HC Matt LaFelur y QB Aaron Rodgers de los Green Bay Packers. Foto de Getty Images.
Poderío y balance ofensivo, razones para creer en los Packers
El nivel de escepticismo en torno al ataque de los Green Bay Packers era alto durante el offseason. Ahora, tras una actuación dominante ante los Minnesota Vikings, en la que se anotaron 43 puntos y superaron las 500 yardas de ofensiva total, hay que reajustar nuestras convicciones.
Mucho se habló de cuanta “suerte” tuvieron los Packers en la temporada 2019 ganando partidos cerrados, de la falta de playmakers en el juego aéreo y del reenfoque que estaba teniendo la ofensiva del head coach Matt LaFleur hacia el juego terrestre, dejando en segundo término el brazo de su quarterback Aaron Rodgers.
La defensiva de los Minnesota Vikings lucía como un sinodal digno a pesar de su renovado cuerpo de defensive backs. Sin embargo, después del primer cuarto, en el que lucieron bien, sobre todo en zona roja, el esquema ofensivo de LeFleur, el talento de Rodgers y su receptor principal, Devante Adams, fueron demasiado para los púrpuras.
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Volvió el Rodgers que quieren los Packers
Rodgers lanzó para 364 yardas y 4 touchdowns, con una eficiencia del 73% de pases completos y promediando 8.3 yardas por pase, todo esto para un rating de 127.5 según Pro-Football Reference. Vimos su mejor versión, desde las jugadas en las que engañaba a los frontales defensivos con su tono de voz para obligarlos a salir en falso, haciendo pases certeros con el ritmo necesario desde la bolsa de protección, hasta esas jugadas en las que es muy peligroso, en las que extiende la acción hacia un costado y logra mantenerse detrás de la línea de golpeo para sacar un pase de último momento, en el cual el balón parece haber salido de una bazuca, colocándolo en un lugar en el que solamente su receptor puede atraparlo.
Variedad de armas y un plan ofensivo
El mencionado WR Adams, por su parte, sumó 156 yardas en 14 recepciones con dos touchdowns. Claramente se mostró como la mejor opción para recibir el balón en su equipo, y reafirmó su status de uno de los mejores en su posición de toda la liga.
Jugadores como Marquez Valdes-Scanting y Allen Lazard se vieron envueltos de forma interesante en el juego, acumulando ocho recepciones para 159 yardas entre los dos, y a pesar de haber soltado un par de pases importantes, tanto ellos como Rodgers mostraron memoria corta para olvidarse del asunto y continuar produciendo.
Lo más destacable es que el plan ofensivo de LaFleur fue bastante balanceado, con 44 pases y 29 acarreos, involucró a cinco jugadores distintos para acarrear el balón y a siete diferentes para atraparlo. En pocas palabras, hubo oportunidad para todos. Por otra parte, No hemos siquiera mencionado la labor defensiva del equipo, la cual sofocó el ataque rival y presionó constantemente al quarterback contrario. A pesar de haber recibido 34 puntos, gran parte de ellos fueron cuando el partido estaba fuera de alcance.
Conclusión
Lo que vimos fue una clara afirmación por parte de Matt LaFleur y Aaron Rodgers para dejar claro que no se puede pasar por alto a los Packers esta temporada 2020. Con un ataque poderoso y balanceado, es tiempo de creer que el equipo de Green Bay va a contender por llevarse el Norte de la Conferencia Nacional y llegar lejos en Playoffs.
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