Terrell Davis, de la sexta ronda del Draft a MVP de la NFL

Estábamos Ulises Harada y yo en Miami,  cenando con Clark Judge,  cuando en la plática amena e interesante sobre la NFL no dudé en preguntar si fue justa la inducción de Terrell Davis al Hall of Fame. Para los que no conozcan a Clark, es uno de los analistas de la NFL que se encarga de dar su voto en el comité del Salón de la Fama y un tipo agradable con una gran sabiduría y experiencia sobre lo que ha sido la Liga de Football más importante del planeta y su historia.

Su respuesta fue un rotundo no.

Debí poner una cara de impacto por su respuesta porque inmediatamente continuó con la justificación a su respuesta, argumentando que el tiempo que duró su carrera fue corto como para ser considerado parte de los mejores jugadores de la historia de la NFL. Obviamente, aquella no fue la respuesta que esperaba.

Me tomó por sorpresa porque, pese al poco tiempo que duró su carrera, no perdió oportunidad para convertirse en estrella de la liga y uno de los mejores en su posición. Hay una gran cantidad de justificaciones a favor de Davis para creer que fue merecida su inducción, por ejemplo, el nombramiento de Jugador Más Valioso de la temporada NFL 1998 y en el Super Bowl XXXII; dos veces jugador ofensivo del año, rebasó las 2 000 yardas en una temporada, rompió récord de más anotaciones por tierra en un Super Bowl; y bueno, fue pieza clave para que John Elway alzara el trofeo Vince Lombardi.

Todo esto lo hizo en una época en la que había una gran cantidad de talento en la posición como Barry Sanders, Emmitt Smith, Marshall Faulk, Jerome Bettis, Curtis Martin por mencionar algunos. Pero su carrera fue corta por una lesión que sufrió en 1999, misma que nos dejó muchas preguntas sin respuestas. ¿Habría tenido éxito tras el retiro de John Elway? Claro que sí, no me queda la menor duda pero no tendremos nunca la certeza.

¿Es justo para mí su inducción al Hall of Fame? Por supuesto. De 1995 a 1998 fue un jugador dominante y llegó a ser el mejor en su posición. Ante los que coinciden con Clark Judge por no jugar el suficiente tiempo en la liga para vestir el Saco Dorado, solo responderé con dos palabras: Gale Sayers.

Este gran running back clase 1977 del Hall of Fame tuvo una carrera corta, justo como TD (como se le conoció a Davis). Por eso no veo ningún problema en que el mejor running back en la historia de los Broncos sea parte de los mejores jugadores de la historia pese a su corto paso por la NFL.

Hoy, TD, aquel número 30 que pudo regresar de una jaqueca para dar uno de los mejores juegos en su carrera, aquel creador del Mile High Salute como festejo de anotación en Denver, aquel jugador a quien era un deleite verlo acarrear el balón sin tener que ser aficionado a los Broncos, aquel poseedor de una rara combinación de poder, elusividad y velocidad, cumple 48 años y merece festejarlos con su merecida ‘Golden Jacket’.

Feliz cumpleaños este día a Terrell Davis  y gracias por los recuerdos.

¿Qué opinas de la carrera de HOF de Terrell Davis? Te leemos en los comentarios bajo este post y en nuestras redes sociales.

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