Los Cleveland Browns son de verdad

En su visita al AT&T Stadium para enfrentar a los Dallas Cowboys, los Cleveland Browns mostraron su mejor cara al ejecutar un juego balanceado en ofensiva y defensiva para llevarse la victoria 49 – 38.

Por primera vez desde 1968, este equipo ha anotado más de 30 puntos en tres semanas consecutivas gracias a un gran planteamiento de juego del coach Kevin Stefanski que llamó 31 jugadas de carrera y 40 de pase.

El quarterback Baker Mayfield tuvo un día relativamente tranquilo en el que lanzó para 165 yardas completando el 63% de sus pases y encontrando a cinco receptores diferentes, siendo el principal Odell Bekham Jr. con 81 yardas en cinco recepciones y 2 TDs, además de sus dos acarreos para 73 yardas y una anotación más.

Sin embargo la base de este ataque ha sido en las semanas anteriores y sigue siendo su juego terrestre, el cual acumuló un escandaloso total de 307 yardas totales, siendo su tercer corredor, D’Ernest Johnson, el líder corredor con 95 yardas en 13 acarreos. Aunque por un momento pareció que esta fase del juego sufriría un retraso debido a una lesión de rodilla que sufrió Nick Chubb en la primera mitad dejándolo fuera por el resto del encuentro, el ya mencionado Jhonson complementado por Kareem Hunt con 71 yardas en 11 acarreos y dos touchdowns, cumplieron con el trabajo teniendo un excelente día.

El dominio ofensivo de los visitantes fue tal que mantuvo fuera del campo a una ofensiva de los Cowboys que al principio del partido amenazaba con meterlos en problemas. La primera vez que los de la Estrella Solitaria estuvieron en la zona roja fue al final del tercer cuarto. El tiempo de posesión favoreció a los Browns 33:27 a 26:33.

No sólo la mezcla de jugadas a la ofensiva lució muy bien, sino que entre ofensiva y defensiva se complementaron de gran forma en una actuación destacada específicamente del defensive end Myles Garret quien registró dos sacks y un fumble forzado. En la siguiente serie, la defensiva volvió a forzar otro fumble convirtiendo esas entregas en 14 puntos, pero más importante matando absolutamente toda la inercia que los Cowboys podrían estar acumulando hasta ese momento. A partir de ese momento el partido parecía casi decidido.

A pesar de un tardío embate de los Cowboys por remontar la desventaja en la que anotaron 24 puntos sin respuesta en el último cuarto, fue la defensiva, por la vía de una intercepción del cornerback Denzel Ward lo que terminó sellando el juego a favor de los Browns.

Sin duda lo mejor de este partido para los de Cleveland es el hecho de que mostraron una gran versión de su juego así como la fortaleza mental para sobreponerse a un posible regreso de su rival. Estos no son los de siempre, este año los Browns son de verdad.