Richard Sherman: La redención de una estrella la altura de su boca
Apostar por sí mismo
Tras su despido (porque en realidad eso es lo que significa “ser cortado” por un equipo), Sherman no tardó ni un día en encontrar nuevo equipo y el 10 de marzo del 2018 llegó a un acuerdo por 27 millones de dólares y tres años con los San Francisco 49ers. El egresado de Stanford se representó a sí mismo en la negociación, sin necesidad de un agente, estudiando acuerdos previos del mercado y con la ayuda de la NFLPA entendió las llamadas “letras chiquitas” de los contratos.
Aunque en su momento fue criticado por “tan sólo” recibir siete millones de dólares garantizados con la firma, su esposa propuso agregar bonos de acuerdo con rendimiento de Sherman: si este llegaba al Pro Bowl y/o era nombrado All Pro, tendría beneficios en su contrato, lo cual daba confianza a ambas partes en un acuerdo a largo plazo, pero sobre todo hablaba de la seguridad de Sherman en regresar a ser un cornerback de respeto y principalmente, sano. Básicamente Sherman apostó por sí mismo.
En los Niners su personalidad ha cambiado totalmente, al menos en sus reacciones, ya no es el tipo bravucón nuevo del colegio, ahora es el veterano, líder y mentor de las nuevas generaciones. Y aunque ya no es distinguido por sus declaraciones su impacto ha sido inmediato por su simple presencia en el campo la cual eleva el nivel de juego de todos sus compañeros y ha creado una armónica sinergía en el grupo.
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La redención en la Bahía
El resto de la historia ya la conocemos esta temporada. Sherman pasó de ser el “enemigo público número uno” en San Francisco a uno de los jugadores más aclamados y reconocido lider de la defensa en este primer viaje de los Niners al Super Bowl tras siete años de ausencia. Los quarterbacks que lo han enfrentado recientemente, como Aaron Rodgers, saben que tal vez ha perdido un paso y podrán quemarlo en un pase profundo, pero al siguiente vendrá la intercepción, por lo que Sherman sigue siendo un elemento que inclina la balanza hacia su equipo.
El sitio web Pro Football Focus nombró a Sherman el mejor defensor en cobertura en 2019 y también el mejor cornerback de la década, con un porcentaje de 49.6% en pases completos permitidos, superando el 49.8% de otro coloso como Darrelle Revis (con quien, por cierto, mantiene su “beef” hasta la fecha).
¿Es Richard Sherman material de HOF?
En la era de la hipérbole, como Luis Obregón gusta definir esta época moderna en la que la resonancia de los medios y la corta memoria histórica nos hace parecer que todo lo que pasa en la NFL es mas grande, más fuerte, más épico y que todos los jugadores conocidos en las redes sociales deben ser inmortalizados casi automáticamente, lo cierto es que Richard Sherman tiene más merecimientos que la mayoría de sus competidores directos contemporáneos para entrar al Salón de la Fama de Canton, Ohio.
De ahí a que lo logre es otra cosa. Dependerá de los triunfos de su equipo, una carrera más larga manteniendo buenas estadísticas y de que pueda caminar en el alambre de las críticas sin caer de la gracia del público que al final vota. Actualmente es una voz crítica, defensora del gremio de jugadores y seguramente lo veremos tarde o temprano de pantalón largo tomando un puesto importante de la liga. Para tratarse de un chico de Compton, las cosas han salido muy bien hasta el momento y si gana el Super Bowl LIV con los San Francisco 49ers, Richard Sherman definitivamente accederá al Olimpo de los cornerbacks.
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