¿Qué se puede esperar de Chase Young en los Redskins?

En los meses previos al Draft NFL 2020 era casi seguro que Chase Young, defensivo de Ohio State, sería la segunda selección global y se iría a Washington. El jueves eso se confirmó y ahora Young es parte de los Redskins. Ahora, la pregunta es: ¿qué se puede esperar de este jugador?

¿Quién es Chase Young?

Como lo comentamos desde que hicimos su perfil previo al Draft, Young es uno de esos talentos generacionales imposibles de dejar pasar, y la única razón por la que los Redskins pudieron hacerse de él en el segundo puesto fue por la necesidad tan grande que tenían los Bengals de tomar un QB para avanzar en el proceso de reconstrucción de su franquicia.

Este jugador superó las altas expectativas que había sobre él en su último año con los Buckeyes, y llegó a este fin de semana como el mejor prospecto de toda la generación al ser un elemento sumamente hábil para presionar al QB desde cualquier punto de la línea defensiva y demostrando además mucha capacidad para atrapar a quarterbacks móviles.

no, it was not a dream.

he’s here ☺️ pic.twitter.com/GHz9S19zW2

— Washington Redskins (@Redskins) April 24, 2020

¿Cómo va a impactar a la defensiva de los Redskins?

Si queremos poner un ejemplo sencillo (y muy reciente), podemos decir que es de esperar que tenga un efecto similar al de Nick Bosa tuvo con los 49ers la temporada anterior: siendo un catalizador para un grupo que ya cuenta con bastante talento.

En años previos, los Redskins han hecho una labor importante en la defensiva, seleccionando a diversos elementos para su front-7, como Jonathan Allen (primera selección del equipo en 2017), DaRon Payne (primera selección en 2018) y Montez Sweat (selección de primera ronda en 2019). Esos elementos han ayudado al veterano Ryan Kerrigan (que, casualmente, fue la primera selección del equipo en 2011) a formar una unidad sólida pero que parece necesitar de una “chispa”, y eso es precisamente lo que Young puede hacer por ellos.

Se supone que, ahora con Jack Del Rio como coordinador defensivo, los Redskins pasarán a un esquema 4-3, lo que implica que Young, Allen, Payne, Sweat, Kerrigan y Matt Ioannidis (un elemento sumamente productivo) serán seis de esos siete jugadores.

Eso significa que los Redskins tienen a sus cuatro frontales y a sus dos linebackers externos decididos, y pueden darse el lujo de jugar con varios esquemas. Allen, Payne y Ioannidis lucen como tackles defensivos seguros, pero Sweat, Kerrigan y Young pueden ir intercambiando posiciones entre DE y OLB, generando una mezcla interesante para el sistema de Del Rio.

Y si, encima de todo, consideramos que los Redskins cuentan con un buen LB de segundo año en Cole Holcomb y podrían tener de regreso a Reuben Foster (que se perdió todo el 2019 por lesión), los siete frontales parecen más que seguros.

Y, a todo esto.. ¿y la ofensiva?

Algo que muchos se cuestionaban era la necesidad de pensar en un QB, sobre todo porque Dwayne Haskins, que llegó el año pasado, no parece ser una opción del todo sólida. Pero, créanlo o no, la llegada de Young ayudará notablemente a la ofensiva.

Los Redskins confían en que su defensiva sea su fortaleza y mantenga a raya a los rivales, algo que le dará mejores oportunidades a la ofensiva, que cuenta con algunas piezas interesantes en Adrian Peterson, Derrius Guice y Terry McLaurin.

De inicio no hay nada mejor para un QB novato que tener apoyo de su defensiva, y eso es justo lo que los Redskins parecen estar ofreciéndole a Haskins. Y más aún, si todas las piezas funcionan en el sistema durante 2020, el próximo año los Redskins pueden enfocarse en elegir elementos ofensivos dentro del próximo Draft, esto para balancear un poco más el roster.

Ustedes amigos, ¿creen que Chase Young pueda impactar de inmediato en la defensiva de Washington? Esperamos sus comentarios.