el fumble de Dion Lewis, las cosas se complicaron todavía más para la defensiva de los Giants, que estuvo remando contra corriente desde el inicio.

De hecho esta unidad había comenzado el partido bastante bien, conteniendo a Kyler Murray y evitando que los Cardinals tuvieran jugadas grandes, pero poco a poco la inoperancia de su ofensiva fue mermando su trabajo, hasta que los puntos comenzaron a caer. De hecho Arizona terminó con casi 15 minutos más en el tiempo de posesión, señal clara del problema que enfrentaron los defensivos de los Giants: fueron traicionados por sus compañeros del ataque en lo que terminó siendo una derrota por marcador de 26-7.

Eso es, precisamente, la razón por la que los Giants tendrán tantos problemas para clasificar a postemporada. Con una ofensiva que produce 159 yardas totales en un partido es imposible ganar, y esto eventualmente va mermando a la sólida defensiva que tienen en New York.

Es claro que este equipo no estaba diseñado para competir por los playoffs en la Temporada NFL 2020, pero las circunstancias los colocaron en posición de pensar en eso. Hoy, lamentablemente, la realidad se está revelando: los Giants no tienen las herramientas ofensivas para pelear por un boleto, y si logran clasificar será porque el resto de la NFC East, especialmente Washington, deje de hacer las cosas que necesitan.

¿Qué pasará con los Giants en la parte final de la temporada? Esperamos sus comentarios.