Lamar Jackson se estrelló contra la Cortina de Acero

Aunque ha tenido éxito como titular, existen dudas sobre Lamar Jackson. Y la derrota ante los Steelers hace muy poco para aliviarlas.

De inicio, si uno revisa las estadísticas de este jugador, las cosas podrían no sonar tan mal como el título de esta nota sugiera: completó 13 de 28 pases para 208 yardas con dos pases de anotación, además de que sumó 65 yardas por tierra. Considerando que estaba enfrentando a los Steelers se puede decir que fue una producción muy buena, y de hecho ayudó a mejorar sus estadísticas de por vida:

This is Lamar Jackson’s 10th career game with 2+ pass TD & 50+ rush yds

He joins R. Wilson, S. Young, M. Vick, R. Cunningham & C. Newton as the only players with 10+ such games since 1950

Jackson & Newton (11) are the only players with 10 of those games in their 1st 3 seasons

— NFL Research (@NFLResearch) November 1, 2020

Tener diez juegos con al menos dos pases de anotación y 50 yardas por tierra es bastante bueno, sobre todo porque lo ha hecho en tres temporadas como profesional. Pero este partido, que terminaron perdiendo 28-24, tuvo un aspecto que es imposible de olvidar: entregó cuatro balones.

Lamar Jackson had a career-high 4 turnovers today, breaking his previous high of 3, in his only other start against the Steelers.

Jackson has 7 turnovers in 2 starts against the Steelers, and 15 in 27 starts against all other teams pic.twitter.com/KhJrMBUNTK

— ESPN Stats & Info (@ESPNStatsInfo) November 1, 2020

Curiosamente, los dos partidos donde Jackson ha tenido su mayor cantidad de entregas han sido contra los Steelers. Hoy tuvo cuatro (dos intercepciones, dos balones sueltos), superando las tres entregas que sufrió ante Pittsburgh la temporada pasada. Curiosamente, cuando juega contra los demás equipos no comete esa cantidad de errores, ya que solamente presenta 15 entregas en 27 partidos.

El problema de Lamar Jackson

La parte más complicada para este jugador es que existen dudas sobre su capacidad como QB, sobre todo porque se le ve como un jugador más propenso a correr que a pasar. Si a eso se le va a sumar que no ha podido vencer a los Steelers, entonces la presión será cada vez mayor.

Cuando un equipo piensa en su QB franquicia hay ciertas cosas que se esperan: triunfos, apariciones en playoffs, y sobre todo, victorias importantes ante los rivales más difíciles. Para los Ravens no hay rival más complicado que Pittsburgh, y necesitan que Lamar Jackson sea una de las piezas clave en esos juegos. El año pasado no sucedió, y hoy volvió a pasar lo mismo: el QB franquicia falló, y eso deja a los Ravens a dos juegos de distancia de los Steelers y con el desempate en favor de sus rivales, por ahora.

Si Lamar Jackson quiere cambiar la conversación en torno a él necesita ganar partidos como el de hoy. Y necesitará ganar el siguiente duelo ante los Steelers, que vendrá el jueves de Acción de Gracias. Y el mundo del football estará atento para ver qué puede hacer ese día.