¿Son los Washington Redskins los Bills de 2020?

En 2019, los Bills rompieron la mayoría de los pronósticos y se metieron a los playoffs como el quinto sembrado en la AFC. Para 2020, una franquicia que podría realizar algo similar es la de los Washington Redskins. Después de haber sido el peor equipo de la NFC la campaña anterior, ¿serán capaces los dirigidos por Ron Rivera de avanzar a la postemporada? Alejandro Martínez y Miguel Ángel Esses te muestran sus razones de porqué podrían asemejar lo que Buffalo hizo el año pasado.

Además de que para esta nueva campaña habrá disponible un puesto más en los playoffs, estos motivos podrían impulsarlos dentro de los equipos clasificados en la NFC:

Alejandro Martinez opina: 

La semejanza entre Josh Allen y Dwayne Haskins

En su año de novato, Allen jugó 12 partidos como titular y generó dudas (a pesar de desempeñarse relativamente bien). Para 2019, entró con esa incertidumbre y se creía que volvería a encaminar a los Bills a un pick Top-10 en el Draft. Sin embargo, lideró a Buffalo a finalizar con marca de 10-6, a avanzar a los playoffs como el quinto sembrado y, si bien no logró derrotar a los Texans en la Ronda de Wild Card, tiene a su equipo como favorito a ganar su división para 2020.

Dwayne Haskins cuenta con un perfil similar. Fue titular en nueve partidos y en sus inicios se le vio muy flojo, tanto que algunos scouts creían que iba a estar listo para la NFL tras uno o dos años. En sus últimos juegos de su campaña de novato, mostró un mejor desempeño y finalizó el año con más de 1 300 yardas por aire, 7 TD y 7 INT. Tal vez no tenga el mismo éxito que Allen en su segundo año, pero será capaz de encaminar a los Washington Redskins a ganar partidos.

Talento suficiente a la ofensiva

El backfield está repleto de elementos competentes. El veterano Adrian Peterson sigue siendo productivo, mientras que Derrius Guice probó su valor en 2019 a pesar de solo jugar cinco partidos. Además, hay profundidad con Peyton Barber, J.D. McKissic (quien reemplazará a Chris Thompson como el RB en jugadas de pase), Bryce Love y el versátil novato Antonio Gibson (que puede jugar como WR).

La campaña pasada por fin encontraron un receptor capaz, pues Terry McLaurin sorprendió a todos y se quedó como el WR1. Kelvin Harmon, Steven Sims y Trey Quinn son decentes, pero el novato Antonio Gandy-Golden tiene talento para ser el WR2 de inmediato. No hay muchísimo talento, pero sí profundidad suficiente en un grupo que estaba prácticamente vacío en los últimos años.

La mejor línea defensiva de la NFL

Los Washington Redskins utilizan un sistema defensivo de 3-4, pero contando con muchos pass rushers de calidad y un nuevo head coach, podrían volver a ser 4-3. En este caso, jugadores como Ryan Kerrigan, el novato Chase Young (el mejor prospecto del Draft NFL 2020) y Montez Sweat serán DE. Tienen un caso similar a la línea defensiva de los 49ers en 2019 de cara a 2020.

Junto a los tres anteriormente mencionados, el resto de la línea la acompañan Da’Ron Payne y Jonathan Allen, siendo los DT titulares. Esos cinco defensivos son selecciones de primera ronda, y todos han sido redituables (a excepción de Young que no ha jugado, pero cuya proyección es brutal). Aunado a ellos, están Matt Ioannidis y Ryan Anderson, quienes ofrecen profundidad.

Sin embargo, Jack Del Rio, nuevo coordinador defensivo, ha manifestado que el plan de los Redskins es usar un formato 3-4 para la siguiente temporada, y suena como algo lógico pensando en el talento que tienen en la línea defensiva. Ioannidis podría ser el NT de esa formación con Allen y Payne jugando como los DE, lo que permitiría usar a Kerrigan, Sweat y Young como linebackers externos, algo que le vendría de maravilla a los tres jugadores.

Ejemplos de equipos que logran colarse a la postemporada con una buena defensiva y un ataque mediano hay muchos, así que no sería sorpresivo que los Redskins hicieran precisamente eso esta temporada.

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