¿Qué sigue para los Chargers en 2019?
En su segundo año al frente del equipo, Anthony Lynn ubicó a los Chargers como uno de los conjuntos más sólidos de la AFC, llevándoles a lograr 12 victorias por primera vez desde 2009. Un gran paso para este año fue revitalizar la carrera del QB Philip Rivers, quien ya no lucía como el líder del equipo en temporadas anteriores. Durante la campaña, su defensiva tuvo picos altos y su ataque terrestre fue de lo mejor.
La historia en playoffs fue diferente, ya que después de un importante triunfo en Baltimore, regresaron a ser los Chargers del pasado, un equipo mentalmente frágil y sin idea de lo que es jugar en postemporada.
Tras un exitoso pero amargo 2018 ¿Qué sigue para los Chargers en 2019?
El 2018 de los Chargers
Los Chargers abrieron la temporada con la contratación del centro Mike Pouncey (proveniente de los Dolphins) con la encomienda de fortalecer su línea ofensiva. En abril dedicaron el Draft NFL a mejorar su defensiva con una camada de jugadores encabezada por el S Derwin James, de Florida State.
Ya con la temporada regular en marcha, las expectativas eran altas, sobre todo después de un 2017 donde llegaron a nueve victorias, muy cerca de llegar a playoffs. Inicialmente se pensaba que podían liderar con cierta facilidad la AFC West ante las dudas que dejaban tanto Chiefs (con el inicio de la era Mahomes) como Broncos (con su pésimo 2017). Los Raiders tampoco transmitían mucha seguridad después de cambiar a Khalil Mack a los Bears y las decisiones controversiales de Jon Gruden.
El primer cuarto del año no fue muy positivo, con dos derrotas ante Chiefs y Rams. Después vino un ajuste que les llevó a conseguir seis triunfos seguidos. En esa etapa, su ofensiva desprendió de responsabilidades al QB Philip Rivers para recargarse en el ataque terrestre a cargo de Melvin Gordon y el suplente Austin Ekeler. Sin embargo, dado que su ataque aéreo no tenia mucha profundidad, se vieron obligados a recontratar al veterano TE Antonio Gates, movimiento que tuvo sentido, particularmente, por la lesión de Hunter Henry desde la pretemporada. Su defensiva también brilló de manera constante, lo cual convirtió a los Chargers en un equipo balanceado y peligroso en la AFC.
Algo que destaca de los Chargers de 2018 es la forma en como Anthony Lynn modificó la planeación de los partidos y la ejecución en el campo. Finalmente terminaron con sus problemas de dejar escapar victorias y juegos que tenían bajo control, factor que les pesaba en otros años. Ello derivó en que lograran 12 victorias que increíblemente no les dieron el titulo divisional, sin embargo ya tenían su boleto a playoffs, donde lucían como uno de los equipos favoritos para llegar lejos.
El primer partido fue de visita ante los Ravens, encuentro en donde su defensiva puso contra las cuerdas al novato Lamar Jackson. Su ataque, sin ser espectacular, fue efectivo y salieron del Baltimore con el boleto a la Ronda Divisional, en donde tuvieron que hacer maletas para viajar a Foxborough y reencontrarse con los Pats en playoffs desde 2007.
Todo apuntaba a un partido de impacto entre dos ofensivas con pasadores de experiencia, obviamente New England sacando la ventaja con Tom Brady y sus 38 partidos de playoffs, pero en balance se pronosticaba un buen juego. Lamentablemente el equipo de Lynn no salió decidido a llevarse el boleto a la Final de la AFC. Su defensiva fue un completo fracaso, lo que abrió paso para que los Pats dominaran de principio a fin las acciones, terminando la travesía de los Chargers este año.
El futuro inmediato
Por ahora todo apunta a que Philip Rivers seguirá siendo el titular para 2019. Partiendo de esa premisa, lo primordial es negociar con sus propios agentes libres, afortunadamente no figura ninguno de vital importancia, por tanto representa poca inversión en ese aspecto. El más relevante es el WR Tyrell Williams, un elemento de confianza para Rivers, sin embargo, traerlo de regreso es complicado con Mike Williams y Keenan Allen en el equipo.
Después, tendrán de 25 a 30 millones de dólares disponibles para reforzarse en la Agencia Libre. Entre sus principales necesidades están apuntalar su línea ofensiva, el cuerpo de linebackers y añadir profundidad a sus cornerbacks. Esas tareas serán cubiertas también en el Draft NFL 2019 en donde tendrán el pick 28.
Algo que puede pasar es que consideren ir por un QB en el Draft porque Rivers cumplirá 38 años la próxima temporada. Sería un movimiento atrevido, pero nada fuera de órbita. Veamos, el caso mas reciente son los Ravens dejando su futuro en manos del joven Lamar Jackson y rompiendo relaciones con Joe Flacco, al igual que los Chiefs que decidieron desprenderse de Alex Smith para incursionar en la era Mahomes. Los Chargers podrían sorprender eligiendo un pasador en el Draft.
El reto para los Chargers
Sin duda, el reto más grande para los Chargers será mantener el nivel y superar los objetivos alcanzados en 2018. La división no será un tema fácil, pues ya vimos de lo que es capaz de hacer Patrick Mahomes sin el apoyo de una defensiva en KC. También está Denver y el comienzo de la era Vic Fangio como head coach, de quien se esperan cosas positivas, especialmente de su defensiva. Creo que la pelea por la división va estar reñida y, en una de esas, hasta los Raiders pueden hacer algo de ruido.